5 factores clave de éxito de los emprendedores prósperos Este artículo muestra a los emprendedores la importancia de las habilidades blandas para alcanzar el éxito.
Por Jason Hennessey
Key Takeaways
- Aunque la confianza, el talento y la determinación son importantes, habilidades blandas como la automotivación, la inteligencia emocional y la resiliencia son esenciales para alcanzar el éxito emprendedor.
- Los grandes dueños de negocios no nacen, se hacen, y cualquiera puede desarrollar las habilidades necesarias para convertirse en un emprendedor seguro, compasivo y exitoso.
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Muchas historias te harían creer que los indicadores del éxito emprendedor son la confianza, el talento y la determinación. Y aunque poseer estas cualidades puede contribuir a tus logros, hay otras habilidades fundamentales —específicamente las habilidades blandas— que impulsan el éxito.
Como CEO, he llegado a reconocer las características importantes de otros emprendedores, lo que los motiva y, en última instancia, los factores clave que predicen el éxito. Aquí te presento los aspectos más destacados que distinguen a un emprendedor de alto rendimiento.
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1. Automotivación
Aunque la confianza resulta esencial para dar los primeros pasos en tu viaje emprendedor, la automotivación es el combustible que garantiza un esfuerzo sostenido a lo largo del tiempo. Los emprendedores exitosos tienen una poderosa fuerza interna que los mantiene en movimiento, incluso en los momentos difíciles. La automotivación implica que tu impulso interno (aspiraciones, metas y satisfacción personal) sea el motor principal, en lugar de depender de motivadores externos (entrenadores, dinero o competencia). Esto te permite ver los desafíos y los fracasos como oportunidades de aprendizaje en lugar de callejones sin salida.
Por ejemplo, un emprendedor puede enfrentarse a varias rondas de rechazo por parte de inversionistas antes de obtener ese primer "sí" para financiar su startup. En lugar de sucumbir al autodesprecio o a comparaciones constantes, se sacude el polvo y utiliza los comentarios recibidos para perfeccionar su presentación. La automotivación te mantiene en movimiento, incluso cuando los motivadores externos no son suficientes.
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2. Hábitos saludables
Dirigir un negocio es un desafío, y las personas que priorizan su bienestar a través del descanso, la salud mental y la salud física están mejor preparadas para enfrentar esos retos. Los hábitos saludables son fundamentales, ya que respaldan una productividad sostenible, la creatividad y la resiliencia.
Para mí, pasar tiempo con mi familia es clave para mi felicidad y salud mental. Priorizar tiempo con mis hijos resulta absolutamente vital, no solo para mí, sino también para su crecimiento y bienestar. Bloqueo este tiempo en mi calendario como algo innegociable. Es un espacio protegido, y nadie puede interrumpirlo excepto en casos de una verdadera emergencia.
Para ti, podría ser tu tiempo diario en el gimnasio, una meditación nocturna, no saltarte el desayuno o tener una cita con tu pareja. El "esfuerzo constante" no vale la pena si se logra a costa de tu salud o tus relaciones. Los emprendedores exitosos son equilibrados y saben priorizar lo que los nutre en los aspectos relacional, físico y espiritual.
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3. Inteligencia emocional (IE)
La inteligencia emocional (IE) implica más que simplemente reconocer tus emociones y sentimientos; también se trata de estar en sintonía con las necesidades y los sentimientos de los demás. Ya está obsoleta la idea de que los emprendedores deben ser estoicos y absorbidos por sí mismos. La característica de un buen líder es alguien que puede gestionar sus emociones mientras empatiza con los demás.
En el emprendimiento, la IE lo impacta todo, desde la dinámica del equipo y las relaciones con los clientes hasta la publicidad y las asociaciones profesionales. Los emprendedores con alta IE se mantienen tranquilos bajo presión, resuelven problemas interpersonales de manera diplomática, motivan a los demás y escuchan para comprender. La sintonía emocional genera confianza y asegura que tu equipo se sienta escuchado y valorado, lo cual es una piedra angular del éxito organizacional.
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4. Pensamiento colaborativo
Como emprendedores, podemos ser los visionarios de nuestro negocio, pero eso no significa que tengamos todas las respuestas. Ser un líder efectivo implica tener la capacidad de admitir que ciertas áreas (por ejemplo, contabilidad u operaciones) no son tu fuerte y que se complementan mejor con la mente colectiva de tu equipo. Esto requiere un ego flexible y apertura al pensamiento colaborativo.
Por ejemplo, yo soy el "hombre de las ideas" que ama proponer nuevos proyectos de negocio, charlas, campañas de marketing y ofertas de servicios. Pero necesito mi contrapeso, mi director de operaciones (COO), que no solo sepa cómo hacer realidad estas visiones, sino también cuándo decir "No". Él sabe cómo mantenerme en el camino sin opacar mis ideas. Él aporta estructura y una energía de "poner las cosas en marcha" que es el reflejo perfecto de mi creatividad y actitud positiva.
Los emprendedores impactantes saben que hay poder en la colaboración, y dependen no solo de sus propias habilidades, sino también de las fortalezas de su equipo, colegas y mentores.
5. Resiliencia
Hasta las mejores mentes empresariales enfrentan reveses, ya sean caídas del mercado, fallos en las inversiones, asociaciones que no salen bien o problemas financieros. La verdadera prueba de un emprendedor exitoso es si puede perseverar a través de los tiempos difíciles, transformando la decepción en motivación y los desafíos en oportunidades de aprendizaje.
La resiliencia es la columna vertebral del emprendimiento: levantarse, pivotar hacia nuevas ideas y seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Por ejemplo, cuando llegó la pandemia de COVID-19, muchos dueños de restaurantes pivotaron hacia un modelo de negocio solo de entrega. Aprovecharon la tecnología para encontrar nuevas maneras de llevar productos a los clientes, incluso enfrentando graves riesgos financieros.
La adaptabilidad en acción te permite preservar tu negocio, mantener al personal empleado y evolucionar la estructura de tu empresa, particularmente en tiempos de incertidumbre.
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Los grandes dueños de negocio no nacen, se hacen. Cualquier persona es capaz de desarrollar las habilidades necesarias para convertirse en un emprendedor seguro, compasivo y exitoso. Ya sea que eso implique establecer hábitos saludables, desarrollar inteligencia emocional o practicar la resiliencia, estas habilidades blandas son lo que se necesita para mantener el equilibrio en tu negocio.
Recuerda canalizar tu impulso interno para seguir adelante y ver los reveses como una oportunidad para desafiarte a ti mismo en lugar de ceder a la presión. Con frecuencia el éxito está al otro lado de decisiones difíciles, cambios en el mercado y desarrollo personal.