Anorexia y bulimia: problemas comunes en el mundo laboral Estudios recientes han concluido que el estrés laboral ha causado trastornos alimenticios entre los empleados.
Por Entrepreneur en Español Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- El estrés laboral crónico puede desencadenar trastornos alimenticios como anorexia y bulimia, impactando negativamente en la salud y la productividad de los empleados.
- Una adecuada nutrición mejora el rendimiento y reduce costos médicos.
En el mundo laboral actual, el estrés se ha convertido en una constante que muchos consideran parte normal de la rutina diaria. Sin embargo, subestimar este estrés puede desencadenar una serie de problemas de salud, tanto físicos como mentales. Entre los más preocupantes están los trastornos alimenticios, que a menudo se desarrollan silenciosamente y pueden tener consecuencias graves.
El estrés laboral crónico puede llevar a síntomas como agotamiento, tensión en la mandíbula, palpitaciones continuas del párpado y falta de concentración. Más alarmante aún es su impacto en los hábitos alimentarios. Algunas personas dejan de comer, mientras que otras comen en exceso, ambos extremos conllevan serios riesgos para la salud.
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Aquí algunos de los problemas que desarrollan las personas que padecen estrés laboral:
- Anorexia nerviosa: Este trastorno se caracteriza por una restricción extrema de la ingesta de alimentos, lo que conduce a una pérdida de peso significativa y una percepción distorsionada del cuerpo.
- Bulimia nerviosa: Se manifiesta en episodios de ingesta excesiva de alimentos seguidos de conductas compensatorias como vómitos autoinducidos, uso de laxantes o ejercicio extremo.
- Trastorno de atracones: Conocido también como trastorno alimentario compulsivo, implica episodios de consumo desmedido de alimentos en un corto período de tiempo, acompañado de una sensación de pérdida de control.
Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), titulado Food at Work: Workplace Solutions for Malnutrition, Obesity and Chronic Diseases (Alimentación en el Trabajo: Soluciones Laborales Para la Malnutrición, Obesidad y Enfermedades Crónicas), revela que una alimentación inadecuada puede reducir la productividad de los trabajadores hasta en un 20%. En contraste, los empleados bien alimentados tienden a tener niveles de energía más altos, mejor concentración y un estado de ánimo más positivo. Estos factores no solo reducen el absentismo y mejoran el rendimiento, sino que también aumentan la productividad.
Además, una nutrición adecuada previene enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes, reduciendo así los costos asociados con la atención médica y las bajas laborales. Atender el estrés laboral y su impacto en la alimentación no solo es una inversión en la salud de los empleados, sino también en el éxito a largo plazo de las empresas.
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