Austeridad para algunos, Cybertrucks para otros: el Departamento de Estado comprará vehículos de Tesla Mientras Elon Musk aprieta el gasto gubernamental, asegura también contratos para dotar al Departamento de Estado con vehículos que su empresa fabrica.

Tesla, la empresa de autos eléctricos de Elon Musk, podría tener a un nuevo cliente: el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Esto pese a que el magnate forma parte del equipo de trabajo de Donald Trump y dirige desde hace tres semanas el Departamento de Eficiencia Gubernamental, también conocido como DOGE.
La función del empresario y de esta nueva dependencia es reestructurar los gastos del gobierno, al eliminar subsidios, reducir regulaciones y hacer una revisión exhaustiva de la manera en la que el gobierno y sus agencias y departamentos utilizan el presupuesto.
En cuestión de semanas Trump y Musk han eliminado algunos programas como USAID, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, responsable desde 1961 de brindar ayuda humanitaria y de promover el desarrollo internacional. Además han prometido hacer una limpieza presupuestal que podría dejar al descubierto gastos fraudulentos y poco claros de la pasada administración.
En noviembre del año pasado, cuando Donald Trump anunció que formaría parte de su equipo de trabajo, Musk declaró (refiriéndose a sí mismo y a Vivek Ramaswamy, quien también forma parte de DOGE): "Somos empresarios, no políticos. Serviremos como voluntarios externos, no como funcionarios o empleados federales".
Además de haber estado muy activo y siempre al lado de Donald Trump (hace un par de días dio una conferencia desde la oficina Oval de la Casa Blanca, en donde también estuvo presente su pequeño hijo X Æ A-Xii), Musk ha continuado con la gestión de sus múltiples empresas.
Según The New York Times, el departamento de estado dio a conocer su presupuesto para 2025 que incluye $400 millones dólares para la adquisición de vehículos Cybertruck de Tesla blindados.
El movimiento ha llamado la atención, pues para muchos analistas el Cybertruck no sería una opción natural de compra para el gobierno y representa un conflicto de interés.
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Musk: patrocinador de la campaña y contratista gubernamental
Durante la contienda electoral que se llevó a cabo el año pasado, el empresario aportó más de $250 millones de dólares a la campaña de Trump. Además, sus empresas son contratistas del gobierno desde hace años.
Sus compañías tienen acuerdos por más de $13,000 millones de dólares durante los siguientes cinco años. La mayor parte de estos contratos corresponde a SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk.
Aunque un porcentaje de los $400 millones de dólares presupuestados para la adquisición de las Cybertrucks es para las empresas que las blindarán, el hecho de que el gobierno esté considerando la compra de un vehículo con las características del Cybertruck, mientras corta programas de apoyo y critica el gasto del Pentágono en vasos para el café demasiado caros (Elon Musk ayer posteó al respecto) ha llamado mucho la atención.
La participación de empresarios como Musk y Ramaswamy podría ser un experimento interesante en la gestión gubernamental de Donald Trump para buscar mayor eficiencia y transparencia en el gasto. El verdadero reto radica en demostrar que las decisiones no están guiadas por intereses privados, sino por el bienestar de los ciudadanos