Congreso de Estados Unidos da luz verde a un impuesto que afectará remesas El presidente Donald Trump busca promulgar la ley antes del Día de la Independencia, el 4 de julio.
Key Takeaways
- El Congreso de Estados Unidos aprueba un nuevo impuesto del 3.5% a las remesas, una medida impulsada por Trump que podría afectar a millones de familias en América Latina.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto fiscal que contempla un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas por personas extranjeras, principalmente hacia países de América Latina, como México, Guatemala y El Salvador.
Con 215 votos a favor y 214 en contra, el plan impulsado por el presidente Donald Trump superó su primera prueba legislativa. La propuesta, que forma parte del paquete conocido como "el gran y hermoso proyecto de ley", combina reducciones fiscales para empresas estadounidenses, recortes en programas sociales y la nueva carga tributaria a las remesas.
El proyecto ahora pasará al Senado, donde los republicanos cuentan con mayoría y han manifestado su respaldo, aunque también han señalado la necesidad de realizar ajustes al texto.
Trump, quien busca un regreso formal a la carrera presidencial, ha presionado para que el proyecto se apruebe sin demoras y entre en vigor antes del 4 de julio, Día de la Independencia en Estados Unidos.
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De entrar en vigor, el impuesto afectaría a millones de familias en América Latina que dependen de los envíos de dinero realizados por migrantes desde Estados Unidos. México, como país receptor líder de las remesas en el continente, figura entre los más impactados por esta medida.
Además del impuesto a las remesas, el proyecto contempla reducciones fiscales para corporaciones con sede en Estados Unidos, con la intención de estimular la inversión interna. También propone eliminación de subsidios y ajustes en programas sociales, lo que ha generado preocupación entre sectores vulnerables.
Una comisión independiente del Congreso advirtió que estas reformas fiscales, en conjunto, podrían incrementar el déficit federal en más de $4.8 billones de dólares durante los próximos diez años.
A pesar de ello, varios republicanos que inicialmente expresaron reservas al respecto, decidieron apoyar el proyecto luego de negociaciones con altos funcionarios de la administración Trump.
El Senado discutirá la propuesta en los próximos días. Se prevé una revisión detallada y la posible incorporación de modificaciones, aunque la intención del Partido Republicano es mantener el núcleo del plan fiscal intacto y presentarlo para su aprobación antes de julio.
De cumplirse ese calendario, el impuesto podría aplicarse a partir del segundo semestre del año.
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