Productividad laboral en crisis: el 40% del trabajo no genera valor real Un estudio alerta sobre el exceso de tareas sin impacto real y la necesidad de rediseñar el trabajo.

En el entorno laboral actual, donde las agendas saturadas, las notificaciones constantes y las reuniones interminables se han normalizado, las dudas sobre cuántas actividades cotidianas realmente aportan valor surgen cada vez más.
Aunque la tecnología prometió facilitar la vida de los trabajadores, reducir las tareas repetitivas y liberar tiempo para la creatividad y el pensamiento estratégico, lo cierto es que muchos empleados se sienten atrapados en dinámicas improductivas.
Así lo señala el estudio Tendencias globales de capital humano 2025, elaborado por Deloitte, que advierte sobre una creciente desconexión entre la actividad laboral visible y el impacto real en los resultados organizacionales.
De acuerdo con el informe, más del 40% del tiempo que los empleados dedican a sus labores se destina a tareas que no generan un valor real para sus organizaciones.
Esta cifra refleja un fenómeno: priorizar lo urgente por encima de lo importante. Las herramientas digitales, lejos de aligerar las cargas, en muchos casos han añadido nuevas capas de complejidad: más correos, más reportes y más actualizaciones.
Una de las causas de este fenómeno, según los autores del estudio, es la idea de que la productividad debe medirse por el esfuerzo visible, lo que empuja a los empleados a mantenerse constantemente ocupados, aunque no necesariamente efectivos.
El reporte también pone en evidencia que, aunque muchas empresas reconocen la necesidad de liberar el potencial creativo de su talento humano, pocas han tomado acciones para lograrlo.
Mientras que 82% de los líderes encuestados reconocen la importancia de redefinir la forma en que se valora el tiempo de sus equipos, apenas el 35% ha implementado cambios reales, y solo el 8% reporta haber logrado avances significativos.
El estudio de Deloitte sugiere que, para recuperar la capacidad de respuesta ante los desafíos del mercado, mejorar el bienestar y permitir que los trabajadores generen valor auténtico, se requiere rediseñar el trabajo desde sus cimientos.
Ese cambio implica simplificar procesos, eliminar tareas innecesarias y dar mayor autonomía a los equipos para decidir cómo organizar sus actividades. También plantea fomentar la colaboración horizontal entre áreas funcionales y fortalecer el empoderamiento vertical, asegurando claridad en la toma de decisiones todos en los niveles.
El informe concluye con una reflexión del consultor Peter Drucker: "No hay nada tan inútil como hacer con gran eficiencia algo que no debería hacerse en absoluto".
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