Descansa un minuto y mejora tu vida: el secreto contra la fatiga laboral Un estudio revela que los microdescansos y el apoyo de los supervisores pueden reducir la fatiga, mejorar la salud y aumentar la productividad.
La fatiga laboral es una realidad en muchos entornos de trabajo. Largas jornadas, presión constante y tareas repetitivas pueden llevar al agotamiento crónico, afectando tanto el rendimiento como la salud de los trabajadores.
Más allá de los efectos físicos y mentales, la fatiga impacta directamente en la productividad. La falta de concentración, la disminución de la memoria y una toma de decisiones deficiente afectan la calidad del trabajo y las relaciones interpersonales.
Un grupo de investigadores de la Escuela de Negocios de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia (VCU) ha encontrado una solución sencilla pero efectiva: tomar pequeños descansos de forma regular y contar con el respaldo de los supervisores.
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Según Lindsay Andiola, coautora de la investigación, "los microdescansos son una herramienta poderosa para combatir la fatiga, especialmente cuando la carga de trabajo es alta".
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los hábitos laborales de contadores, una profesión conocida por sus largas y demandantes jornadas. Los resultados fueron claros: aquellos que tomaban descansos cortos y recibían apoyo de sus supervisores experimentaban menos fatiga y una mejor calidad de sueño.
Estos descansos no tienen que ser largos. Un minuto puede ser suficiente para recargar energías y mejorar la concentración. Algo tan simple como levantarse de la silla, estirarse o mirar por la ventana puede marcar la diferencia.
En cuanto al apoyo de los supervisores, este puede adoptar diversas formas: una conversación motivadora, un reconocimiento al esfuerzo o simplemente estar disponible para ayudar cuando sea necesario. Pequeños gestos que pueden tener un gran impacto en la moral del equipo.
Reducir la fatiga laboral trae consigo otras ventajas:
- Mayor productividad: los empleados descansados pueden concentrarse mejor y trabajar de forma más eficiente.
- Menor ausentismo: al reducir el agotamiento, disminuyen las bajas por enfermedad.
- Mejor ambiente laboral: un equipo que se siente apoyado trabaja mejor en conjunto.
