En medio de cambios y demandas, Google ofrece hasta $40,000 dólares a empleados que renuncien voluntariamente La empresa lanzó un programa de salida voluntaria, ofreciendo indemnizaciones a empleados de varias divisiones.

Google ha iniciado la oferta de indemnizaciones de hasta $40,000 dólares para algunos miembros de su personal en diversas divisiones, tales como búsqueda, publicidad, investigación e ingeniería.
Según reportes, esta decisión forma parte de una nueva ronda de recortes de gastos que la compañía está implementando para ajustar su estructura operativa
Actualmente, Google emplea a cerca de 186,000 trabajadores a nivel mundial bajo su empresa matriz, Alphabet Inc. Sin embargo, la compañía ha optado por ampliar su programa de salida voluntaria para ayudar a enfrentar lo que considera "importantes desafíos futuros."
A principios de 2023, Google ya había implementado un programa similar en sus oficinas en Estados Unidos, ofreciendo indemnizaciones a los empleados que decidieran abandonar la empresa. En esta nueva fase, varios equipos han seguido la misma estrategia en un intento de reducir costos.
De acuerdo con CNBC, la portavoz de Google, Courtenay Mencini, explicó que, además de las indemnizaciones, "varios equipos también están pidiendo a los empleados remotos que vivan cerca de una oficina que vuelvan a un horario híbrido de trabajo, para que la gente se reúna más en persona".
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Google: ajustes entre pandemias y demandas
Desde el inicio de la pandemia, Google ha tenido que ajustar su plantilla después de una fase de expansión durante los confinamientos de 2020, cuando la demanda de servicios digitales se disparó. En 2023, la compañía despidió a 12,000 empleados y, desde entonces, ha seguido realizando ajustes en diferentes divisiones para optimizar sus recursos y mejorar su rentabilidad.
Los recortes y la reestructuración de personal se producen en un momento crítico para Google, que está enfrentando varios litigios.
La compañía espera un fallo judicial que podría ordenar la desintegración de su imperio de Internet. El proceso se deriva de una investigación que acusa a Google de prácticas monopolísticas en el ámbito de la búsqueda en línea.
El Departamento de Justicia alega que su motor de búsqueda ha abusado de su poder de mercado, lo que podría tener repercusiones si se dictamina a favor de las autoridades.
Además, Google enfrenta otro caso relacionado con su red de publicidad digital, también bajo investigación por presuntas prácticas anticompetitivas. Este caso podría obligar a la compañía a reestructurar su red publicitaria, así como a compartir datos con sus competidores, lo que afectaría uno de sus principales flujos de ingresos.
Mientras tanto, se evalúa la posibilidad de obligar a Google a vender su popular navegador Chrome, lo que representaría un golpe directo a su dominio en la industria.
A pesar de estos obstáculos legales, Google continúa con su apuesta por la inteligencia artificial (IA).
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