OpenAI enfrenta orden para retener la información que le compartiste, aunque la hayas eliminado Un juez ordenó a OpenAI conservar todos los chats de ChatGPT mientras continúan demandas por derechos de autor en contra de la compañía.
Los usuarios de ChatGPT ya no podrán asumir que sus conversaciones desaparecen para siempre. Un fallo emitido en Estados Unidos ordena a OpenAI conservar todos los registros de interacción con su modelo conversacional, incluidos aquellos que los usuarios hayan eliminado voluntariamente.
El caso forma parte de una serie de demandas interpuestas por diversas organizaciones de medios, entre ellas The New York Times, que acusan a OpenAI de infringir derechos de autor mediante el uso de contenidos periodísticos para entrenar sus modelos de lenguaje.
En esta disputa legal, la magistrada federal Ona T. Wang, con sede en Nueva York, dictó que OpenAI deberá preservar y segregar todos los datos de salida que, de otro modo, se eliminarían, en espera de nuevas órdenes del tribunal.
La medida alcanzará tanto a usuarios gratuitos como a suscriptores de pago, y tendrá efecto retroactivo en los casos en que los datos ya se hayan marcado para eliminación. Esto incluye, por ejemplo, las conversaciones que los usuarios deciden borrar del historial de ChatGPT.
Aunque el fallo fue dictado hace varias semanas, la noticia apenas destacó, debido a que OpenAI presentó una objeción formal a la orden. La empresa solicitó al tribunal que se programen argumentos orales para impugnar lo que denominó una "orden radical y sin precedentes".
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, los abogados de OpenAI señalaron que cumplir con el fallo implicaría una carga sustancial y obligaría a la empresa a realizar cambios significativos en su infraestructura de datos, lo que incluso podría contradecir sus políticas internas de privacidad.
El argumento central de los demandantes, entre ellos Ziff Davis, compañía matriz de Mashable, se basa en la sospecha de que OpenAI podría borrar registros de chat que serían clave para probar supuestas prácticas irregulares, como la reproducción de contenidos de pago al solicitarle al chatbot que resuma artículos periodísticos.
La defensa de OpenAI considera que esa hipótesis carece de fundamento y se apoya en escenarios especulativos.
Si el fallo se mantiene, los usuarios deberán considerar que todas sus conversaciones pasadas podrían permanecer almacenadas de forma indefinida, incluso si han sido eliminadas manualmente.
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