Starbase: la ciudad bajo control de SpaceX y Elon Musk El alcalde es directivo de SpaceX; la mayoría de los residentes trabajan para la compañía o habitan en propiedades adquiridas por ella.
Con 212 votos a favor y solo seis en contra, la sede de SpaceX en Boca Chica Village, Texas, fue convertida oficialmente en la ciudad de Starbase. La decisión, impulsada principalmente por empleados de la empresa, concreta la propuesta de Elon Musk de establecer un municipio bajo el control operativo de su compañía.
Según CNBC, la nueva ciudad, de aproximadamente cuatro kilómetros cuadrados, se ubica en el condado de Cameron. En ella se desarrollan y prueban los cohetes Starship, parte del programa que Musk promueve para llegar a la Luna y Marte.
Actualmente, más de 1,800 personas trabajan para SpaceX en la zona, y alrededor de 500 ya residen allí. La compañía es el principal empleador de la región.
El único candidato a alcalde fue Bobby Peden, vicepresidente de Pruebas y Lanzamiento de SpaceX, quien obtuvo la totalidad de los votos. La mayoría de los votantes son empleados de la empresa o viven en propiedades compradas por esta. Elon Musk figura como residente registrado, aunque no se ha confirmado si participó en la votación.
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La incorporación oficial como ciudad otorga a Starbase atribuciones municipales, como planificación urbana, administración de servicios y coordinación de infraestructura.
SpaceX ya gestiona carreteras, energía, sistemas de agua, atención médica e incluso servicios educativos dentro del área.
Sin embargo, no todo ha sido entusiasmo. Diversos sectores han expresado su oposición. Bekah Hinojosa, integrante de la Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas, advirtió que Starbase ejemplifica la degradación ambiental en la región. Denunció el aumento de desechos, los riesgos asociados a las pruebas con cohetes y la pérdida de ecosistemas.
En 2024, la Agencia de Protección Ambiental sancionó a la empresa por derrames en humedales relacionados con el Río Grande. La respuesta pública de Musk, irónica y evasiva, generó mayor tensión entre activistas y defensores del territorio.
Mientras tanto, las calles de la nueva ciudad llevan nombres como Rocket Road, y las viviendas responden a un modelo estandarizado promovido por la empresa. El entorno ha sido diseñado para integrar vida laboral, servicios y misión empresarial.
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