Inteligencia artificial general: el futuro que podría llegar en menos de 10 años Demis Hassabis, CEO de DeepMind, aseguró que la inteligencia artificial con capacidades humanas podría desarrollarse entre 2030 y 2035.

Si pensabas que falta mucho tiempo para ver una inteligencia artificial (IA) que piense, razone y entienda como un ser humano, podrías estar equivocado.

Según Demis Hassabis, CEO de Google DeepMind, ese momento no está tan lejos, pues aseguró que podríamos tener inteligencia artificial general — conocida como AGI por sus siglas en inglés— un máximo de diez años.

En una entrevista con el programa 60 Minutes, Hassabis aseguró que el mundo está entrando a una etapa exponencial en el desarrollo de la IA: "Se está moviendo increíblemente rápido".

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¿Qué es exactamente la AGI?

A diferencia de los asistentes virtuales —como los chatbots que responden preguntas o los sistemas que generan imágenes o escriben textos—, la inteligencia artificial general sería capaz de realizar cualquier tarea cognitiva que un humano pueda hacer: comprender el contexto, tener memoria, hacer planes, aprender de la experiencia, incluso razonar y tener imaginación.

En DeepMind, por ejemplo, se trabaja en un nuevo modelo que procesa datos y empieza a interactuar con el mundo: puede hacer reservaciones, seguir instrucciones y aprender de su entorno, como lo haría un niño.

También han desarrollado sistemas como Astra, un asistente con capacidad para ver, escuchar y hablar sobre cualquier cosa que conozca la humanidad.

En pruebas, Astra reconoció pinturas famosas y escribió historias basadas en ellas.

Sin embargo, según el ejecutivo, todavía faltan piezas, como la imaginación auténtica, creatividad original, y una comprensión ética del mundo.

Aunque Hassabis reconoció que todavía no existe una IA con conciencia o voluntad propia, no descartó que eso llegue con el tiempo.

Además, advirtió que, conforme la tecnología avanza, es importante que se desarrollen límites éticos. Si la AGI se vuelve tan poderosa como se espera, puede traer beneficios inmensos, como curas para enfermedades o la eliminación de la escasez, pero también riesgos si cae en manos equivocadas. Por eso, insiste en que los modelos de IA deben aprender con una base de valores, como se educa a un niño.