La IA que aprende como un bebé y podría revolucionar la comprensión del mundo Un nuevo sistema de inteligencia artificial inspirado en la mente infantil abre las puertas a avances en la IA y la cognición humana.
Un equipo de ingenieros desarrolló un sistema de inteligencia artificial (IA) llamado Plato, capaz de aprender las normas de la física intuitiva de una manera similar a cómo lo haría un bebé humano.
La física intuitiva se refiere al conjunto de reglas básicas y de sentido común sobre el funcionamiento del mundo físico y sus objetos. Por ejemplo, un bebé sabe instintivamente que una pelota no desaparece de la nada y que los objetos caen al suelo si no están sostenidos.
Estos conocimientos, que los humanos adquirimos naturalmente desde muy temprano en la vida, han resultado ser un gran desafío para las máquinas.
De acuerdo con un estudio publicado por Nature, investigadores entrenaron a Plato con una metodología similar a la que usan los niños para explorar el mundo. El sistema fue expuesto a múltiples videos de situaciones cotidianas, como pelotas que caen, rebotan entre sí o desaparecen tras un obstáculo y luego reaparecen.
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Luego de 28 horas de observación, Plato comenzó a mostrar signos de aprendizaje. Al igual que un bebé que se sorprende ante un evento que desafía las leyes de la física (por ejemplo, un juguete que desaparece misteriosamente), el sistema también mostraba "sorpresa" cuando se le presentaban videos con eventos imposibles, como objetos que se atravesaban sin interactuar.
A diferencia de otros sistemas que comienzan desde cero y requieren enormes cantidades de datos para aprender, Plato demuestra que la incorporación de principios similares a los que usan los niños podría hacer que las máquinas aprendan más rápido y de manera más eficiente.
Las implicaciones de este avance también resuenan con una reflexión hecha por el matemático Alan Turing en 1950. En lugar de intentar programar una máquina que simule la mente adulta, Turing sugirió que sería más efectivo imitar la mente de un niño y dejar que aprenda del mundo a través de experiencias.
Actualmente, Plato aún está lejos de igualar el razonamiento de un humano, pero su capacidad para aprender reglas básicas del mundo abre una nueva vía para el desarrollo de inteligencias artificiales más sofisticadas y similares a los humanos.
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