OpenAI y Sam Altman van por la conducción autónoma asistida por IA OpenAI, empresa líder en el campo de la inteligencia artificial, desarrolla una tecnología de conducción autónoma para vehículos comunes.

¿Y si la inteligencia artificial (IA) de OpenAI no solo escribiera textos o generara imágenes, sino que también manejara un automóvil? Esa es la nueva ambición que Sam Altman, CEO de OpenAI, reveló en una entrevista.
Durante su participación en el podcast Uncapped, conducido por su hermano Jack Altman, el líder de la firma detrás de ChatGPT afirmó que su equipo trabaja en una tecnología capaz de ejecutar conducción autónoma en vehículos comunes, de forma mucho más eficiente que los enfoques actuales.
Aunque los detalles aún son escasos, fuentes citadas en el blog DealBook de The New York Times señalan que el proyecto integra capacidades del generador de video Sora y del equipo de robótica de la compañía.
El anuncio podría intensificar la rivalidad entre Altman y Elon Musk, quien es cofundador de OpenAI, pero hoy es uno de sus principales críticos. Musk ha demandado a la compañía para frenar su reestructuración corporativa y desarrolla xAI, un competidor directo que también trabaja con inteligencia artificial y vehículos autónomos.
La conducción autónoma es uno de los objetivos de Tesla, empresa con la que Elon Musk busca dominar el mercado con flotas de automóviles sin conductor. A diferencia de Waymo, subsidiaria de Google que usa sensores, Tesla apuesta por un sistema basado en visión artificial.
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El entrenamiento de los modelos: el gran reto de la conducción autónoma con IA
Pero, ¿de dónde obtendrán los datos necesarios para entrenar sus modelos? Tesla y Waymo llevan años acumulando millones de kilómetros de información en carretera. Altman y su equipo podrían apostar por una vía alterna: la simulación avanzada, datos sintéticos o un avance en IA generalista.
En esa línea, la empresa colaboró con Applied Intuition, una startup especializada en poner IA dentro de automóviles. Según TechCrunch, en el pasado OpenAI financió a Ghost Autonomy, otra compañía de autos autónomos que terminó cerrando sus puertas en 2024.
Con esta nueva ambición al volante, OpenAI podría reconfigurar la industria de conducción autónoma y democratizarla antes de lo que imaginamos.
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