El primer paciente de Neuralink en problemas: la cicatrización cerebral complica el funcionamiento del implante Tras más de 400 días de uso, el implante cerebral de Neuralink de Noland Arbaugh enfrenta un fallo biológico.

Noland Arbaugh, el primer ser humano en recibir un implante cerebral de Neuralink, enfrentó un problema con el dispositivo que le permitía controlar una computadora con la mente.
Según informes, el fallo no se debió a un problema electrónico o del chip en sí, sino a un desafío biológico relacionado con el comportamiento del tejido cerebral.
En enero de 2024, Arbaugh se sometió a una cirugía realizada por Neuralink, convirtiéndose en el primer paciente humano en recibir un implante compuesto por 64 cables y 1,024 electrodos.
El dispositivo estaba diseñado para permitirle interactuar con una computadora, mover el cursor, jugar videojuegos y navegar en línea, todo utilizando solo su mente.
Sin embargo, poco después de un mes de uso, se presentó un inconveniente inesperado en el proceso de cicatrización cerebral.
A pesar del éxito de la cirugía en la etapa inicial, con el tiempo se observó que un 85% de los electrodos se desprendieron debido a una cicatrización más lenta de lo esperado en el tejido cerebral.
Este retraso provocó movimientos indeseados en los cables, lo que causó la pérdida de la conexión estable entre los electrodos y el cerebro, inutilizando gran parte del sistema.
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Cicatrización más lenta de lo esperado: entendiendo el fallo
Lo que ocurrió no fue un fallo del chip ni un error electrónico, sino un problema biológico inherente a la integración del dispositivo en el tejido cerebral. La cicatrización del cerebro fue más lenta de lo anticipado, lo que generó el desplazamiento de los electrodos, un fenómeno conocido, pero no completamente considerado en el diseño inicial.
A pesar de este contratiempo, Arbaugh decidió continuar con el experimento, cuyo objetivo es un seguimiento a largo plazo que se extenderá por cinco o seis años. Neuralink implementó ajustes en el software, lo que ha permitido una restauración parcial de la comunicación entre el cerebro y la computadora, pero los problemas físicos siguen presentes.
"Sabía que, si todo salía bien, podía ayudar... y si ocurría algo terrible, aprenderían de ello", dijo Noland Arbaugh.
Neuralink ya había documentado este tipo de retracción de hilos en pruebas realizadas con animales, pero no se consideró que fuera necesario un rediseño inmediato. Actualmente, se prevé que el chip sea retirado en un plazo de cinco años, y se evaluarán los resultados a largo plazo de este implante pionero en la historia de la neurotecnología.
Por otro lado, Neuralink sigue adelante con sus experimentos, habiendo colocado un segundo chip en otro paciente. En este caso, los primeros resultados son positivos, con el paciente logrando controlar software de diseño y videojuegos sin los problemas de retracción de hilos que sufrió Arbaugh.
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