Las características e importancia del liderazgo orientado en las personas Si las crisis son una oportunidad de repensar y transformar las cosas que anteriormente parecían funcionar a la perfección, es buen momento para reflexionar sobre el líder moderno.
Por Sergio Ramos Montoya Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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Como líder, probablemente alguna vez has tenido que elegir entre conseguir los objetivos de la empresa o pensar en el bienestar del equipo. La realidad es que es un error llegar a ese punto; ambas son determinantes en la gestión integral. Es necesario encontrar un balance en el que nunca, por ninguna razón, se olvide del bienestar de los colaboradores en el proceso de alcanzar las tareas.
La llegada de la pandemia del COVID-19 obligó a que las empresas establecieran una nueva manera de desarrollar sus actividades. Especialmente el trabajo remoto ha dado un giro completo a los procesos para lograr el cumplimiento de los objetivos que se trazan las compañías, que ha pasado a enfocarse más en la consecución de tareas y metas concretas con deadlines bien definidos, cayendo en el riesgo de minimizar la importancia del bienestar y la satisfacción de los empleados.
Para los líderes, esto representa nuevos retos. La necesidad de hacer un seguimiento constante casi que sin perder de vista los avances de las metas establecidas se ha convertido en una tarea imposible de dejar a un lado, ya que de la consecución de las metas depende el éxito y crecimiento de la compañía. Al mismo tiempo, coordinar equipos de trabajo híbridos, con casi una quinta parte (19%) de los empleados deseando trabajar totalmente de forma remota, puede llevar a los líderes a cometer el error de olvidarse que antes de ser el responsable del cumplimiento de los objetivos, está liderando personas.
Es aquí cuando se debe replantear el modelo de liderazgo que está implementando y analizar si en realidad está logrando equilibrar el alcance de las metas con el bienestar del equipo.
Porqué los líderes no deben enfocarse solo en el cumplimiento de las tareas
Por supuesto que las metas son vitales en cualquier estrategia, sin embargo, el liderazgo orientado a las personas ha demostrado mejores resultados a la hora de alcanzar los objetivos de una organización.
Aunque las metas se estén logrando, si el proceso para ello involucra presión y enfrentamientos, el resultado se traduce en un daño a nivel organizacional. Un estilo de liderazgo incorrecto puede generar muchos problemas no solo para las empresas, sino también para todas las personas involucradas. Esto incluye una baja motivación, disminución de la productividad, equipos sin armonía, una alta rotación, y la pérdida de talento de calidad.
El liderazgo orientado a las personas tiene la misión de desarrollar relaciones valiosas con sus empleados, las cuales potencian los equipos y fomentan un entorno de trabajo más productivo.
En la actualidad, las personas tienen mayores posibilidades de encontrar nuevas oportunidades laborales gracias al trabajo remoto, por lo que si no se sienten valorados o se consideran víctimas de un estilo de liderazgo errado, inmediatamente comenzarán a replantearse un cambio de compañía. Reconocer y recompensar sus logros, identificar y entender sus necesidades, interesarse en conocer sus emociones y garantizar su salud mental, es parte fundamental de un liderazgo atractivo.
Para las empresas, implementar un modelo de liderazgo orientado en las personas no solo les permite desarrollar relaciones sólidas y duraderas con sus empleados, sino también elevar la calidad de sus servicios, permitiendo desbloquear nuevos niveles de experiencias significativas para los clientes.
Cualidades de un líder más humano
Ser líder no es fácil. Además de llevar sobre los hombros la responsabilidad de guíar a otras personas y garantizar buenos resultados para la organización, es un rol que debe desarrollarse constantemente sin descuidar detalles.
Velar por el equilibrio personal es la primera cualidad que debe tener un líder dispuesto a elevar a sus colaboradores. Es realmente difícil que una persona con un desequilibrio mental y emocional pueda impulsar a los empleados hacía el éxito personal y colectivo. Aunque es normal que como humanos en algún punto caigamos en las consecuencias de la frustración y el estrés de un ritmo de vida acelerado y repleto de responsabilidades, es necesario prestar atención incluso a los detalles más mínimos y, de ser necesario, expresarse abiertamente en busca de ese punto de equilibrio. Los líderes también necesitan apoyo para ser un verdadero ejemplo.
Por otro lado, al igual que las empresas los líderes de hoy se deben caracterizar por la flexibilidad. La pandemia nos enseñó la importancia de estar preparados para adoptar cambios inmediatos, una cualidad que no puede faltar en el liderazgo moderno. Tener la capacidad de realizar ajustes cuando sea necesario, ya sea para evitar desafíos que puedan afectar la compañía o para promover oportunidades de crecimiento, hace que las decisiones puedan ir de la mano con los constantes movimientos de una industria acelerada.
La confianza también es fundamental dentro de un plan de liderazgo orientado a las personas. En este punto, los líderes deben trabajar en reforzar la confianza hacia los colaboradores. De ser posible, se debe permitir que estos puedan establecer sus propios horarios laborales en los que puedan entregar lo mejor de sí mismos, ya sea trabajando desde casa o en la oficina, y como punto de equilibrio encontrar la mejor manera para medir la consecución de los objetivos.
Del mismo modo en que un líder debe identificar y buscar apoyo cuando tiene la necesidad de ser escuchado, este también debe ser el pilar de apoyo al escuchar a los empleados. Existen miles de casos de empleados brillantes que vieron reducida su productividad y efectividad de forma repentina, incluyendo el hecho de tener un mal líder. Es necesario tener bien establecido un plan de acción para casos como esos, pues no siempre se debe a una mala disposición del empleado. Aunque hasta ahora se ha creído que los ejecutivos no deben acercarse a la vida personal de los empleados, tras la pandemia se ha demostrado que muchos trabajadores necesitan espacios en los que puedan expresar sus emociones.
Ante el aumento de las crisis personales, enfermedades, divorcios, entre otras situaciones que afectan emocionalmente a cualquier persona, el apoyo de un buen líder puede ser determinante para reencontrar su camino. Incluso si se trata solo de una época en la que necesitan ayuda para encontrar más desafíos en el trabajo, contar con un líder más humano puede evitar la deserción.
Finalmente, el ejemplo es clave. No importa qué tan buenas sean las políticas de liderazgo que implemente, si el líder no es el mejor ejemplo para los empleados, la productividad puede irse abajo. Predicar con el buen ejemplo es sin duda una característica que no puede faltar en un líder que puede impactar e inspirar a otros.
(Sobre el autor: Sergio Ramos Montoya es editor del sitio Social Geek)