¿Implementación de IA en su empresa? No olvides este departamento La IA y otras tecnologías avanzadas juegan un papel fundamental en el aumento de los procesos y flujos de trabajo de cumplimiento.
Por Isabel Yeung Editado por Chelsea Brown
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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A medida que proliferan las fuentes de datos y los reguladores esperan que las empresas evalúen las áreas de riesgo relevantes, los líderes empresariales se apoyan en la tecnología de inteligencia artificial para ayudar a aligerar la carga. Eso es por una buena razón: la IA puede potenciar el proceso de cumplimiento.
Muchas empresas creen que más es mejor cuando se trata de diligencia debida. Pero tratar de rastrear cada artículo de noticias, publicación en redes sociales o actualización regulatoria relacionada con cada cliente o socio deja a muchos profesionales de cumplimiento ahogados en datos o, lo que es peor, se pierden hallazgos críticos que requieren acciones adicionales.
Al mismo tiempo, los reguladores esperan que las empresas evalúen categorías de riesgo mucho más amplias para socios potenciales. Por ejemplo, ha habido una creciente preocupación por los riesgos ESG que surgen de las relaciones con terceros. A la luz de estos desafíos, la IA y otras tecnologías avanzadas juegan un papel fundamental en el aumento de los procesos y flujos de trabajo de cumplimiento.
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Cómo la IA beneficia al departamento de cumplimiento
La inteligencia artificial está evolucionando rápidamente para ayudar a las empresas a resaltar las piezas de información significativa que pueden informar una decisión de cumplimiento. Uno de los componentes clave es el aprendizaje automático, que aprende de los datos e identifica patrones. Estos sistemas habilitados para el aprendizaje pueden ayudar a los departamentos de cumplimiento a ir más allá de las simples búsquedas de palabras clave para obtener resultados más inteligentes y relevantes.
También pueden ayudar a los departamentos a eliminar datos duplicados, que a menudo acompañan incidentes de alto perfil que involucran a un cliente o socio. Otras tecnologías avanzadas, como el procesamiento del lenguaje natural (NLP) y el análisis de sentimientos, son capaces de procesar y descifrar los lenguajes humanos. Con estas tecnologías, las empresas no necesitan preocuparse por perder hallazgos importantes en idiomas extranjeros o por no poder captar el nombre de un tercero en caracteres no latinos.
La IA también se puede utilizar para crear sistemas basados en reglas y automatizar flujos de trabajo para agilizar los procesos de cumplimiento. Por ejemplo, una vez que se agrega un nuevo tercero al sistema, se enviará automáticamente un cuestionario de cumplimiento y se señalará cualquier riesgo potencial para su revisión, seguido de una revisión de la base de datos. Si se identifica algún riesgo a partir de la evaluación, los resultados se marcarán para su revisión y desencadenarán otras acciones de seguimiento. La tecnología de cumplimiento de IA puede canalizar estos montones de datos en inteligencia comercial interactiva, produciendo informes periódicos de problemas que deben escalarse.
Pero si bien la IA es una herramienta poderosa para estos departamentos, las empresas deben ser realistas en sus expectativas de lo que la tecnología realmente puede hacer. Eso no es sólo importante en el establecimiento de objetivos. Los reguladores no verán con buenos ojos a un departamento de cumplimiento que se apoye demasiado en la parte automatizada de una operación de diligencia debida, especialmente si la empresa no hace un seguimiento de las señales de alerta que genera el sistema.
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Cómo aprovechar la IA en el departamento de cumplimiento
Para empezar, la IA no elimina la necesidad de un personal de cumplimiento humano. Es mejor pensar en la IA como una herramienta que puede abordar desafíos administrativos repetitivos, liberando al personal para que se concentre en proyectos más complejos y creativos.
Las empresas tienden a pensar en la IA como una panacea, pero a pesar de todo su poder computacional, los sistemas de IA dependen de la competencia de los humanos que los configuran. La IA es poderosa debido a su capacidad para aprender de datos pasados. Para aprovechar la IA, las organizaciones necesitan un proceso bien desarrollado. Muchas empresas tienen datos o procesos de terceros almacenados en múltiples sistemas, lo que da como resultado una mala calidad de los datos y patrones inconsistentes. La implementación exitosa de IA requiere primero consolidar estos datos y definir adecuadamente los procesos internos.
También es importante asegurarse de que los conjuntos de datos no estén sesgados. Por ejemplo, si un conjunto de datos no incluye ningún hallazgo sobre si un socio es una persona políticamente expuesta, potencialmente susceptible al soborno o la corrupción, el sistema no podrá aprender y resaltar dicho riesgo en el futuro.
La falta de talento es otro desafío para la implementación de la IA. Las soluciones de IA requieren recursos considerables para entrenar continuamente modelos y modificar algoritmos. Dado que la popularidad de la IA continúa creciendo en muchas industrias, los trabajadores que posean habilidades y conocimientos en IA tendrán una gran demanda. Las empresas que quieran ser competitivas deberán encontrar formas de atraer a estos expertos en inteligencia artificial para que se unan a sus operaciones.
La IA tiene un inmenso potencial para ayudar a las empresas a desarrollar resiliencia y hacer que sus programas de cumplimiento sean más eficientes. Para acelerar su adopción, las organizaciones deben diseñar estrategias sobre cómo la IA resolverá problemas específicos. Si se implementa correctamente y se usa de manera pragmática, la IA puede respaldar un programa de cumplimiento escalable y efectivo.
Isabel Yeung es directora general de Blue Umbrella , una empresa global de tecnología de cumplimiento.