¿Por qué juzgamos a las personas exitosas? Así es como el éxito puede ser benéfico para todos ¿Por qué, desde una perspectiva externa, sentimos la necesidad de encontrar defectos en el éxito de los demás? ¿Es envidia? ¿O es simplemente un hecho de la vida? Si alguien gana, no necesariamente significa que tú pierdas.

Admítelo, todos hemos estado ahí. Todos hemos visto a alguien exitoso en la televisión o en los negocios y lo hemos juzgado y hecho suposiciones. Los líderes exitosos brindan inspiración y dirección. Son audaces, apasionados y ambiciosos. Además, y esto es lo importante, empoderan y fomentan las fortalezas de los demás, construyendo un equipo y uniéndolo en un objetivo común. Reconocen la importancia de las personas.

Entonces, ¿por qué, desde una perspectiva externa, sentimos la necesidad de hacer suposiciones y de encontrar fallas en sus estrategias? Los psicólogos argumentarían que la envidia es simplemente parte de la vida cotidiana, algo que aprendemos de niños, muchas veces porque nos sentimos insatisfechos en una u otra área. Sentimos que, si alguien más gana, nosotros perdemos.

Comprender que esto sucede es una cosa. Leer una investigación sobre el tema resulta bastante fascinante. Pero, ¿qué vamos a hacer al respecto?

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¿Cómo mides el éxito?

Ahí radica la pregunta y la respuesta. Todos buscamos el éxito. Todos tenemos diferentes definiciones. Para algunos, será subir en la escalera profesional. Para otros, será planificar un viaje único en la vida para caminar con orangutanes en Borneo, y para otros más será lograr el equilibrio ideal entre el trabajo y la vida personal.

Las personas hacen que el mundo funcione. Hacen que los negocios sean lo que son. Son únicas y asombrosos. Y complejas. Los líderes exitosos reconocen esto y trabajan para desbloquear el potencial ilimitado de su gente. Sí, porque eso es bueno para los negocios, especialmente para un negocio exitoso. Pero también porque es una mejor manera de hacer negocios.

En el mundo actual, resulta crucial maximizar lo que tienes en los negocios. Aplicarías este mimo principio a tus materias primas en la fabricación, por ejemplo, minimizando el desperdicio. Puede sonar implacable, pero aplícalo también a tu personal, no de una manera que implique "retroceder a la Edad Media", sino viendo a tu gente como un recurso valioso que debe de alcanzar su máximo potencial.

Eso significa reconocerlos como individuos. Quiénes son en casa. En el trabajo. En el campo de juego. Y cómo definen el éxito. Luego apóyalos para lograrlo. Haz eso con todos en tu negocio y estarás en camino hacia el éxito. Tendrás un equipo de personas exitosas; motivadas, empoderadas y conectadas.

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¿Cómo fomentas el éxito?

Como concepto altamente individual, el éxito puede ser difícil de fomentar en tu negocio. Requerirá de tiempo y no habrá espacio para falsas pretensiones de éxito. Hazlo correctamente o mejor no lo hagas.

Empieza liderando a las personas adecuadas, aquellas que comprenden el valor de la estrategia. Su pasión y liderazgo se filtrarán naturalmente, construyendo una cultura con el éxito y el potencial en el núcleo de todo lo que hacen. Y cuando hagan lo que dicen que harán y se mantengan firmes, construirán confianza y un entorno donde, a pesar de nuestras diferencias, seamos valorados y respetados.

Habrá diferencias, habrá pasión y necesitará haber límites y algo de gestión, pero ¿no es esto lo que buscamos aprovechar a medida que avanzamos hacia un futuro ágil e innovador?

Deja que los que juzgan juzguen

El éxito de una persona no significa el fracaso de otra. Es natural mirar a otros como tú y ver que logran, a tus ojos, mucho más de lo que tú has logrado en esta etapa. Puedes mirarlos, hacer preguntas, aprender lecciones, aprender sobre ti mismo/a y dar lo mejor de ti. O puedes odiar. Yo sé qué es lo que prefiero.

Los negocios, igual que la vida, son complicados. Tu negocio, tu vida es único/a. Cuando a un competidor le dan un premio u obtiene ganancias récord, lo que estás viendo es solo el resultado, no el camino recorrido. Así que alégrate por ellos, sé curioso y descubre cómo lo hicieron.

Los buenos líderes estarán felices de compartir sus lecciones aprendidas. No será un plan completo para tu negocio, pero supongo que descubrirás cosas que debes evitar y aplicarás cosas que harán que tu viaje sea más exitoso.

Así como puedes hacer mejores negocios al reconocer el potencial y el índice de éxito entre tu gente, puedes hacer mejores negocios al compartir tu conocimiento con tus colegas. Cuando se comparte, el conocimiento es poderoso. Imagina lo que se podría lograr.