5 lecciones que aprendí de los niños y que me ayudaron a crear un negocio premiado por Apple Aquí hay cinco habilidades únicas que aprendí de los niños y que me ayudaron a construir una aplicación con millones de usuarios que ha llamado la atención de los medios y ha ganado premios internacionales.
Por Ashot Gabrelyanov Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
Cuando pasas la mayor parte de tu semana con personas del trabajo, tiendes a formar una comunidad. Y en cualquier comunidad, te enfrentarás con muchos altibajos en el camino. Durante nuestros años desarrollando e imaginando aplicaciones móviles juntos, hemos discutido, reído, nos hemos separado y, a veces, llorado.
Pero han sido las lecciones que aprendí de los niños las que me han ayudado a seguir adelante en esos momentos difíciles y, en última instancia, llevaron a nuestro equipo a crear una aplicación llamada Magic, que Apple reconoció como una de las mejores apps del 2017. Aquí hay cinco ideas que aprendí de los niños que nos ayudaron a crear este premiado negocio:
1. La paciencia es un superpoder
"¿Ya llegamos?". Una frase común pronunciada por un niño aburrido durante un largo viaje en coche. Si bien es una frase desgastada, no es de extrañar que los niños a menudo sean impacientes. Para ellos, todo tiene que suceder de manera instantánea porque no entienden el concepto del tiempo. Así es que cada vez que mis gemelos me hacían esta pregunta, me abstenía de decir "no" y en cambio convertía la conversación en un juego educativo.
Uno de mis socios comerciales solía preguntarme cada pocas semanas: "¿Cuándo tendremos éxito?" Así es que, en lugar de responder a su pregunta, utilicé el mismo enfoque y traté de entablar conversaciones sobre nuestro progreso, lo lejos que habíamos llegado, hacer una lluvia de ideas sobre cómo seguir avanzando y lo que todavía estaba por venir. En lugar de frustrarme, este cambio en mi mentalidad me recordó que la paciencia es un superpoder, algo que tuve que desarrollar si quería tener éxito.
2. Establece metas a corto plazo
Los LEGO son uno de los juguetes más populares entre los niños gracias a lo fácil que resulta tener éxito con ellos. Todo lo que los pequeños tienen que hacer es seguir las instrucciones, y cada una de sus pequeñas piezas eventualmente se unirá para formar parte de una construcción más grande en cuestión de minutos, ayudándoles a alcanzar sus objetivos a corto plazo más rápido. Combinar pequeños pasos con resultados instantáneos ayuda a motivar a los niños a seguir adelante.
Esto también se puede aplicar a los negocios. En lugar de centrarse en los objetivos a largo plazo, es esencial dividirlos en trozos más pequeños para mantener el impulso. Por ejemplo, nuestro equipo acordó lanzar actualizaciones evolutivas de la app cada tres meses. Una vez que publicábamos la nueva versión de la aplicación, la compartíamos con la comunidad, los líderes de opinión y los medios de comunicación para obtener comentarios y mejorar el producto.
Esta estrategia ayudó a que el producto llamara la atención, a mantenernos motivados durante todo el proceso de desarrollo y a crecer de unos cuantos miles de usuarios a millones. Nuestro equipo suele mantenerse motivado cuando surgen pequeños éxitos de nuestros objetivos a corto plazo.
3. No escuches lo que otros dicen. Sigue creyendo.
Mis hijos pueden usar martillos para pintar, aparatos de cocina para reproducir música o una lata de desodorante como micrófono para cantar. A una edad temprana, no tenían patrones sociales o cognitivos de comportamiento establecidos. Esto les permitió ser creativos y sentirse seguros de sus ideas, sin importar lo que los demás dijeran o pensaran.
Lo mismo pasa en los negocios: no escuches lo que dicen los demás, pero sigue creyendo y confía en tus ideas. Cuando lanzamos Magic por primera vez, mucha gente dijo que fracasaría y nunca sería un éxito. No dejamos que eso nos detuviera y seguimos avanzando incluso en tiempos difíciles, lo que al final valió la pena. Siempre que la gente a tu alrededor dude de tus ideas, recuerda que el CEO de Microsoft, Steve Ballmer, se rió del primer modelo de iPhone en 2007.
4. Convierte el fracaso en motivación
Siempre me sorprende lo tercos que pueden ser los niños cuando hacen lo que aman. Por ejemplo, cuando juego fútbol con mis hijos y no logro meter un gol, ellos siempre me animan, diciendo: "Papá, no te preocupes. Ahora ya sabes lo que no debes hacer. Solo inténtalo de nuevo".
Esta lección me ayudó a darme cuenta de que el fracaso puede ser una gran experiencia en lugar de algo de lo que debamos avergonzarnos. Esto me ayudó a mantenerme motivado incluso cuando cientos de inversionistas y periodistas rechazaron nuestras ideas. Con cada rechazo, trabajé para mejorar mi tono hasta asegurarme de que fuera el correcto. Siempre que nos enfrentemos a contratiempos o no alcancemos las expectativas, animo al equipo a tomar esos fracasos como una oportunidad para aprender, no solo para nosotros sino para el futuro de la empresa y cómo podríamos mejorarla.
5. Pasar por momentos difíciles juntos
La empatía de un niño es sincera y llena de muestras de apoyo. Por ejemplo, cuando uno de mis gemelos se cae y comienza a llorar, el otro le ayuda a levantarse y se abrazan.
Esto me enseñó la importancia del espíritu colaborativo y cómo el apoyo de tu equipo puede ayudarte a superar cualquier obstáculo. La creación de aplicaciones que utilizan el aprendizaje automático se basa en una alta dosis de investigación y desarrollo. Generalmente solo una de las cinco hipótesis resulta ser cierta. Yo apoyaba a los miembros del equipo cuando creían que habían probado todas las opiniones posibles, y en unas pocas semanas, generalmente encontraban una solución que funcionaba.
Al abrazar el espíritu infantil de creatividad, confianza y trabajo, puedo mantenerme positivo incluso en los tiempos difíciles y utilizar el fracaso como una oportunidad para aprender. Esto resultó en que nuestro equipo creara una aplicación con millones de usuarios e incluso ganara un premio otorgado por Apple.