¿Quién es responsable de un lugar de trabajo tóxico? Si haces alguna de estas 3 cosas, mírate en el espejo Uno de cada diez trabajadores estadounidenses dice que su lugar de trabajo es tóxico, pero ellos podrían ser parte del problema.
Por Amanda Breen Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Aproximadamente uno de cada diez trabajadores estadounidenses considera que su lugar de trabajo es tóxico, según una investigación realizada por MIT Sloan School of Management.
Además, el metaanálisis del MIT de miles de estudios sobre cultura corporativa revela los predictores más efectivos de toxicidad en el espacio laboral, con el liderazgo, las normas sociales y el diseño del trabajo figurando entre los tres primeros.
¿Pero hay algún otro factor que lo complica todo?
Las personas no siempre entienden la manera en que su comportamiento contribuye al poco saludable ambiente laboral que quieren evitar, según la experta en trabajo remoto y fundadora de Soprana Personnel International, Diana Blažaitienė.
Ese comportamiento tóxico podría comenzar con la gestión, pero no siempre es así, dice Blažaitienė. En algunos casos, los empleados de nivel inferior pueden estar avivando las llamas sin siquiera darse cuenta.
"Muchos empleados tienden a atribuirle el problema a sus líderes sin detenerse ni un minuto a considerar si ellos pudieran ser parte de este", explica Blažaitienė. "Cada miembro de un equipo es responsable de crear una atmósfera que motive la productividad, la realización de objetivos, el esfuerzo y el trabajo en equipo".
Con ese fin, Blažaitienė pide cautela para no cometer estos errores:
- No ser proactivo en la eliminación de la toxicidad
- Leer demasiado en cada interacción
- Crear competencia innecesaria con los colegas
"Para aquellos que identifican rasgos tóxicos en su comportamiento en el lugar de trabajo, el primer paso debería ser admitir por qué se comportan así", dice Blažaitienė. "¿Qué los provoca? Por lo general, la razón de tal comportamiento es la baja autoestima o traumas pasados que no han sido resueltos".
¿El consejo de Blažaitienė para aquellos que reconocen su comportamiento y quieren cambiarlo? Comienza con una disculpa, luego concéntrate en la atención plena (mindfulness): presta atención a cómo te sientes y qué lo que desencadena ese sentimiento para que puedas controlar tu comportamiento.
Además, deja de evitar conflictos, dice Blažaitienė, y habla cuando algo te moleste para que puedas colaborar para encontrar una solución.
¿Una forma de mantener abiertas las líneas de comunicación? Pídele a tu gerente directo o a tu equipo de trabajo evaluaciones y discusiones regulares, sugiere Blažaitienė.
Ser tú mismo parte del cambio es importante, agrega Blažaitienė, porque tu comportamiento te seguirá a cualquier trabajo al que vayas.
Aun así, Blažaitienė reconoce que la toxicidad no siempre se puede resolver mirando hacia adentro; a veces, los sistemas más grandes en el trabajo hacen que el cambio sea poco probable.
"Así como es crucial hacer los cambios dentro de uno mismo para lograr que el lugar de trabajo sea productivo en lugar de desmotivador, los empleados también deben ser responsables de su bienestar mental e identificar cuándo el comportamiento tóxico se origina en los empleadores para que puedan hablar al respecto", dice Blažaitienė.