3 lecciones de negocios que aprendí jugando videojuegos El mundo virtual de la competencia ha sido una clase magistral para motivarme, mejorar mis procesos y trabajar con compañeros de equipo.

Crecí jugando videojuegos. A medida que fui creciendo, organicé torneos con mis amigos, a veces metiendo $20 dólares a competencias en las que el ganador o los ganadores terminaban llevándose el dinero acumulado. No puedo contarles la cantidad de veces que morí en un juego, mi auto de carreras virtual se estrelló o que no gané. Pero, aun así, mis amigos y yo lo amábamos. Ansiábamos la sensación de mejorar progresivamente y trabajar con nuestros compañeros de equipo para ganar.

Los videojuegos me enseñaron cómo practicar algo hasta ser excelente en ello. También me enseñaron que tenía habilidades que podía desarrollar. Esos años fundamentales jugando solo y con otros moldearon mi enfoque de liderazgo. Estoy obsesionado con la idea de que todos pueden competir y ganar basados en sus habilidades únicas. La emoción del logro que todos experimentamos cuando superamos un desafío y mejoramos nuestras habilidades hace que la competencia sea gratificante. Esa sensación se aplica fácilmente al mundo empresarial.

Cuando lideras una empresa, es importante saber cómo motivar a las diferentes personas para que puedas involucrarlas de la mejor manera para impulsar el crecimiento. Aquí hay tres cosas que he aprendido al jugar videojuegos sobre cómo puedes progresar y motivar a otros en el mundo de los negocios.

1. Se trata de las victorias

En años de negocios y videojuegos, he llegado a comprender que el poder emocional de las victorias, grandes o pequeñas, nos motiva y nos impulsa hacia adelante. Perder con la mentalidad correcta también es importante, ya que enseña resiliencia y ofrece lecciones sobre qué no hacer. Si se toma de la manera correcta, puede subrayar el deseo insaciable de intentarlo de nuevo hasta llegar al siguiente nivel.

Pero, lo más importante, enfocarse en la victoria (no en el éxito, la fama o el dinero), realmente importa en cada misión. Es el significado detrás de la misión y por qué ganar es importante. En el ámbito empresarial, la competencia nos impulsa a descubrir hasta dónde podemos llegar en busca de esa victoria, y la energía que muchas personas derivan de la competencia impulsa la innovación y los lleva hacia la excelencia en todos los aspectos de la vida.

2. Optimismo para subir de nivel

Nadie se convirtió en un maestro de una habilidad determinada al rendirse. Los videojuegos están diseñados para retener nuestra participación al crear bucles de aprendizaje inicial, intentar, a menudo fallar y generar nuevo optimismo. Cuando jugamos, nos ab a nuevas ideas, intrépidos y guiados por la idea de que podemos —y lo haremos— ganar. Esa victoria no solo es eventualmente segura, sino que es inevitable. Aunque esto no es cierto en el mundo real, construir esa creencia es fundamental para intentar ganar.

Aprovechar ese espíritu más allá del juego es clave. En los negocios es importante aprender y mejorar a medida que avanzamos para mantener el optimismo ante los desafíos a los que nos enfrentamos. Cuando experimentas una derrota significativa, enfócate en lo que aprendiste en lugar de en los sentimientos de temor o fatalidad. Progresar en el aprendizaje no solo resulta esencial para el espíritu empresarial, sino un ingrediente vital para cualquier empresa que busque ganar a la velocidad del mundo empresarial actual.

En mi empresa, todos adoptamos un enfoque de sprint semanal que les permite centrar su atención en el avance de proyectos críticos para el negocio. Un plan de doce semanas o trimestral permite a todos mostrar un progreso incremental constante hacia los objetivos y medir los resultados en tiempo real frente a nuestras metas. Cada semana rastreamos si logramos lo que nos propusimos hacer mientras destacamos a mitad de semana cualquier obstáculo en el camino. Lo más importante es que realizamos cambios importantes en nuestros planes a medida que aprendemos y avanzamos constantemente, algo que no sería posible si esperáramos para marcar un proyecto como completo y medir cuando esté terminado. Así es como mejoramos constantemente como equipo.

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3. "¡Es peligroso ir solo! Toma esto."

Ya sea en el desafío de un videojuego o al competir en una industria determinada, un equipo hábil y decidido que trabaja de manera incansable para ganar es difícil de vencer. Creo firmemente que solo somos tan fuertes como nuestro equipo. Mis logros más exitosos han ocurrido cuando he sido parte de un equipo poderoso, trabajando hacia un objetivo en común.

En los juegos multijugador en línea, cada jugador es fundamental para la fortaleza del equipo y los equipos son mejores cuando esas fortalezas son variadas e idealmente complementarias. Utilizamos diferentes tipos de conjuntos de habilidades y pruebas de personalidad para comprender esto y asegurarnos de que cada equipo cuente con el equilibrio adecuado. Al igual que en el mundo empresarial, un gran equipo no nada más se forma. Se requiere de estrategia y compromiso para buscar a las personas y las personalidades adecuadas para cada rol. Antes de que se pueda construir un equipo fuerte, los emprendedores necesitan establecer el "por qué" de sus empresas y asegurarse de que cada miembro del equipo contratado esté igual de dedicado que ellos a alcanzar ese propósito.

Para vencer a los competidores, los emprendedores necesitan que sus equipos trabajen juntos. En los videojuegos, esto significa que todos contribuyen con sus habilidades y capacidades individuales para superar las probabilidades mecánicas del juego que, de lo contrario, harían que el equipo perdiera. La colaboración juega un papel esencial en cada negocio próspero, y es importante crear un entorno donde se fomente y recompense. Cuando se alienta a los compañeros de equipo a resolver problemas difíciles utilizando sus habilidades especiales, pueden ofrecer colectivamente los mejores resultados posibles. Cuanto más se combinan los superpoderes de tu equipo y se apoyan en las fortalezas de los demás, más probabilidades tendrás de ganar.

Nada de lo que logro sería posible sin un equipo que trabaje unido; el perfil competitivo forjado con el poder de la colaboración y las fortalezas individuales nos impulsa a ganar. El mundo virtual de la competencia ha sido una clase magistral para motivarme, mejorar mis procesos y trabajar con mis compañeros de equipo. Si tratamos a los negocios y las metas de la vida más como un videojuego, podemos prepararnos para una victoria épica, o al menos enfocarnos en la maestría requerida para vencer al enemigo en la etapa final.

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