Así se está usando la inteligencia artificial para atender problemas de salud mental Aplicaciones basadas en inteligencia artificial para evaluar el estado de salud de una persona es la nueva forma de combatir los problemas de salud mental, dicen los expertos.
Por Stiven Cartagena Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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Aunque han pasado ya casi tres años de la llegada de la pandemia ocasionada por el COVID-19, sigue sorprendiendo que aún persignan algunas secuelas. Esto sumado a la incertidumbre financiera que viven las economías en la actualidad agrandaron la relevancia de una problemática social: la salud mental. Seis de cada diez adultos con depresión en Latinoamérica no reciben tratamiento. Esta falta de acceso a una atención adecuada agrava el impacto de los trastornos mentales en la población.
Además, el estrés y la ansiedad también van en aumento. Los síntomas depresivos han crecido un 28%, pasando de aproximadamente 193 millones de personas a 246 millones en todo el mundo. Asimismo, los trastornos de ansiedad han aumentado un 25%, afectando a 374 millones de personas frente a los 298 millones antes de la pandemia.
En este contexto, es de suma importancia encontrar soluciones innovadoras para abordar la salud mental. Hoy en día, con historias e innovaciones relacionadas con la inteligencia artificial (IA) en aumento, no sorprende ver el surgimiento de ideas destinadas a resolver problemas de salud mental.
El uso de soluciones basadas en inteligencia artificial y aprendizaje automático para evaluar el estado de salud de una persona a través de aplicaciones es la nueva forma de combatir los problemas de salud mental. "La salud mental en Latinoamérica se ha visto gravemente afectada, hago un llamado para que líderes y tomadores de decisión garanticen que la salud mental ocupe un lugar prioritario en la agenda política y se integre en todos los sectores y políticas," afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS.
Aquí es donde los expertos coinciden en que la tecnología puede desempeñar un papel importante en la intervención sanitaria, ya que puede abordar la brecha significativa entre los profesionales de la salud mental y la población.
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Inteligencia artificial y salud mental
Este es el caso de Kintsugi liderado por Grace Chang, una startup pionera en el uso de la tecnología de biomarcadores vocales para detectar signos de depresión y ansiedad en la voz de las personas afectadas. Esta herramienta innovadora, que se enfoca en cambios de tono, velocidad y entonación en lugar de palabras específicas, tiene el potencial de diagnosticar y brindar atención continua para problemas de salud mental.
"La tecnología que usamos no mira lo que dice la gente, sino cómo lo dice. No nos importa la información demográfica o el contexto de lo que está pasando, porque miramos los matices del habla para que el algoritmo pueda detectar la situación de la persona", dice Chang.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 700,000 personas mueren por suicidio cada año, sin mencionar el otro número de personas que intentan suicidarse. La OMS sugiere que un intento previo es, en última instancia, el mayor factor de riesgo de suicidio.
Soluciones como la telesalud, las aplicaciones de redes sociales, la IA, los bots y los algoritmos brindan a las personas y a los médicos una nueva forma de ofrecer ayuda, monitorear el progreso e intervenir en el bienestar mental en el momento adecuado.
Para el filántropo y científico de datos Michael Puscar, tecnologías como la IA han llegado para impactar la vida de todas las personas en diferentes industrias, incluida la salud: "Como seres humanos, es crucial estar dispuesto a aprender y adaptarse a esta tecnología. Estoy convencido que esta revolución tecnológica afectará la vida de todas las personas del planeta", explica el científico.
"Hay soluciones que se enfocan en problemas de salud mental. Esto es solo el comienzo, pero muy pronto seremos testigos de cómo la IA puede impactar positivamente en la vida de todos", dijo Puscar.
Otro ejemplo es la startup de salud Yana, creada por la mexicana Andrea Campos. Yana es el acrónimo de "You Are Not Alone" y el objetivo es brindarle acompañamiento a las personas que se sienten solas cuando están pasando por un momento difícil, según describe la fundadora.
"Hoy, el chat ayuda a la gente a desahogarse y sentirse escuchada sin juzgar", dice Campos. "Además de ayudar a mantener a los usuarios pendientes de su salud, la IA también puede detectar patrones y empoderar a las personas de manera práctica", complementa.
En la actualidad, la aplicación cuenta con 13 millones de usuarios en 35 países, que incluyen América Latina, los Estados Unidos y España, con un plan de expansión hacia Asia o Europa del Este. El chat hasta ahora funcionaba a través de guiones y respuestas preestablecidas, con muchos escenarios posibles incluidos, todos examinados por un director clínico, dando a los usuarios la ilusión de hablar con alguien.
A medida que crece la conciencia sobre la importancia de la salud mental, es alentador ver que la tecnología se utiliza para brindar acceso, apoyo y tratamiento a una amplia variedad de personas que enfrentan problemas de salud mental.
Estos apenas son algunos ejemplos de cómo se utilizan la tecnología y la innovación para abordar los problemas de salud mental. Desde la detección temprana hasta el acceso a la terapia remota y el tratamiento personalizado de enfermedades autoinmunes, la tecnología está jugando un papel clave en la promoción del bienestar mental.
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