¡Increíble! Científicos recrean imágenes en 3D combinando la inteligencia artificial y el brillo en los ojos de una persona Expertos de la Universidad de Maryland han llevado la inteligencia artificial un poco más allá para crear imágenes en tres dimensiones a partir de los reflejos en el brillo de los ojos.

La inteligencia artificial (IA) sorprende cada día más y llega más lejos; un ejemplo de lo anterior es el experimento realizado por investigadores de la Universidad de Maryland para lograr algo inesperado y totalmente novedoso.

Los científicos consiguieron reconstruir lo que ve una persona analizando el reflejo en sus ojos. Esto se logra utilizando una poderosa herramienta de IA para recrear la realidad pasada de una persona a partir de los juegos de sombras y brillos de la realidad reflejados y deformados por la córnea, la pupila y el iris.

Esta tecnología hace uso de la Neural Radiance Field (NeRF), una técnica que puede generar un espacio 3D desde múltiples imágenes 2D, captadas desde diversos ángulos.

Los investigadores realizaron algunas variantes, pues dejaron fija una cámara de alta resolución y tomaron varias fotografías del mismo sujeto mientras movía los ojos.

Este estudio de la Universidad de Maryland, llamado Seeing the World through Your Eyes (Viendo el mundo a través de tus ojos), explica la manera en la que la IA analiza la luz reflejada en los ojos para convertirla en un campo de radiación neuronal.

A diferencia de los NeRF tradicionales, que reconstruyen la realidad en tres dimensiones a partir de una secuencia de video, esta tecnología no necesita un video capturado por una cámara en movimiento, pues únicamente requiere varios fotogramas de los ojos en movimiento.

Lo anterior significa que se podría recrear lo que alguien estaba viendo a partir de un post de Instagram o cualquier video que tenga la suficiente resolución.

Esta tarea espectacular no es nada sencilla, pues tiene que superar dos retos para funcionar a la perfección:

• El sistema debe separar los reflejos de las texturas del iris humano.
• Además debe de estimar de la posición de la córnea para poder reconstruir las múltiples vistas que dan lugar a la imagen en 3D.

Para resolver la problemática, los investigadores crearon un algoritmo para descomponer la textura y otro para refinar la pose del ojo. Esto mejora la precisión de la estimación del movimiento a pesar del pequeño tamaño de los ojos.