Atención nostálgicos: ¡LimeWire regresa como un marketplace NFT! La plataforma que revolucionó el modo en que compartimos nuestros archivos digitales regresa como un Marketplace NFT centrado, en un principio, en creaciones musicales.
Por Entrepreneur Staff •
Para algunos de nosotros el ambiente se llena de nostalgia cuando escuchamos el nombre de LimeWire. El cliente peer-to-peer (P2P) fue lanzado en el año 2000 y transformó nuestra manera de intercambiar documentos digitales. LimeWire permitía a los usuarios compartir cualquier tipo de archivo entre computadoras que estuvieran conectadas a la red. Es decir: desde tu ordenador podías reproducir un archivo que se encontrara en el disco duro de alguien más. Y para efectos del año 2000, eso era un sueño. De pronto podías acceder a bibliotecas enteras de música y películas que no eran tuyas. Además, la plataforma era simple, era veloz y fácil de usar.
Pero el sueño no duró para siempre: el 27 de octubre de 2010 LimeWire perdió un juicio con la Recording Industry Association of America por temas de derechos de autor y tras pagar una multa de $105 millones de dólares, dejó de operar.
LIMEWIRE VUELVE COMO UN MARKETPLACE NFT
Paul y Julian Zehetmayr, dos emprendedores de Austria acaban de adquirir los derechos sobre la plataforma y la están relanzando con un concepto distinto y sin relación alguna con el equipo original ni con su fundador, Mark Gordon. Bajo el paraguas de LimeWire GmbH, la plataforma regresa como un marketplace para comprar y vender contenido musical y arte NFT (Token No Fungible en español) con tecnología Blockchain. La plataforma no busca recuperar su posicionamiento anterior, sino que convertirse en un canal adicional en el que los artistas y creadores de contenido pueden estrechar lazos con sus seguidores y bases de fans. En un principio esta versión de LimeWire se centrará en el contenido musical para posteriormente abrirse a otras áreas.
Existe ya una lista de espera para ser notificado sobre noticias en torno a la plataforma que será relanzada en mayo de 2022. Nostálgicos: ¡apúntense!
