Cómo formar mejores hábitos como emprendedor Los hábitos arraigados son ridículamente difíciles de detener; La práctica de un hábito lo refuerza continuamente, haciendo cada vez más difícil romper con el patrón. Y comenzar algo nuevo requiere un exceso de concentración, atención y fuerza de voluntad. Entonces, ¿cómo puedes hacerlo?
Por Timothy Carter Editado por Jessica Thomas
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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Para bien o para mal, nuestros hábitos nos definen y, si son lo suficientemente importantes, pueden moldear nuestro futuro. Los hábitos que practicamos todos los días, ya sean grandes o pequeños, eventualmente se suman como la suma total de nuestro comportamiento. Impactan nuestras decisiones, nuestras acciones e incluso nuestros pensamientos y sentimientos internos. Los buenos hábitos pueden hacernos más inteligentes, más aptos físicamente y mejores en nuestro trabajo, mientras que los malos hábitos pueden hacernos estancar y posiblemente sabotear nuestras propias carreras.
En consecuencia, poder cambiar positivamente nuestros hábitos (es decir, introducir nuevos buenos hábitos y eliminar viejos malos hábitos) es una de las claves más importantes para el éxito a largo plazo, sin importar cómo defina ese éxito. Por supuesto, el problema aquí es que cambiar los hábitos puede ser muy difícil. Los hábitos arraigados son ridículamente difíciles de detener; La práctica de un hábito lo refuerza continuamente , haciendo cada vez más difícil romper con el patrón. Y comenzar algo nuevo requiere un exceso de concentración, atención y fuerza de voluntad.
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Entonces, ¿cómo puedes hacerlo? ¿Cómo se pueden formar mejores hábitos como emprendedor?
Comprender la anatomía de un hábito.
Su primer trabajo es comprender la "anatomía" de un hábito. ¿Por qué se forman los hábitos y cómo se ven?
Puede pensar que los hábitos se desarrollan en cuatro mini fases :
- Un mensaje inicial. Primero, hay algún tipo de aviso inicial. Algo sirve como un disparador que te hace querer hacer algo. Por ejemplo, puede pasar por una cafetería de camino al trabajo que le recuerde esos deliciosos capuchinos que le encantan. O puede que escuche un tono o sienta una vibración cada vez que reciba un nuevo correo electrónico.
- El ansia. A continuación, el mensaje desencadena un deseo. Ves la cafetería, entonces empiezas a pensar en el sabor de un capuchino. Escuchas el tono de llamada, por lo que comienzas a sentir ansiedad por lo que podría ser el correo electrónico y el hecho de que probablemente deberías responderlo de inmediato o podría suceder algo malo.
- La acción. En respuesta al deseo, tomará una acción. Este es el corazón del hábito. Entras en el drive-thru de la cafetería para hacer tu pedido. Coges tu teléfono y abres tu correo electrónico.
- La recompensa. Por último, experimenta una recompensa, generalmente en forma de sustancias químicas liberadas para "sentirse bien" en el centro de recompensa del cerebro. Puede probar algo dulce o sentir una profunda sensación de alivio al revisar su correo electrónico.
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Estas cuatro fases pueden servir como un modelo que puede ayudarlo a analizar y eliminar sus malos hábitos, o construir nuevos hábitos desde cero.
Romper un mal hábito
Primero veamos cómo romper el mal hábito.
- Elimina o modifica el gatillo. Su primer trabajo es cambiar el estímulo , el evento desencadenante que inicia el ciclo. En algunos casos, esto es sencillo. Por ejemplo, puede simplemente desactivar las notificaciones cuando reciba un correo electrónico. Otras veces, esto puede ser más desafiante; por ejemplo, es posible que deba tomar una nueva ruta para ir al trabajo.
- Introduce una respuesta desagradable. Incluso después de cambiar el gatillo, es posible que tenga que lidiar con un sentimiento residual. O es posible que no pueda cambiar el disparador en absoluto. En estos casos, introduzca una respuesta desagradable al disparador. Esto es más un ejercicio mental; por ejemplo, ¿puedes aprender a ver el capuchino como algo malsano o asqueroso?
- Haz que sea más difícil actuar. Es difícil mantener los hábitos si exigen un esfuerzo físico o mental adicional. Por ejemplo, puede ocultar el ícono de correo en su teléfono para que no pueda revisar su correo electrónico de manera tan impulsiva.
- Haga que la recompensa sea insatisfactoria. Finalmente, podría resultar insatisfactorio completar el hábito. Por ejemplo, puede comenzar a pedir descafeinado para reducir la agradable sensación de subidón de una bebida con cafeína.
Empezando un nuevo hábito
Entonces, ¿cómo puedes empezar un nuevo hábito?
- Dése un aviso automático. Todo comienza con un gatillo. Configure algo automático, como un tono de llamada, o deje indicaciones visuales para usted, como notas adhesivas, para comenzar.
- Haz que el mensaje sea atractivo. Empiece a inducir un deseo en su interior. Encuentre una manera de hacer atractiva la noción de adoptar el hábito.
- Reducir la fricción. Haz que sea más fácil hacer el hábito. Compre mejores herramientas o equipos para facilitar el trabajo o inicie el hábito con otra persona para agregar presión social.
- Recompénsate. Finalmente, tómate el tiempo para recompensarte. Algunos hábitos, como el ejercicio físico, tienen su propia recompensa natural. De lo contrario, tendrá que respaldar el hábito con una recompensa para usted, como un pequeño caramelo u otro tipo de indulgencia.