Los dueños de negocios inmigrantes son la clave para potenciar la economía estadounidense Los empresarios nacidos en el extranjero son cruciales para una economía sólida, pero las políticas de inmigración se interponen en el camino.
Por Richard Burke
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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Estados Unidos fue nombrado el país más emprendedor del mundo en 2021, gracias en gran parte al talento de los emprendedores nacidos en el extranjero. Sin embargo, este título no se mantendrá por mucho tiempo si persisten las políticas de inmigración actuales.
Más de la mitad (55%) de las empresas emergentes de EE. UU. con un valor de mil millones de dólares o más tienen al menos un fundador inmigrante. Históricamente, los empresarios nacidos en el extranjero han desempeñado un papel clave en el impulso de la innovación y el crecimiento del empleo en América del Norte y sus esfuerzos son fundamentales para crear una economía más resistente.
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Las empresas fundadas por inmigrantes son clave para el crecimiento
La investigación muestra que el crecimiento del empleo en el sector privado es significativamente mayor en las regiones con más nuevas empresas y crearon más de 3 millones de nuevos empleos solo en 2020.
Con más de 4,3 millones de solicitudes de creación de empresas el año pasado, y la probabilidad de que ese número sea aún mayor este año, existe la esperanza de que la recesión de 40 años en el espíritu empresarial esté llegando a su fin. Pero necesitamos que los dueños de negocios nacidos en el extranjero nos ayuden a revertir el rumbo.
Desde Pfizer hasta Uber, muchas de las empresas más grandes de la actualidad comenzaron como nuevas empresas fundadas por inmigrantes. También lo hicieron muchas de las empresas en cuyos productos ha confiado la gente durante la pandemia, incluidas Zoom e Instacart.
Los inmigrantes también tienen un 80 % más de probabilidades de iniciar un negocio que los nacidos en los EE. UU. Esos negocios crean un 42 % más de empleos en este país que los iniciados por propietarios nativos, pero Estados Unidos no es el faro de esperanza para los inmigrantes que alguna vez fue .
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Las políticas de inmigración actuales son una barrera
Las políticas de inmigración anticuadas continúan presentando obstáculos para los fundadores nacidos en el extranjero. El problema fundamental es que EE. UU. no proporciona una categoría de visa específica para los propietarios de empresas emergentes. Cientos de miles de inmigrantes compiten por un número limitado de visas, como la H-1B .
También estamos empezando a ver los efectos a largo plazo y la falta de una reforma significativa. Durante la última década, los inmigrantes se dirigieron a países donde las visas para empresas emergentes son más accesibles, como Singapur y el Reino Unido .
En mayo de 2021, el presidente Biden restableció el Programa Internacional de Libertad Condicional para Emprendedores (IEPP, por sus siglas en inglés), que permite la admisión de emprendedores nacidos en el extranjero que puedan demostrar que ofrecerán beneficios significativos al público.
Si bien la restauración de este programa es un buen primer paso, todavía queda un largo camino por recorrer para mejorar el proceso de visa para estudiantes internacionales que eventualmente se convertirán en dueños de negocios.
Asistir a colegios y universidades de EE. UU. es un camino común que toman los empresarios para comenzar su viaje. Pero muchos estudiantes internacionales que asisten a escuelas en los EE. UU. no pueden quedarse después de graduarse debido a las políticas actuales de los EE. UU. Una reforma política significativa es crucial para mantener el talento de estas personas en el país después de graduarse. Además, la pandemia, la competencia global y los largos tiempos de procesamiento de visas están poniendo al país en desventaja para retener a estudiantes y trabajadores internacionales calificados.
Se intensifica la necesidad de un acceso más fácil a las visas
Los empresarios nacidos en el extranjero son fundamentales en la economía actual. Para que esto se convierta en una realidad, EE. UU. necesita desarrollar vías más fáciles para la residencia, proporcionar más visas para empresas emergentes y crear políticas de inmigración receptivas y basadas en el empleo. Estas son las condiciones que prepararán el escenario para la innovación y el crecimiento continuos en la economía.
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