¿Qué hace que una empresa sea ágil? ¿Y cómo se puede lograr? Cualquier negocio puede volverse ágil, incluso enormes burocracias.
Por Timothy Carter Editado por Jessica Thomas
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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La agilidad es la capacidad de moverse rápida y fácilmente, superando obstáculos de una manera ágil y posiblemente elegante. En el contexto empresarial, la agilidad es una cualidad similar, lo que permite a una empresa realizar cambios y tomar decisiones rápidamente. Esta propiedad confiere una serie de ventajas, que a menudo hacen que una empresa sea más competitiva (o incluso más rentable).
Pero, ¿qué es exactamente lo que hace que una empresa sea ágil? ¿Y cómo puedes lograrlo?
Los beneficios de la agilidad
Comencemos con una breve discusión sobre los beneficios de la agilidad. Ser ágil y capaz de moverse rápidamente le ayuda de varias formas:
Responder a las nuevas condiciones del mercado o competidores. Toda empresa tiene que enfrentarse a las cambiantes condiciones competitivas y del mercado. Incluso si su industria aún no está saturada de competencia , es solo cuestión de tiempo antes de que surjan nuevos competidores competentes para amenazarlo. Si es ágil, podrá ajustar el negocio y tomar nuevas decisiones y cambios para adaptarse a estas nuevas variables.
Resolver y dar respuesta a problemas. Ningún negocio es perfecto. Eventualmente, se encontrará con problemas como envíos retrasados, pedidos fallidos e interrupciones internas que le impiden atender a sus clientes. Si su negocio es ágil, podrá reconocer estos problemas de forma proactiva (y con suerte solucionarlos antes de que causen algún daño).
Lanzamiento de nuevos productos y servicios. La agilidad también se trata de innovación. Si su empresa está dispuesta a aprender, adaptarse y crecer, le resultará más fácil crear y lanzar nuevos productos y servicios. Dependiendo de su posición y sus objetivos, esta podría ser una valiosa oportunidad para superar a sus principales competidores.
Minimizar el tiempo invertido internamente. Con prácticas comerciales ágiles, también puede minimizar la cantidad de tiempo y esfuerzo que los miembros de su personal dedican a las operaciones internas. Puede reconocer las ineficiencias y cambiar sus sistemas para eliminarlas.
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Puntos altos para la agilidad empresarial
Para que una empresa sea ágil, debe lograr lo siguiente:
Flujos de datos robustos. La agilidad no le ayudará a menos que sus decisiones y acciones se basen en datos objetivos. En consecuencia, su primer objetivo debe ser establecer flujos de datos sólidos y confiables para cada aspecto de su negocio. Debe medir constantemente su desempeño en todos los departamentos y en toda la empresa; analizar los datos debería ayudarlo a determinar qué acciones tomar a continuación.
Toma de decisiones rápida. Las empresas ágiles son capaces de tomar decisiones rápidas . Si surge un problema, una decisión rápida puede mitigar su impacto. Si surge un competidor, la empresa puede realizar la transición en cuestión de semanas, en lugar de meses o años. Esto a menudo significa resistir el desarrollo de sistemas burocráticos lentos en favor de sistemas que apoyan la decisión.
Sistemas flexibles. La flexibilidad es fundamental para la agilidad. Si su infraestructura tecnológica y sus flujos de trabajo operativos no pueden adaptarse a los cambios o la expansión rápidos, no le servirán en la búsqueda de una mayor agilidad.
Innovación. También necesitamos algún tipo de motor para la innovación. Para que la agilidad sea eficaz, debe fomentar y respaldar ideas novedosas, incluidas ideas para nuevos productos y servicios.
Cómo hacer que su negocio sea más ágil
Entonces, ¿qué pasos prácticos puede tomar para hacer que su negocio sea más ágil?
Fomentar el pensamiento emprendedor y la autonomía. Primero, capacite a todos los empleados de su organización para que piensen como emprendedores . Anímelos a resolver sus propios problemas y permítales tomar sus propias decisiones siempre que sea posible. Cuanta más autonomía tengan sus empleados, más rápido tomarán decisiones (y más ágil se volverá su negocio).
Fomentar agrupaciones de equipos pequeños. Las organizaciones grandes y jerárquicas tienen algunas ventajas, pero son inherentemente ágiles. En cambio, es mejor trabajar en estrecha colaboración en equipos pequeños. Trate de evitar la burocratización excesiva.
Evite acostumbrarse demasiado a cualquier cosa. No se apegue demasiado a nada en su negocio, incluidas las personas, el software, los flujos de trabajo e incluso la cultura de la empresa. Debe permanecer flexible y dispuesto a incorporar nuevas ideas.
Corta lo que no funcione. Ya sea que esté tratando de encontrar una nueva estrategia de generación de prospectos o perfeccionar su enfoque de la publicidad, debe estar dispuesto a eliminar lo que no esté funcionando. Si no proporciona un beneficio objetivo a su organización, elimine el peso muerto.
Concéntrese en los sprints, en lugar de los maratones. No planifique sus proyectos principales con demasiada anticipación. Mejore su organización y trabaje en proyectos en sprints cortos, en lugar de maratones. Te mantendrá ágil y evitará un esfuerzo inútil.
Regístrese con regularidad. Debe tener métricas confiables que le informen de su progreso y verifique con ellas regularmente. Mientras lo hace, solicite comentarios a sus empleados y pregúnteles cómo creen que la organización podría ser aún más ágil en el futuro.
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Cualquier negocio puede volverse ágil. Eso incluye a las enormes burocracias que más sufren por la falta de flexibilidad y agilidad. Sin embargo, para hacer esto, deberá hacer de la agilidad una prioridad importante en su negocio y continuar haciendo ajustes hasta que lo logre.