5 consejos para consolidar MVP y por qué es el aspecto más importante de construir una startup Cómo probar ideas estratégicamente a través de un producto mínimo viable le ahorrará dinero, tiempo y estrés.
Por Yan Katcharovski
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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A pesar de que los empresarios generan ideas de productos digitales nuevos e innovadores todos los días y las empresas emergentes parecen aparecer en cada esquina, las cifras de éxito siguen siendo sombrías: el 90 % de las empresas emergentes fracasará y el 20 % de ellas lo hará en su primer año, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Como empresario probablemente consciente de estas cifras abrumadoras, sin duda ha comprendido las ventajas de probar un prototipo con frecuencia y rapidez, y ha aprendido la importancia de tener un MVP (producto mínimo viable). Tener uno que respalde y valide su propuesta de valor ayudará a llevar ese producto al mercado rápidamente y reducirá los costos de desarrollo de productos potencialmente altísimos. Estas consideraciones deben ser las más importantes en su mente al construir una startup y prepararse para el lanzamiento.
¿Qué es un MVP?
Un producto mínimo viable es justo lo que sugiere esa frase: la forma más simple que puede tomar un producto para validar su propuesta de valor. Debería permitirle un lanzamiento suave y recopilar datos valiosos de los clientes sobre lo que funciona y lo que debe volver a la mesa de dibujo. Su MVP, si está bien diseñado, le brindará información valiosa sobre si su mercado objetivo está listo y dispuesto a adoptar un producto, servicio o aplicación.
A medida que las startups esbeltas ganan terreno cada vez más debido a su metodología de bajo riesgo, los MVP permiten a los empresarios enviar prototipos y versiones beta al éter para descubrir cómo "recortar la grasa" (eliminar las funciones que están infrautilizadas), corregir errores que interfieren. con la experiencia del usuario y eliminar o volver a desarrollar cualquier cosa que no agregue valor. Es la primera versión de un producto orientada al cliente, enviada en una misión de investigación, por así decirlo. Esto permite que la versión 2.0 sea mejor, más rápida, más fuerte y potencialmente más rentable.
La respuesta que obtiene su MVP de un mercado objetivo puede hacer o deshacer una empresa; si sale bien, tendrá algunos datos concretos y procesables para usar al establecer su propuesta de valor para los inversores potenciales y los esfuerzos de financiación colectiva. Si falla, se irá sin nada que mostrar en términos de propuesta de valor, pero con información valiosa que puede usar para comenzar de nuevo.
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Algunos consejos para ayudar a que su MVP sea exitoso:
1. Prueba de concepto
Antes de construir un MVP, es una buena idea crear un prototipo de prueba de concepto (PoC) para validar sus ideas. Una PoC que funcione es una poderosa herramienta de motivación para crear creencia y confianza entre sus jugadores clave: inversores, partes interesadas y su equipo.
2. Conoce tu mercado y define tus objetivos comerciales
Los productos no tienen éxito por suerte: prosperan porque satisfacen una necesidad clara y bien definida. Solucionan un problema real. Por lo tanto, un "sprint de diseño de productos" en las primeras etapas puede ser muy útil para establecer objetivos e identificar una base de usuarios objetivo. A continuación, deberá invertir tiempo y dinero en una extensa investigación de mercado. Hable con personas específicas a las que desea llegar: inversores, expertos en el campo, usuarios ideales, etc. No hay duda de que existen productos similares, y eso está bien: el objetivo es encontrar lo que falta en las soluciones existentes y descubrir su "salsa secreta" que las mejora. Una gran vía para explorar es atender un nicho específico, lo que le dará una ventaja competitiva sobre los rivales y lo ayudará a enfocarse aún más en un producto y mercado objetivo.
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3. Desarrollar las características
A medida que su MVP toma forma, tómese un minuto para clasificar sus características en "imprescindibles", "agradables para tener" y "complementos". Decida cuáles agregan el mayor valor para su base de consumidores y asegúrese de que contribuyan a una experiencia de usuario (UX) positiva. Esta es también la etapa en la que define su propuesta de venta única (USP): qué tiene su producto que lo hace mejor o único entre los competidores. Una vez que haya desarrollado las funciones y las haya clasificado según su importancia, tendrá una mejor idea de cuáles desarrollar primero.
4. Tener un plan de éxito, así como indicadores
¿Cómo sabrá si su MVP tiene éxito a menos que establezca algunos objetivos y parámetros? Cuando se trata de desarrollo de productos, deberá establecer indicadores clave de rendimiento (KPI) que lo guiarán a medida que construye. En función de los resultados, podrá tomar decisiones inteligentes e informadas sobre qué desarrollar más y cómo se gastan mejor su tiempo y recursos.
Cuando finalmente comience a codificar y construir su producto, aprenderá mucho. A medida que avanza el desarrollo del producto y el MVP, use este tiempo sabiamente; destaque su producto tanto como pueda para los usuarios, muéstrelo a los inversores y obtenga la valiosa tracción que necesita para un lanzamiento. Utilice sus KPI para medir el progreso. Pruebe, pruebe y vuelva a probar para garantizar el máximo rendimiento y que el producto sea recibido positivamente por su mercado objetivo.
5. No tomes atajos ni te atasques en los detalles
Si bien este es su producto mínimo viable, no debe ser descuidado ni entrecortado. Sus características esenciales deben ser sólidas y convincentes para los usuarios a los que se dirige. Incluso en su forma más básica e incipiente, una oferta debe resolver un problema de manera clara y capaz.
Dicho esto, recuerde también que este es su MVP, no una versión final, así que no retrase un lanzamiento para agregar algunas funciones de última hora, exageradas y no esenciales. Habrá mucho tiempo después de esta fase de prueba inicial para agregar campanas y silbatos.
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