Los deepfakes explícitos de Taylor Swift generados por la IA son la evidencia de un problema que nos negamos a atender La cantante es la más reciente víctima de material explícito generado por la inteligencia artificial generativa.
Por Eduardo Scheffler Zawadzki Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Los peligros que la inteligencia artificial (IA) representa acechan como una sombra. La tecnología que ha tomado al mundo por asalto resuelve múltiples cosas de nuestro día a día, volviéndonos más productivos, certeros y efectivos. Pero viene acompañada de amenazas.
Esta semana imágenes explícitas de la artista Taylor Swift creadas por medio de la IA se esparcieron rápidamente por redes sociales, sitios web y diversas plataformas digitales generando enfado, preocupación y reencendiendo la urgencia por crear marcos legales claros para el uso de esta nueva tecnología.
La viralización de las imágenes se inició en X, antes Twitter, en donde una fotografía fue vista 47 millones de veces antes de que la cuenta del usuario que la compartió fuera suspendida. Otras cuentas también fueron suspendidas, pero las imágenes se siguieron viralizando en otras redes pese a los esfuerzos de las diversas plataformas para detenerlas.
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La reacción de los fans de Taylor Swift
Ante la agresión en contra de Swift, sin duda la artista más exitosa del 2023, millones de fans comenzaron a postear mensajes con la frase "protect Taylor Swift" ("protege a Taylor Swift") en un esfuerzo por enterrar las imágenes y hacerlas más difíciles de encontrar.
Según declaraciones de Ben Colman (CEO y fundador de la empresa de seguridad cibernética Reality Defender) a The New York Times, hay un 90% de certeza de que las imágenes fueron creadas con herramientas de inteligencia artificial generativa que hacen cada vez más sencillo el proceso para crear los llamados deepfakes, es decir imágenes, videos o audios que muestran a una persona haciendo o diciendo algo que nunca hicieron o dijeron.
Al parecer el origen de las imágenes fue un canal de Telegram, aunque fue por medio de X que se viralizaron.
Lamentablemente lo que le ha sucedido a Taylor Swift no es nada nuevo. Cada día es más sencillo generar deepfakes que desinforman y lastiman. Lo que sí han hecho las imágenes de la cantante es darle visibilidad a un problema que se ha salido de nuestras manos y que como sociedad nos negamos a atender.
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