Tesla trabaja en el desarrollo de una batería para autos eléctricos que podría durar 100 años Está basada en níquel y podría ser la pieza que le hace falta a la industria de los vehículos.
Por Entrepreneur en Español Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Uno de los grandes obstáculos para que la industria de los autos eléctricos desarrolle todo su potencial son las baterías. Las que actualmente utilizan la mayoría de los autos eléctricos son de ion-litio y presentan una serie de problemas que han obstaculizado el desarrollo del mercado: son pesadas, tardan mucho tiempo en cargarse, poseen una densidad energética muy baja (es decir, les dura poco la energía), no pueden cargarse o descargarse al 100% y, además, son costosas. Tesla ha anunciado que trabaja ya en el desarrollo de una batería que podría cambiarlo todo. En conjunto con la Universidad Dalhousie en Canadá y el investigador Jeff Dahn, la empresa de Elon Musk ha realizado estudios desde 2016 en el Laboratorio Avanzado de Investigación de Batería (Tesla Advanced Battery Research) para incrementar la duración y potencia de las baterías LI-Ion (batería de ion de litio). Dahn es un experto en el tema y ha trabajado con este tipo de baterías desde que fueron inventadas; a él se le atribuye su evolución y éxito al comercializarlas.
El laboratorio acaba de publicar un artículo académico en el Journal of Electrochemical Society en el que expone la creación de una batería basada en níquel con gran longevidad y una densidad energética que la convertiría en una opción adecuada para los vehículos eléctricos. Según el artículo, la batería podría llegar a durar hasta 100 años si se mantiene a una temperatura ambiente de alrededor de 25 grados Celsius. Por ahora las baterías llevan el nombre de NMC532.
Las baterías actuales utilizadas por los autos eléctricos funcionan a base de litio. Además de ser contaminantes tienen otro problema: el costo que tiene extraerlo. Una batería basada en níquel como la NMC532 podría ser la pieza que le hace falta a la industria del automóvil eléctrico, aunque los mismos científicos han reconocido que todavía hay mucho que investigar antes de que puedan lanzarse al mercado.