Cómo convertir los peores rasgos de tu personalidad en fortalezas; te lo dicen 6 fundadores que lo lograron Todos tenemos mayor cantidad de la necesaria de ciertos rasgos en nuestra personalidad. Pero para estos emprendedores, las características que alguna vez desearon cambiar terminaron convirtiéndose en sus más grandes activos.
Por Frances Dodds Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas, hemos creído que hay aspectos de nuestra personalidad que podrían mejorarse. Tal vez te hicieron saber que eras demasiado ruidoso, brusco o hablador. Quizás te dijeron que eras demasiado reservado, sensible o soñador. Tal vez tus ideas son demasiado imprácticas o rígidas. Quizás seas demasiado descuidado con el dinero, o demasiado tacaño. Sea cual haya sido la crítica, probablemente te haya hecho sentir mal y cohibido. Pero está bien, porque un poco de autorreflexión es buena para todos, y es importante ser consciente de cómo te estás mostrando a los demás. Tampoco significa que debas intentar erradicar esa parte de ti mismo. De hecho, si llama la atención de otras personas, probablemente sea fundamental para quien eres. Hablamos con seis emprendedores que hicieron un cambio de mentalidad, pasando de sentir vergüenza por sus "malos" rasgos de personalidad a desbloquear su potencial.
Crédito de la imagen: Pete Ryan
1. "Todo me parece urgente"
"Tiendo a ser 'la Señora Urgente', tal vez derivado de la idea inmigrante de que 'tienes que triunfar o volver a casa [a la República Checa]'. Esa urgencia de 'el tiempo es dinero' ha hecho que mi estilo gerencial sea intenso, y definitivamente anticuado en la era de las startups con mesa de ping-pong. Pero también me ha abierto puertas. "Siempre estoy esforzándome por ser eficiente y evitar situaciones caóticas, aunque considero que tener esa urgencia es preferible a no tenerla en absoluto."—Jana Bobosikova, cofundadora y CEO, Kiki
2. "Soy demasiado disperso"
" Igual que muchos otros tengo el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD). Esto suele significar pasar tiempo en tareas menos críticas, mientras arrastro a mi yo interior de cuatro años pataleando y gritando para concentrarme en tareas más importantes. Pero nuestro principio empresarial es: 'Trabajar siempre en lo más importante'. Esto me permite evaluar, dejar ir cosas que no quiero estar haciendo y cambiar tareas si algo se vuelve más importante. Esencialmente, es el permiso para estar en todas partes al mismo tiempo, tener impacto y pasar a otra cosa." —Justin Maxwell, cofundador y director de experiencia, Smith.ai
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3. "Soy demasiado obsesiva"
"Cuando era niña, me decían que tenía 'obsesiones poco saludables'. Pasé por una fase de amante de los perros y cubrí cada centímetro de mi habitación con fotos de perros, memoricé todas las razas y hablé de ellos sin parar. Me sentía avergonzada y triste cuando mis amigos y familiares se molestaban conmigo. Pero ahora veo que esta cualidad ha permitido que nuestro producto exista: comidas sostenibles de calidad Michelin en casa. Han pasado ocho años, pero aún siento que apenas estoy arañando la superficie." —Julie Nguyen, fundadora y CEO, Methodology
4. "Soy demasiado introvertida"
"A lo largo de mi infancia, me decían que era demasiado tímida y callada. Siempre deseaba poder ser la primera en expresar mi opinión en la escuela. Pero mientras construíamos Tend, me di cuenta de que mi fuerza en grupos pequeños y entornos íntimos es invaluable. La parte favorita de mi trabajo es conectar directamente con los clientes. La marca se originó con mi lucha personal para tomar suplementos alimenticios durante el embarazo y ser introvertida me mantiene conectada con nuestro valor fundamental de escuchar empáticamente..." —Hannah Varamini, cofundadora, Tend
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5. "Soy demasiado paciente"
"Siempre he sido muy paciente. En los primeros días de Tribini, sentía que necesitaba ser menos paciente, especialmente con las partes interesadas cruciales para poder llegar al mercado. Pero con el tiempo, descubrí que la paciencia es una necesidad en la vida de una startup. Crear un producto implica mucha prueba y error. Armar un equipo de alto rendimiento no es algo que suceda de la noche a la mañana. Conseguir fondos de inversores puede ser un proceso largo y agotador, y ganar tracción en el mercado puede llevar tiempo. En general, la paciencia es esencial para aprender y adaptarse, en lugar de rendirse." —Taylor Grant, cofundador y CEO, Tribini
6. "Soy demasiado sociable"
"Mientras crecía casi todos los informes decían: 'Julia es demasiado sociable. Necesita aprender cuándo es el momento de socializar'. Ahora me doy cuenta de que esta es mi arma secreta. Me aseguro de conocer a todos, y mi red ha ayudado a que mi empresa se convierta en una de las de mayor crecimiento en el mercado. Hacer contactos se trata de crear relaciones basadas en beneficio mutuo, y si necesitas algo, es probable que yo 'tenga a alguien'." —Julia Rosinus, copropietaria y jefa de marketing, GoHydrate
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