Venezolanos en el extranjero también apuestan por invertir en Venezuela Una historia sobre cómo el amor por las raíces y la familia motiva a muchos emprendedores a construir sus sueños y remar contra las dificultades en olas difíciles de navegar.
Por Yohana Mendoza Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
Fueron muchos los venezolanos que decidieron dejar el país con suficientes motivos para buscar un mejor futuro, oportunidades y crecimiento laboral, y de esta manera ofrecer una esperanza financiera y económica a sus hogares y familiares.
Ayudar con el sustento básico era la misión de millones de venezolanos entre el año 2012 al 2019 por el elevado costo de la canasta básica y la escasez de productos de primera necesidad una de las crisis más dramáticas del país.
Actualmente, la escasez de productos básicos ha desaparecido progresivamente pero sus costos son elevados debido a que demasiados productos son importados. No es un secreto que grandes industrias como empresas Polar permanecieron varios años produciendo lo que estaba en sus posibilidades debido a la falta de materia prima. Para el año 2015 se paralizaron dos de sus plantas disminuyendo un 25% de su producción a nivel nacional.
Fue entonces cuando los venezolanos residenciados en el extranjero decidieron arriesgarse e invertir en el país con la esperanza de ayudar a sus familias, principalmente nacieron los llamados bodegones, pequeñas y grandes empresas de diferentes rubros: textiles, tecnológicos (pedido Ya, Yummy, entre otros), gastronómicos y alimentos. Tal es el caso de un venezolano residenciado en Chile al cual se le ocurrió la idea junto a sus familiares de crear y hacer crecer una empresa de café hoy conocida como café JP. Este joven es Carlos Beiken, quien a los 33 años ha logrado junto a su familia ver la prosperidad de su producto, a pesar de los problemas que vive el país.
Estuve conversando con Carlos llena de preguntas y surgió este tema interesante que nos brinda una perspectiva diferente sobre cómo es emprender en un país como Venezuela.
¿Qué te motivó a invertir en Venezuela?
En un tema de economía mundial la pandemia formó una revolución en el sector empresarial en Venezuela. En lo particular siempre quise volver a Venezuela, pero no como una persona asalariada. Así que estudié la forma en cómo un producto daba su rotación en un mercado como el del café. Como país cultivador y productor de café vi la oportunidad de invertir e impulsar lo que mis padres habían iniciado... aparte también fue un tema familiar lo que me llevó a tomar dicha decisión.
¿Cuáles son los requisitos legales para el registro?
La creación de una empresa de tal rubro, necesita de un abogado especializado en trámites a nivel de empresa en cuanto a los requisitos, todo lo referente al registro mercantil, inventario inicial, carta al comisario (firmado por el contador público), rif y publicaciones.
¿Cuánto cuesta?
Tuvo un costo de $1,000 dólares aproximadamente con toda la gestión, actualmente desconozco el costo de dicho trámite.
¿Cómo ha sido este camino recorrido hasta ahora a nivel económico social y cuáles son los retos que enfrentan día a día?
La economía del país lucha por estabilizarse, el banco central de Venezuela a decidido que el dólar forme parte de la moneda que se maneja en el país y esto nos permite como comerciantes mantener el valor del producto y que no sufra la depreciación que se vive diariamente por la inflación y devaluación del Bolívar.
El tema de la anarquía, el matraqueo y el abuso de parte de las autoridades venezolanas es un desánimo que vivimos a diario y lo único que queda es mojarle la mano para que nos dejen trabajar tranquilos, a nivel de permiso existen muchas trabas de parte del gobierno es agotador.
El rubro del café no paga impuesto ese es el apoyo que se recibe de parte del estado, por otra parte existe un sin fin de permisologías lo cual opaca el único apoyo.
Lo más difícil de este camino empresarial en un país con tanto problemas es la anarquía, la economía inestable, inflación, la delincuencia, el tema de los pagos en Venezuela debido a la inexistente facilidad de divisas y la constante actualización monetaria de parte del BCV, el tema de vialidad y gasolina, entre muchos otros que vivimos a diario, aunque el pronóstico del país es una montaña rusa seguimos apostando por nuestro sueño.
Esperamos que los Venezolanos en el extranjero que se arriesgan a invertir en Venezuela sigan cosechando éxitos, aportando empleos, ayudando a reactivar la economía del país trayendo luz de esperanza en el sector empresarial y comercial con el propósito de una Venezuela próspera.