Tres pasos para establecer valores fundamentales auténticos Asegúrese de que usted y su empresa estén alineados en la práctica para lograr el éxito.
Por Sharon Harris
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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En los negocios, el éxito de una organización depende de muchos factores diferentes. Su propósito, misión y visión son importantes. Pero los factores que lo unen todo y pueden hacer o deshacer una organización son sus valores fundamentales. Como una brújula, los valores fundamentales lo ayudarán a navegar en tiempos difíciles e incluso actuarán como anclas en medio de la incertidumbre.
Las empresas más exitosas enfatizan sus valores fundamentales en toda su organización, y no solo hablan lo que hablan, sino que lo hacen. La integridad, la honestidad, el respeto, la inclusión, la salud y la responsabilidad son valores fundamentales que se ven muy bien en el papel, pero no significan absolutamente nada si no los aplica en su vida diaria. La autenticidad lo es todo a la hora de establecer valores fundamentales. No solo asegurará que lo que diga y haga esté alineado, sino que también ayudará a establecer la confianza entre los empleados y creará una cultura empresarial de la que la gente quiera formar parte. Entonces, ¿cómo se puede establecer valores fundamentales auténticos?
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1. Empiece por la introspección
Mirar hacia adentro es clave para establecer auténticos valores fundamentales. Este no será un proceso rápido. Tendrá que tomarse el tiempo para descubrir qué es realmente importante para usted. Hay muchos ejercicios diferentes que puede hacer para ayudar con esto. Uno de ellos es enumerar y clasificar sus valores fundamentales. Esta clasificación se basa no solo en lo que cree que son sus valores, sino en lo que realmente practica a diario. Al clasificar sus valores, puede darse cuenta rápidamente de que lo que dice que son y lo que realmente hace puede estar desalineado. Si realmente busca la autenticidad, es importante crear un plan para hacer realidad sus valores fundamentales.
Para muchas personas, esto también requerirá consultar con familiares, compañeros y colegas para ver cómo se está desempeñando en relación con esos valores fundamentales. Una cosa es decirse a sí mismo que tiene auténticos valores fundamentales, pero ¿realmente los está presentando al mundo? Tienes que asegurarte de que lo que dices y haces estén en sintonía entre sí. Muchas personas piensan que son acogedoras y de mente abierta, pero en realidad, para otros, pueden parecer dictatoriales, cerradas y difíciles. Tienes que sostener ese espejo y evaluar realmente cómo te ves a los demás.
2. Adopte la vulnerabilidad
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los líderes cuando intentan establecer valores fundamentales es que las personas los cuestionen, tanto a nivel personal como profesional. La gente preguntará: ¿Está haciendo eso para apaciguar a las masas? ¿Parecer un buen líder? ¿Un líder empático? ¿O como si te importara?
Aquí es donde realmente se requiere vulnerabilidad. Los líderes deben ser vulnerables y abiertos sobre lo que enfrentan como individuos y lo que esperan aportar a sus organizaciones. Habrá una gran cantidad de comentarios, buenos y malos, y tendrás que superarlos. Eso requiere una tremenda vulnerabilidad. Necesitará el apoyo, la ayuda y los comentarios de todos en su ecosistema porque el hecho es que todos tiene que comprometerse con estos valores. Establecer valores reales no se consigue con un chasquido de los dedos o con un interruptor. Es un viaje que requiere la participación activa de todos.
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3. Predicar con el ejemplo
Luché con esto inicialmente. Uno de mis valores fundamentales es la salud y el bienestar, pero solía ser un adicto al trabajo, y ese fue el comportamiento que mi equipo vio en mí. Yo era la persona que contestaba los correos electrónicos a las 11:30 p. M. Trabajé hasta tarde. Trabajé los fines de semana. Sin embargo, siempre le decía a mi equipo que se tomara un tiempo para sí mismo, practicara el autocuidado, se desconectara y se desintoxicara digitalmente. No estaba practicando ninguna de las cosas que estaba predicando, así que era muy poco auténtico.
La parte interesante es que ni siquiera me di cuenta de que no estaba haciendo lo que dije que creía. No fue hasta que un miembro del equipo me llamó la atención que me detuve para evaluarme realmente. Mirando hacia adentro después de esa retroalimentación, me di cuenta de que sentía una presión innata para desempeñarme en un alto grado. Quería el mismo nivel de rendimiento del equipo, pero también estaba tratando de ser respetuoso con todas sus diferentes circunstancias y situaciones. No me estaba dando el mismo nivel de gracia.
Al establecer los valores fundamentales, como líder, debe darse gracia a sí mismo como lo hace con su equipo. Yo no estaba haciendo eso. Entonces, cuando me llamaron la atención sobre la desconexión entre mis valores fundamentales y mis acciones, pude hacer cambios conscientemente. Comencé a desconectarme más, dejé de trabajar horas locas todo el tiempo, hice tiempo para mis clases de Peloton y realmente comencé a modelar los comportamientos de salud y bienestar. Al principio fue difícil, pero mi equipo estaba encantado de verme esforzarme y, con el tiempo, se convirtió en algo natural. Ahora, cuando digo que me voy de vacaciones, me voy de vacaciones. No espere un correo electrónico de mi parte. Si desea que los valores fundamentales resuenen en toda su organización, debe predicar con el ejemplo.
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Los valores fundamentales afectarán su futuro
Mientras pensamos en el futuro del trabajo, el papel de los valores fundamentales auténticos jugará un papel mucho más importante en la forma en que atraemos y retenemos el talento e impulsamos el crecimiento de las organizaciones. Dada la cantidad de cambios que todos estamos experimentando, el futuro del trabajo no se trata solo de productividad, sino también de cómo los equipos y los profesionales ven la integración del trabajo en sus vidas. Tener valores fundamentales es una forma de establecer ese sentido de priorización y equilibrio.
Y el equilibrio es una elección. El equilibrio es el mecanismo interior que nos permite, como individuos, perseguir las mejores versiones de nosotros mismos. Cuando tomamos decisiones contrarias a la persona que somos o queremos ser, sufrimos un poco o mucho. A veces, el equilibrio significa dejar ir algo para mantenerse fiel a sus valores. Habrá ocasiones en las que tomará ciertas decisiones basadas en sus valores fundamentales y otras en las que no; ese es realmente el corazón para establecerlos. Pero, a medida que sigamos experimentando todo este cambio, estos valores auténticos serán la brújula que nos permitirá seguir avanzando en la dirección correcta.