El uso de un emoji le costó a este granjero $61,000 dólares después de que una juez lo tomó como la confirmación de un contrato Los emojis son un elemento muy presente en nuestra comunicación escrita y vale la pena pensar en lo que significan antes de utilizarlos.
Por Eduardo Scheffler Zawadzki Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Un emoji dice más que mil palabras. Esas pequeñas representaciones de emociones, lugares, personajes y objetos comunes nos ayudan a expresar lo que sentimos de manera fácil y efectiva, pero un incidente legal sucedido en Canadá nos obliga a ser cuidadosos al elegir cuándo y con qué emoji acompañaos nuestros mensajes.
Según USA Today en 2021 Chris Achter, un granjero de la región de Saskatchewan en Canadá acordó venderle a Kent Mickelborough 87 toneladas cúbicas de lino. Tras haber impreso y firmado el contrato, el comprador le envió a Achter una imagen de este con un sencillo mensaje: "Por favor confirma el contrato del lino". Achter respondió con el emoji del pulgar hacia arriba.
Pasaron los días y el vendedor nunca envió el producto. Mickelborough demandó entonces a Achter argumentado que había incumplido el trato, pues él había tomado el emoji del pulgar hacia arriba como la confirmación del contrato.
Según Achter lo que intentó comunicar por medio del emoji es que había recibido el contrato, pero no creyó que eso pudiera ser tomado como una confirmación de que estaba de acuerdo con los términos. Explicó: "No fue una confirmación de que estaba de acuerdo con los términos del Contrato de Lino. Los términos y condiciones completos del Contrato de Lino no me fueron enviados, y entendí que el contrato completo seguiría por fax o correo electrónico para que yo lo revisara y firmara".
Mickelborough explicó: "En ese momento, entendí que Chris estaba de acuerdo con el contrato y esta era su forma de (señalar) ese acuerdo".
El caso llegó hasta una corte y el pasado 8 de junio la juez T. J. Keene falló en favor del comprador argumentando que, aunque el emoji era una forma poco tradicional de "firmar" un contrato, en este caso se trató de un modo adecuado de "transmitir la aceptación del contrato de lino por parte de Achter".
El vendedor tendrá que pagarle al comprador $61,000 dólares para resarcir el daño.
Así es que ya sabes: los emojis comunican más de lo que crees y hay que pensar bien antes de utilizarlos
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