Evita costosos errores y protege tu negocio con estos consejos para combatir la desinformación En un mundo donde la desinformación plantea riesgos crecientes para los dueños y las empresas, es importante contar con estrategias y herramientas adecuadas para evitar riesgos y minimizar daños.

El auge de Internet y otras tecnologías digitales ha transformado la manera en que operan las empresas. Junto con los innegables beneficios de esta era, surge un gran desafío: evitar caer en la desinformación o participar en ella, ya que puede hacernos cometer costosos errores, dañar la reputación y perder oportunidades. Afortunadamente, existen formas de trabajar de manera proactiva para evitar tales riesgos, comenzando por fomentar la alfabetización digital.

¿Qué es la alfabetización digital?

En general Internet y las redes sociales son terrenos fértiles para difundir rumores, afirmaciones falsas y estadísticas inexactas. Estos pueden ganar fuerza a un ritmo aterrador, causando confusión y caos, y especialmente los pequeños empresarios están en riesgo. La alfabetización digital se refiere, en parte, a acceder, evaluar y utilizar eficazmente la información publicada en fuentes electrónicas. En la actualidad esto no es solo una habilidad, es una necesidad.

Desde las estrategias de marketing hasta la planificación financiera e interacciones con clientes, cada aspecto de la operación de la organización puede verse influido por la información obtenida en línea, los empresarios que son digitalmente alfabetizados están mejor preparados para tomar decisiones informadas.

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El papel del aprendizaje continuo

Como dueño de un negocio, es tu responsabilidad mantenerte informado sobre las últimas tendencias y desafíos digitales, actualizando tus conocimientos regularmente. Hay varias áreas a considerar al hacerlo:

• Evolución de la tecnología: A medida que la inteligencia artificial (IA) y otras herramientas digitales se vuelven más sofisticadas, también lo hacen los métodos utilizados para difundir la desinformación. Los propietarios de negocios necesitan adquirir un nivel básico de comprensión sobre las capacidades de estas tecnologías emergentes.
• Plataformas en evolución: Las redes sociales y otros canales de comunicación en línea están en constante transformación, especialmente aquellos que utilizan algoritmos complejos para compartir contenido. Es importante comprender cómo se propaga la información en estas plataformas para poder adaptar las estrategias.
• Conocimiento en ciberseguridad: Los ciberdelincuentes se vuelven cada vez más creativos, dejando a las pequeñas empresas vulnerables a ataques de phishing y violación de datos. Estos actores malintencionados podrían aprovechar tu propia tecnología y herramientas para difundir información falsa en nombre de tu empresa, a menos que te mantengas al tanto de este tipo de cuestiones, o te asesores con alguien que lo haga.
• Compartir habilidades: La alfabetización digital no debería ser una habilidad exclusiva del propietario del negocio. Proporcionar capacitación a los empleados es una excelente forma de agregar una capa de protección, especialmente cuando se trata de aquellos miembros del personal autorizados a compartir información a través de las redes sociales u otros canales, así como a los tomadores de decisiones clave.

Estrategias prácticas para protegerse de la desinformación

• Fomenta una cultura basada en hechos: Avanzar en un entorno empresarial que valora la toma de decisiones basadas en hechos implica insistir en que los empleados respalden sus decisiones con datos confiables. Al promover un sentido de escepticismo positivo, alentar a las personas a cuestionar la información que encuentran, puedes reducir en gran medida el riesgo de utilizar o difundir información inexacta o distorsionada de forma involuntaria.
• Crea una política de intercambio de información: Establece pautas claras dentro de la empresa para verificar y difundir información, especialmente en las redes sociales.
• Sé riguroso en la verificación: Nunca compartas información no confirmada o que no provenga de una fuente confiable (como pueden ser medios de comunicación serios, sitios web gubernamentales y organizaciones bien acreditadas), o idealmente de múltiples fuentes. Hay varias organizaciones y sitios web dedicados a verificar información como Snopes, PolitiFact y FactCheck.org.
• Aprovecha la IA: Aunque los avances tecnológicos han acelerado la difusión de la desinformación, también pueden ayudar a combatirla. La inteligencia artificial, por ejemplo, puede detectar información falsa identificando inconsistencias y señalando posibles inexactitudes.