La duda solía consumirme — así es cómo me 'engañé' para volver a confiar en mi intuición A muchos nos cuesta confiar en nosotros mismos y lograr las cosas que deseamos en la vida, pero no tiene por qué ser así.
Por Ali Kriegsman Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- Cómo confiar en ti mismo y deshacerte de la ansiedad profesional.
- Algunos ejemplos para superar la indecisión.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
Solía cuestionar cada decisión personal y profesional que tomaba. Me tomó años de terapia, escribir un diario, medicación y autocompasión aprender a creer en mí misma y confiar en mi intuición. He ocupado varios roles ejecutivos, y ser capaz de confiar en mí, fue una habilidad que necesitaba para tener éxito.
Muchos de nosotros, especialmente las mujeres, estamos acostumbrados a negarnos a nosotros mismos y nuestras necesidades, pero es posible reconstruirnos. Si careces de autoconfianza, tengo algunas preguntas que debes hacerte y una solución para ayudarte a abordar las cosas que quieres en la vida con más confianza.
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Sigue estos dos pasos
Si vives abrumado por la duda o no tienes convicción en tus creencias, necesitas hacer una pausa y preguntarte qué es lo que quieres. Ya sea qué desayunar, tus planes para el fin de semana, con quién quieres estar, dónde quieres vivir o dónde quieres trabajar en diez años. Ese es el primer paso.
Después, se trata de permitirte desear eso y decirte a ti mismo que no hay nada malo en desearlo. ¿Prefieres un gerente que repare el error después de un malogrado proyecto? Tienes derecho a quererlo.
¿Quieres una pareja que escuche tus necesidades, las valide y haga cambios proactivos en su vida para apoyarte? Tienes derecho a quererlo.
¿Quieres que tu amigo eternamente impuntual llegue a tiempo? Tienes derecho a quererlo.
¿Quieres rodearte de personas que puedan asumir la responsabilidad? Para mí, tiene sentido.
La autoconfianza comienza con saber lo que quieres y luego validarlo. Solo entonces puedes medir tus decisiones y darte más confianza en lo que quieres. Piensa en la confianza como una herramienta en lugar de un destino.
Si quieres construir una casa, confías en que puedes usar concreto y varilla, pues se han utilizado en millones de hogares. La casa es el resultado y el destino, pero la confianza es la herramienta que te lleva allí. Otros ejemplos:
Confías en que el distanciamiento de un amigo reiteradamente tóxico favorecerá tus propósitos, si deseas que tus amigos más íntimos sean responsables de sus actos. Si no lo haces, estás negándote a lo que quieres de manera activa.
Si quieres que tu amigo perpetuamente impuntual llegue a tiempo para tomar algo, confías en decirle: "Oye, es muy importante para mí que mejores en la gestión de tu tiempo. Me molesta tener que esperarte cada vez durante 30 minutos". Hacerlo te acercará a tus objetivos. Una vez que entiendes el resultado que buscas, puedes confiar en los pasos que necesitas dar para alcanzarlo.
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Dónde la gente se queda atorada
Creo que muchas personas luchan por confiar en sí mismas en el ámbito profesional. Se sienten poco calificadas para un trabajo, se preguntan si deberían quedarse en su empresa actual y pelear por un ascenso, o irse para iniciar una startup o, de plano, cambiar de carrera. De hecho, casi el 40% de los profesionales estadounidenses contemplarían un cambio de carrera hacia un rol distinto en una industria diferente. Evidentemente, hay muchas dudas e incertidumbre al respecto.
No dominan lo que debería de suceder después, y su sistema de decisión es endeble. Así se ve:
- ¿Por qué no soy el director de mi área?
- ¿Debería dejar las ventas?
- ¿Debería estudiar una maestría?
En el corazón de todas estas dudas está la misma dolencia que yo tuve: no saber y no validar lo que quieres. Solo uno de cada diez estadounidenses dice que tiene su trabajo soñado; el 70% dice que no está en camino de llegar allí. Eso significa millones de personas que conscientemente renunciaron a sus carreras soñadas o que recientemente se dieron cuenta de cuál era su carrera soñada.
Algunos consejos no habituales para las personas con ansiedad laboral: ¿Puedes dar pasos sencillos para llegar a un rol o carrera que te apasione?
Por ejemplo, si anhelas unirte o construir una startup, pero no sabes cómo es el estilo de vida de un fundador, podría tener sentido hablar con algunos dueños de negocios sobre su experiencia. Digamos que sabes lo que quieres: la flexibilidad para dirigir tu propia empresa, pero te gusta la sensación de inseguridad financiera y volatilidad que viene con el emprendimiento. ¡De acuerdo! Mira el avance: en realidad no quieres iniciar una startup, al menos no en todo lo que implica.
O digamos que quieres hacer una maestría. ¿Por qué? Para ampliar tu red y unirte a una firma de consultoría. ¿No tendría sentido hablar con otras personas que buscaron un MBA por la misma razón y ver si tuvieron éxito? Si lo hicieron, te gusta la escuela y puedes pagarlo, podría hacer sentido.
Para aspirar a ser el director de tu área, puedes informarte sobre las tareas y el tiempo de los directores de área en tu empresa. Si prefieres el trabajo profundo que la delegación, quizás te conviene más ser un colaborador independiente. Y no pasa nada.
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Creo en la utilidad de separar la parálisis decisional o los problemas de autoconfianza en una serie de pequeñas preguntas secuenciales sobre lo que quiero y no quiero. Deberías cuestionarte por qué quieres esas cosas y luego preguntarte si puedes soportar dar los pasos que se requieren para obtenerlas. Puedes hacer ese ejercicio y, después de todo, darte cuenta de que estás en tu trabajo soñado, o crear una lista de los pequeños pasos que necesitas dar para acercarte un poco más a él.