La comunicación efectiva comienza con este primer paso radical Comienza a ser escuchado y deja de perder oportunidades.
Por Scott Baradell
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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Vivimos en un mundo donde la información nos llega de todos lados. Bombardeados con comunicación interpersonal tanto verbal como no verbal, llenamos nuestros días de trabajo con correos electrónicos, llamadas telefónicas, reuniones de equipo y similares. Vivimos en un mundo que dice "¡Vamos, vamos, vamos!", realizando una tarea tras otra, incluyendo múltiples conversaciones relacionadas con nuestros negocios, aprendiendo, enseñando y creciendo.
Como consecuencia, es fácil caer en un estado robótico; lanzando respuestas y palabras, a veces sin lograr realmente una interacción, simplemente porque nos hemos acostumbrado a tales intercambios. Estamos acostumbrados a recibir información de otros, así como a hablar y compartir la nuestra, pero ¿con qué frecuencia nos tomamos el tiempo para escuchar lo que tenemos que decir?
Descubrí que, para comunicarnos con éxito con los demás, debemos ser capaces de comunicarnos con nosotros mismos. He aquí tres ejercicios que pueden ayudarte a hacer eso y, a su vez, a convertirte en un mejor elemento para tu equipo.
Tómate el tiempo para prepararte
Tengo el hábito de tomarme diez minutos antes de comenzar mi día laboral para evaluar mi estado mental. ¿Estoy alerta? ¿Estoy temiendo abrir mi bandeja de entrada? ¿Estoy listo para saltar al ruedo?
Comprender tu estado de ánimo es crucial para trazar un plan de juego diario, porque te permite identificar tus habilidades actuales. En los días en los que reconozco sentirme agotado, sé enfocarme primero en proyectos me garanticen la victoria más rápido. Ya sea enviando un correo electrónico al equipo para informarle que hemos progresado en algo o saltando a una tarea que sé que me permitirá usar mis fortalezas, puedo usar este impulso para tener un mejor estado de ánimo. En esas mañanas cuando reconozco que me siento lleno de energía, puedo aprovechar y abordar primero las tareas desafiantes. Tu negocio se beneficiará de este autoconocimiento, porque podrás priorizar y dirigir el flujo de trabajo para tener éxito en tu día a día.
Escríbelo
A veces, cuando surge una situación, nuestro primer instinto es tratar de resolverlo sin pensar. Sin embargo, si te tomas el tiempo para analizar la situación antes de enfrentarla, puedes trabajar en ideas bien estructuradas que te permitirán ver soluciones que de otra manera habrías pasado por alto. Por lo tanto, cuando te encuentres frente a un problema, tómate un momento para escribir cualquier pensamiento que tengas al respecto y haz un esfuerzo para incluir las posibles soluciones, los objetivos que deben cumplirse y las opiniones sobre lo que puede haber causado el problema. Este ejercicio de escritura consciente te permitirá crear un mapa mental con la información que te ayudará a llegar a la solución con una comprensión mucho mayor de la situación.
Evalúa tus fortalezas
La gente no está estática, crecemos y cambiamos todos los días, y nuestras fortalezas con nosotros. Una herramienta popular en escuelas y empresas para identificarlas es el programa CliftonStrengths que utiliza una herramienta desarrollada por Gallup para medir 34 "áreas de talento", es una forma integral de determinar las principales habilidades personales de un individuo.
Cuando realicé la evaluación por primera vez hace años, aprendí que mi fortaleza número uno era el "Contexto", lo que significa que miro hacia atrás para comprender el presente. Empecé a aplicar esto a mi vida laboral y me esmeré en buscar problemas similares y en analizar el éxito de sus soluciones. Más tarde volví a realizar la evaluación, esperando los mismos resultados, pero para mi sorpresa, "Contexto" ya no estaba en la parte superior. En su lugar, había un rasgo etiquetado como "Futurista", que es justo lo contrario de "Contexto". Esto significaba que me había convertido en alguien cuya mayor fortaleza era visualizar el siguiente paso y asegurarse de que las tareas diarias estuvieran en línea con los objetivos futuros. Si hubiera estado atento a mi crecimiento, podría haberlo usado para desempeñarme a un nivel mayor del que tenía.
Por lo tanto, tómate un tiempo al final del día para evaluar tus aciertos y fortalezas. Esta autoevaluación te dará una idea más clara de ti mismo y de cómo puedes contribuir mejor a tu negocio.
La comunicación intrapersonal se presenta de muchas formas. Puede ser hablar contigo mismo de camino a casa solo para desahogarte del día o tomar notas sobre las cosas que aprendiste de un proyecto para ayudarte a hacerlo mejor la próxima vez. El punto es que no hay una forma correcta o incorrecta de comunicarse y comprenderse a sí mismo, pero si te olvidas de escuchar lo que tienes que decir, perderás tu activo más poderoso: a ti mismo.