Ser el hijo de en medio puede impactar en tu éxito personal y profesional La Dra. Brittany McGeehan, una psicóloga con sede en Frisco, Texas, analiza las dinámicas familiares que nos hacen ser quiénes somos.
Por Amanda Breen •
Key Takeaways
- El orden de nacimiento influye en tus rasgos individuales y estos pueden determinar tanto tu éxito personal como el profesional.
- Los caminos que los hijos de en medio pueden tomar: hábiles negociadores que mantienen el equilibrio versus aquellos que se empeñan en demostrar de lo que son capaces, cosa que podría obstaculizar su éxito.
- Los padres pueden impulsar a sus hijos de en medio para evitar que se conviertan en "seres invisibles" y ayudarles a alcanzar su máximo potencial.
¿Alguna vez te has preguntado cómo el orden de nacimiento impacta en el éxito que tendrás en los negocios y en la vida?
Seas el mayor, el de en medio, el más joven o hijo único, tu posición dentro de la familia determina tu crianza y futuro, aunque en un grado que varía considerablemente según las circunstancias individuales.
Alfred Adler, un psicoterapeuta austriaco de los siglos XIX y XX y fundador de la psicología individual, introdujo la idea de que el orden de nacimiento impacta en el desarrollo del niño y, según Scientific American, afirmó que "los hijos de en medio están bien posicionados en la familia y se caracterizan por la estabilidad emocional".
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Sin embargo, el llamado "síndrome del hijo de en medio" también se ha asociado con los niños nacidos entre los hermanos mayores y menores. Según WebMD, los hijos de en medio pueden ser más rebeldes y sociables, y es más probable que se muden lejos y sean menos perfeccionistas.
Entrepreneur platicó con la Dra. Brittany McGeehan, una psicóloga con sede en Frisco, Texas, especializada en trabajar con mujeres de alto rendimiento, para aprender sobre el impacto que ser el hijo de en medio puede tener en la vida y en los negocios.
"Por lo general, son los mediadores, así que tienen extraordinarias habilidades de negociación".
Aunque McGeehan reconoce que cualquier generalización sobre el orden de nacimiento y el éxito es "pintar con un pincel muy grueso" y puede no ser cierta en todos los casos, dice que los hijos de en medio tienden a seguir uno de dos caminos.
El primero —y más común, según McGeehan— los hijos de en medio tienen cualidades extraordinarias para el mundo de los negocios.
"Por lo general son los mediadores", dice McGeehan, "así que tienen habilidades de negociación absolutamente maravillosas y suelen tener también la habilidad de percibir el ambiente y entender lo que la situación requiere para calmarse, desde su infancia hasta en situaciones más formales como en una sala de juntas o cualquier otro lugar".
Los hijos de en medio tienden a "seguir la corriente" y "a comportarse de la manera que se requiere para mantener todo en equilibrio", agrega McGeehan.
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"Pero existe la posibilidad de que los hijos de en medio, en general, terminen siendo menos exitosos si es que están empeñados en demostrar algo". Aunque algunos tendrán un enfoque diferente, motivado por su deseo de destacar, dice McGeehan.
"No descuiden a sus hijos de en medio. Porque pueden sentirse desatendidos o invisibles."
"Sienten esa necesidad de demostrarse cosas a sí mismos", explica McGeehan, " y en ocasiones eso puede desviarlos en lugar de llevarlos a aprovechar sus habilidades de negociación y compromiso. Existe la posibilidad de que los hijos de en medio, en general, terminen siendo menos exitosos si tienen la necesidad de 'demostrar algo' en lugar de desarrollar una base de habilidades que pueda sustentarlos a lo largo de su carrera".
Afortunadamente, con toda la información disponible en internet y las redes sociales, hoy en día muchos padres están bien informados sobre el desafío que representa ser el hijo de en medio y pueden tomar medidas para hacerle frente, señala McGeehan.
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"No descuiden a sus hijos de en medio. Porque pueden sentirse desatendidos o invisibles."
¿Cuál es el consejo de McGeehan? Los padres que sienten que su familia no está completa deben ser realmente honestos consigo mismos y evaluar si tienen los recursos emocionales y financieros para criar a todos sus hijos "de manera adecuada y responsable".
"Solo quiero decirles, 'No se olviden de sus hijos de en medio'", dice McGeehan. "Porque realmente se sienten invisibles si se les permite".
