Rosalía Arteaga, ex presidente de Ecuador, habla sobre cambio social, brecha de género y más en esta entrevista exculsiva En la década de los 90, Ecuador vio surgir una figura política sin precedentes: Rosalía Arteaga, quien se convirtió en la primera mujer en alcanzar la presidencia del país andino.
Por Michael Puscar Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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Gracias a su potencial como mercado emergente, América Latina se encuentra entre las regiones más atractivas para la inversión global. Uno de los países referentes a nivel de desarrollo e infraestructura es Ecuador, que se ha destacado en los últimos años en la atracción de inversión extranjera.
El aumento en el valor de los contratos de inversión aprobados durante el año 2023 en Ecuador alcanzó una cifra récord de $3,201 millones de dólares, con un 76.5% del total de dichos contratos destinados a los sectores de manufactura, construcción e inmobiliarias y las telecomunicaciones; inversiones que evidencian un claro interés en el desarrollo del país.
En la década de los 90, Ecuador, un país con una rica herencia cultural y una historia de vibrante diversidad, vio surgir una figura política sin precedentes: Rosalía Arteaga, quien se convirtió en la primera mujer en alcanzar la presidencia de Ecuador, simbolizando un momento de gran cambio y esperanza.
Al igual que otros países de Latinoamérica, Ecuador ha atravesado varias épocas de inestabilidad política y desafíos sociales. El breve mandato presidencial de Arteaga estuvo marcado por tensiones políticas y una controversia constitucional que cuestionó la legitimidad de su liderazgo.
Sin embargo, estos desafíos sólo fomentaron su determinación y compromiso con el progreso en su propio país. Tras superar las turbulencias políticas, su dedicación a la educación y la protección ambiental no disminuyó, escribió obras significativas y lideró iniciativas culturales y educativas influenciando a futuras generaciones de Ecuador.
En esta conversación en exclusiva para Entrepreneur en Español, hablamos con Rosalía Arteaga sobre cómo el liderazgo a partir de políticas culturales y de educación en esta era dominada por los avances tecnológicos puede impulsar el cambio social y la igualdad de género.
A continuación encontrará la transcripción completa de la entrevista.
Michael Puscar (MP): Señora expresidenta Rosalía Arteaga, bienvenida a Entrepreneur en Español.
Rosalía Arteaga (RA): Muchas gracias por la posibilidad de este diálogo. Estoy a las órdenes.
Vamos a empezar con algo que yo sé es muy importante para usted: el emprendimiento femenino en América Latina. Según informes recientes, las startups lideradas por mujeres recibirán menos que tres, tres de las de todas las inversiones de capital de riesgo en 2023. Entonces, ¿qué podemos hacer para apoyar mejor a los emprendedores en el color y en toda América Latina?
Usted está hablando de algo que es una dolorosa realidad. A las mujeres nos cuesta más trabajo ser consideradas para un crédito, ser consideradas para o para que tengan fe en nuestras propias ideas. Y yo creo que hay que trabajar mucho primero en lo que llamamos autoestima, self-esteem de las propias mujeres, emprendedoras o políticas o emprendedoras sociales o de lo que se trata, tener más confianza en que nosotros sí somos capaces de todo y que debemos tener esa confianza en nosotras mismas. Luego, es evidente que hay que buscar generar networks. Yo creo que las mujeres en eso no hemos sido tan hábiles como los hombres.
Tal vez porque nuestras networks han sido de mamás, hablando de los problemas de los hijos, de cosas domésticas, pero no tanto de trabajo. Y ahí me parece que tenemos que ganar mayor espacio.
Y, por supuesto, convencer a los diferentes sectores. Primero de que las mujeres —y esto es verdad—, somos mejores pagadoras. Pagamos más los créditos. Usted ha visto iniciativas como la de Greiman Bank y otros. Reconocen que las mujeres pagan mejor, que el dinero que reciben no lo gastan en trago, en licor, lo gastan en su hogar o lo gastan en su emprendimiento, lo invierten. Y entonces yo creo que con esas evidencias podemos mejorar el nivel de apoyo a los emprendimientos de mujeres en América Latina y en el mundo también.
Yo estoy absolutamente de acuerdo. La perspectiva de la mujer en la oficina es muy importante, es fundamental. Y a propósito, no es sólo emprendimiento, sino también tecnología. He visto de primera mano cómo la tecnología se utiliza para acabar con la pobreza generacional.¿Qué podemos a hacer tanto a nivel gubernamental como individual para alentar a más jóvenes a trabajar en la tecnología? Y más adelante, ¿cómo creamos acceso igualitario a la educación en los sectores más desfavorecidos?
A ver, primero, yo creo que a las mujeres nos hicieron creer que eramos malas para matemáticas y por lo tanto malas para la ciencia y por lo tanto malas para la tecnología, ¿verdad? Porque más niños se dedicaron a temas que tienen que ver con las ingenierías, que tienen que ver con las matemáticas, la física, la química. Yo creo que eso está cambiando y esto es en el mundo entero.
Yo creo que a las mujeres nos hicieron creer que eramos malas para matemáticas y por lo tanto malas para la ciencia y por lo tanto malas para la tecnología, ¿verdad?
Recuerdo aquella película sobre la NASA cuando las mujeres negras eran las fundamentales y casi eran como las computadoras porque hacían un trabajo que en esa época no hacía ningún hombre. Entonces, hay que quitar ese mito de que las mujeres no somos buenas para las ciencias y hay que dar incentivos desde pequeñas a las niñas con educación adecuada. De ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Cada vez hay más conciencia de esto y dar oportunidades a las chicas para que demuestren que son buenas para las ingenierías, para la creatividad, para las matemáticas, para las ciencias en general. Por eso debemos empezar siempre con un esfuerzo grande en educación.
Y, claro, también en los países de América Latina, en general, no solamente las mujeres, sino para los hombres, es difícil hacer una carrera en ciencias.
Cuando usted se pone a ver cuántos Premios Nobel en ciencias hay en Israel, que es un país de este tamaño pequeñito, y cuántos premios nobel hay en toda América Latina. Usted se da cuenta que es imposible comparar. Y, entonces, quiere decir que no hemos podido crear un ambiente adecuado para que los jóvenes se inclinen por las ciencias.
Hay que trabajar duro desde el sector educativo, pero también desde el empresarial, abriendo las empresas a temas como educación dual, dándole oportunidad a chicos y chicas para que empiecen a hacer sus prácticas, eh, pre profesionales desde muy temprano y así poder tener un mayor éxito cuando ya estén en el mundo laboral.
Pues de nuevo, completamente de acuerdo y lo real es que la tecnología está cambiando eso, ¿cierto? Está dando más acceso a personas independientes, si viven en varios pobres o áreas rurales, ya pueden acceder a un mejor nivel de educación, ¿verdad? Pues en Ecuador me imagino que ustedes están aprovechando eso, ¿verdad?
Sí, en mi caso particular, nosotros como Fundación Fidal, que es una fundación que creamos hace 25 años, tenemos un programa que se llama STEM, le hemos puesto antes la E de ética ciencia, tecnología e ingeniería y matemáticas, porque la ciencia sin ética nos puede llevar también a cualquier desastre.
Quiere decir que no hemos podido crear un ambiente adecuado para que los jóvenes se inclinen por las ciencias...
Nosotros adoptamos un curriculum y en un acuerdo con la Academia de Ciencias de Nueva York venimos trabajando fuertemente en desarrollar carreras STEM y vocaciones STEM. Por otro lado, yo soy presidente en Ecuador de la UNIR, de la Universidad Internacional de la Rioja, que es una universidad totalmente online.
Y ¿qué pretende esta universidad? precisamente dar opciones a gente que está en las zonas periféricas, en los rurales o en ciudades pequeñas y que no pueden tener acceso, por ejemplo, a hacer una maestría para que lo hagan. De esa manera vamos incrementando la masa crítica y teniendo un nivel más amplio de gente que pueda dedicarse a carreras que tengan que ver con la innovación.
Recientemente usted escribió un artículo de opinión sobre cómo la educación cívica y el pensamiento crítico en las escuelas conducirán directamente a una reducción de la corrupción. Especialmente, ¿cómo visualiza que la educación cívica y ética moldean las actitudes y acciones de las futuras generaciones en una manera que contrarresta activamente las prácticas corruptas?
Yo he dicho en varias oportunidades que la democracia tiene dos cánceres, diríamos así. Uno es la corrupción, porque efectivamente se pierde la fe en las instituciones y se cree que todo vale. Y el otro es la pobreza, las asimetrías enormes que existen en nuestro continente con gente que tiene prácticamente nada y gente que tiene demasiado. Entonces, yo creo que hay que encontrar esos justos medios y para ello el mejor remedio es la educación.
La educación sola no basta, estamos conscientes de ello porque además la educación es a mediano y largo plazo. Usted no puede educar hoy y mañana a tener resultados. Esto es un proceso que tiene que ir desde la casa con los padres, que den buenos ejemplos, que tiene que estar muy afianzado en la escuela con los profesores y luego de los diferentes niveles educativos.
El tema de las narco novelas le hace un daño horrible a nuestros países, sobre todo a nuestros jóvenes, narco novelas que están reflejando una forma fácil de hacer dinero, de tener acceso a muchos lujos y también el tema de la violencia.
Pero también tiene que ver con los medios de comunicación, tiene que ver con la clase política. Por ejemplo, y creo que eso también es un mal en Colombia donde usted vive. El tema de las narco novelas le hace un daño horrible a nuestros países, sobre todo a nuestros jóvenes, narco novelas que están reflejando una forma fácil de hacer dinero, de tener acceso a muchos lujos y también el tema de la violencia. Entonces, creo que la educación es multidimensional, tiene varias aristas y tiene que contar con muchos aliados.
Por supuesto, también la justicia. Y quiénes hacen las leyes porque por un lado necesitamos que haya buenas leyes y por otro lado, jueces que no sean corruptos.
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando varios sectores a nivel mundial y está presentando tantos desafíos como oportunidades notables. Entonces, considerando el potencial de oro en esta panorama en evolución de la inteligencia artificial, ¿cómo podría el país posicionarse no solo para participar, sino también para liderar esta ola de IA?
Usted lo mencionó bien, el ecuatoriano en general es muy capaz y yo recuerdo que por los años no sé, 70, 80, 90, los ecuatorianos eran líderes en desarrollo de software bancario. Y el primer país de América en tener cajeros automáticos, cosas que nos parecen tan normales, pero en esa época eran una total innovación.
Ecuador tiene algunas empresas, algunas que empezaron como startups, como Kruger, que ahora están exportando servicios y tienen oficinas, es una especie de pequeña multinacional nacida en Ecuador.
Y yo creo que hay muchísimo talento en los jóvenes. Lo importante, como usted decía, es que no sean sólo consumidores de tecnología, sino que sean creadores. Nosotros sabemos que la inteligencia artificial puede dar una serie de ventajas, nos puede ahorrar mucho tiempo, puede darnos soluciones.
Lo importante, como usted decía, es que (los jóvenes) no sean sólo consumidores de tecnología, sino que sean creadores.
Y por otro lado, también pensar en cómo desde los gobiernos se debe estimular ese tipo de emprendimientos, diríamos así, tecnológicos, dando la oportunidad a los jóvenes de estudiar fuera, de trabajar aquí con las empresas, con las propias universidades, de tal manera que podamos ser un país mucho más proactivo de lo que tiene que ver con las temas como robótica, inteligencia artificial.
Hay por aquí una pequeña empresa que se llama Robotic Minds y yo cada vez que veo cuántos triunfos se llevan los chiquitos haciendo robots porque son niños y salen en competencias y van a los Estados Unidos y van a China y ganan las competencias de robots fabricados por esos niños ecuatorianos.
Ahora, riesgos hay muchos también. Se habla de trabajos que van a desaparecer y que, al mismo tiempo, surgirán otros. Entonces, yo no creo que hay que asustarse tanto por eso y pensar siempre que la ciencia y la tecnología incluida la inteligencia artificial tienen que ser instrumentos en manos de los seres humanos y tienen que ser instrumentos utilizados para el bien.
En los casos donde la implementación de la IA resulta en la pérdida rápida de los trabajos, ¿cómo deberían prepararse y adaptarse países como Ecuador?
Es indudable que hay un riesgo y no solamente aquí sino del mundo entero. Usted ve grandes empresas, llámese Walmart o el propio Google o los otros están despidiendo a mucha gente en el mundo entero.
Es decir, ya empezaron estos problemas y yo recuerdo en ciudades como Detroit que dependían de la industria automovilística pues hubo una gran crisis sobre todo cuando los autos empezaron a fabricarse más en Corea, en Japón, en otros países.
Pero al mismo tiempo hay que buscar otro tipo de soluciones. Yo diría que por ejemplo países como el Ecuador deben fomentar más empleos verdes relacionados con temas que tienen que ver con la protección de la naturaleza, con el tema del reciclaje, del reúso de las cosas.
Países como el Ecuador deben fomentar más empleos verdes relacionados con temas que tienen que ver con la protección de la naturaleza, con el tema del reciclaje, del reúso de las cosas.
También trabajar mucho con los jóvenes para desarrollar esas aptitudes STEM que son necesarias y también pensar que Ecuador como buena parte de América Latina son países agrícolas y si bien la inteligencia artificial va a encontrar espacios allí para desarrollarse pues también habrá espacios para los seres humanos.
Yo diría que hay que ir en un equilibrio que no siempre es fácil mantenerlo tratando de generar empleos adecuados para las personas pero al mismo tiempo sin descuidar y sin dejar de ver que inteligencia artificial va a generar desempleo en algunos casos esto es real.
Especialmente los emprendedores y mis contactos en el Ecuador me han dicho que tienen dificultades para obtener préstamos para sus negocios. Cuando obtienen estos préstamos es con un interés superior de 16% anual cuando la tasa de fondos federales para el dólar en Estados Unidos es 5%. ¿Le gustaría ver a los bancos en Ecuador prestar más a nuevas empresas, particularmente a empresas lideradas por mujeres?
Hace poco entrevisté a una joven ecuatoriana que está trabajando con varios emprendimientos apostando a esto, a través de facilitación de recursos. Pero no es suficiente. Estoy convencida de que se puede hacer mucho más. Y allí tiene que haber un trabajo tanto el sector privado como el sector público.
El sector público ecuatoriano, a través de uno de los bancos del Estado, estaba dando créditos muy baratos, creo que alguno por ciento para agricultores, para mejorar su porcentaje. Y esto no sé si lo mantenga el actual gobierno porque acabamos de cambiarlo. Pero esto sí puso manos en manos de agricultores, dinero mucho más barato. Hay algunas líneas. Yo creo que se tiene que seguir explorando. Y uno de los problemas más serios que ha tenido el Ecuador es que es un país poco bancarizado. Es decir, que mucha gente no recurre al banco, recurre al chulquero.
Y eso es lo peor. Porque allí sí las tasas son brutales, les cobran intereses por día, por semana, altísima. Entonces, siempre será mejor recurrir a un banco. También el ecuador es un país con muchas cooperativas y creo que allí hay condiciones un poco mejores para endeudarse.
También yo creo que los emprendedores, lo primero que tienen que buscar es el dinero más cercano que a veces es de sus propios familiares, que hacen una especie de crowdfunding para apoyar a un emprendimiento. Siempre ha dado resultados interesantes. Por supuesto, actuando con honestidad y sin que uno quiera estafar a otro o quedarse con el dinero de otra persona. Pero sí hay algunos mecanismos. Yo creo que están creciendo el número de bancos que están dando créditos con tasas más bajas de interés aliados con el Banco Interamericano.
Bueno señora presidenta, quiero preguntar acerca de los programas como Startup Chile, RutaN, que tenemos acá en Medellín, Colombia, que han sido catalizadores para un cambio enorme en sus respectivos países. ¿Usted cree que los empresarios internacionales están jugando un papel importante en Ecuador?
Lo importante es que vengan y que sientan que el país les ofrece oportunidades. Yo creo que Medellín es un buen ejemplo de haber sido una ciudad aterrorizada por la narco guerrilla, por los narcotraficantes. Logró salir de esa situación y ahora es un espacio atractivo.
Sabiendo que Medellín siempre fue uno de los motores de la economía en general antioquia, uno de los motores de la economía colombiana, esto lo sabemos. Pero en el caso ecuatoriano, yo diría que hay que buscar tranquilizar a los diferentes sectores, sobre todo en temas de seguridad, porque Ecuador ofrece ventajas importantes por su biodiversidad, por las habilidades de la gente para poder aprender rápidamente y por supuesto un mercado que, si bien no es enorme, pero que al ser parte, por ejemplo, la comunidad andina, al tener acuerdo del libre de comercio ya con la comunidad europea y actualmente formándose con China, con Corea también, me parece que por allí pueden surgir algunas grandes oportunidades también para emprendedores internacionales.
Por último, me gustaría pasar a un segmento de preguntas rápidas. ¿Qué es algo que le sorprendió sobre ser vicepresidenta o presidente de ecuador?
La responsabilidad enorme de ser la primera mujer en esos cargos en el Ecuador.
¿Qué figura de la historia ecuatoriana admira más y por qué?
Manuela Saenz, porque creo que fue la mujer valiente que fue una de las protagonistas de la independencia americana.
Aparte de Ecuador, ¿qué país del mundo admira más y cree que podríamos aprender de él?
Bueno, hay países que fueron muy pobres antes como Corea, Taiwán, como Israel. Yo creo que hay mucho que aprender. Ellos invirtieron en educación, sobre todo.
¿Un empresa para obsrevar en América Latina, puede ser Ecuador o puede ser otro país?
Bueno, creo que hay varias, pero hay una que me encanta, ecuatoriana que se llama la empresa Pacari, la que desarrolló la industria del chocolate y que empoderó a los agricultores y demostró que el Ecuador tiene el mejor cacao del mundo, el mejor chocolate del mundo.
Un libro que recomendaría para aprender más sobre Ecuador.
Wow, esa es una pregunta complicada. Creo que hay muchos libros. Yo soy muy amiga de la historia, entonces, no sé, hay libros de historia antiguos, que me gustaría, pero tal vez yo diría que habría que buscar algunos libros de fotografía, de fotógrafos muy valiosos en el Ecuador como Anne Halzer, como Pablo Corral, en donde al mismo tiempo que usted ve las fotografías y queda, ¡wow! deslumbrado por los cuatro mundos del Ecuador, Sierra, Amazonía, Costa y Galápagos, uno tiene textos y puede aprender más.
Entonces, recomiendo, si quieren una visión rápida, esos libros de fotografías fantásticas de paisajes ecuatorianos.