La lección que Lewis Capaldi nos dio al dejar de cantar a medio concierto en el Festival de Glastonbury Cuando no pudo seguir cantando debido a la enfermedad que padece, el público lo hizo por él.
Por Eduardo Scheffler Zawadzki Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
En una de sus TED Talks Seth Godin, el gurú del marketing, nos reta a hacer una sola cosa: crear un movimiento. Es decir, lograr que unas 1,000 personas —según él no tienen que ser más— abracen nuestra causa con suficiente fuerza como para compartirla y difundirla.
De lograrlo, explica Godin, el crecimiento será exponencial.
Quienes hemos intentado hacerlo sabemos que crear un movimiento es complejo, pues no solo se trata de tener el talento y las ideas, sino que también de tener el valor y la perseverancia para seguir luchando, aunque sientas que nadie cree en ti.
Pero quienes perseveran y lo consiguen, quienes se convierten en líderes de su pequeño movimiento, tienen y tendrán el apoyo de un grupo de personas leales y agradecidas dispuestas a ayudarles cuando más lo necesiten.
El cantante escocés, Lewis Capaldi, es prueba de ello.
Como muchos artistas comenzó su carrera creyendo en su sueño. Desde que tenía nueve años empezó a tocar y a cantar en lugares públicos, convencido de su talento. Empezó a escribir sus canciones y con los medios que tenía a su alcance comenzó a formar una base de fans, su propio movimiento.
Un día se grabó tocando la guitarra y cantando con su iPhone y subió el material a SoundCloud. Ahí fue escuchado por Ryan Walter quien se convirtió en su productor y lo proyectó al éxito.
Capaldi estrenó su primer sencillo, Bruises¸ en mayo de 2017 y se convirtió en el primer artista no firmado por una disquera en alcanzar los 25 millones de reproducciones en Spotify.
En 2018 Capaldi lanzó Divinely Uninspired To A Hellish Extent, su primer álbum, en el que se incluye Someone You Loved, tema que ha sido reproducido 2,843 millones de veces en Spotify.
Al éxito de esa canción le siguieron las listas de popularidad, los reconocimientos, las giras, los conciertos y la fama internacional.
Pero el segundo álbum le costó trabajo. Durante años el joven estuvo trabajando en él sin poder terminarlo, con una pandemia de por medio y el anuncio en septiembre de 2022 de que sufría del Síndrome de Tourette, un trastorno neurológico que provoca movimientos involuntarios del cuerpo, además de ansiedad y depresión.
Finalmente, a principios de este año logró publicar Broken By Desire To Be Heavenly Sent que fue muy bien recibido por la crítica y los fans.
Pese a su éxito el artista y líder de su propio movimiento, se tuvo que mostrar vulnerable y lejos de pretender ser fuerte, fue absolutamente sincero con sus fans sobre su enfermedad.
A principios de junio Lewis anunció que buscando estar bien, cancelaría todos sus conciertos y compromisos hasta el día de su presentación en el Festival de Glastonbury el 24 de junio.
El artista cumplió con su palabra y ese día se presentó en el festival ante más de 200,000 personas solo para descubrir que el padecimiento es más fuerte que su voluntad: llegó un momento en el que el joven no pudo seguir cantando.
Dijo: "Vamos a tocar dos canciones más si eso está bien, incluso si no puedo cantar correctamente. Me quiero disculpar antes de seguir adelante. Todos ustedes me han apoyado y realmente me disculpo. Mi voz está fallando".
Entonces sucedió: la gente empezó a cantar por él. La voz de la multitud lo abrazó y lo enalteció con la letra de la misma canción qué él escribió.
I need somebody to heal, somebody to know, somebody to have, somebody to hold…
Mientras tanto, Lewis Capaldi, miró, se conmovió y nos dio una lección sobre lo que significa ser humano y vulnerable, único y valiente, falible.
El día de hoy el cantante anunció a través de redes sociales la decisión de dejar de hacer giras en el futuro para atender su salud física y mental. La reacción de sus seguidores fue unánime: un aplauso por darse el tiempo de priorizar lo que más importa. Él.