¿Qué es WormGPT? La alternativa "maligna" de ChatGPT Cuidado: esta herramienta es ofrecida en el mercado negro para realizar fraudes tecnológicos.

Los alcances de la inteligencia artificial (IA) han sorprendido al mundo entero con ChatGPT de OpenAI; sin embargo, muchos expertos han mostrado su preocupación por lo que la herramienta podría ocasionar, en caso de caer en manos equivocadas.

WormGPT es una herramienta que deja ver algunos de los riesgos que la IA podría significar para el mundo y la seguridad de nuestros datos. Aunque a simple vista, es un sistema generativo común potenciado por una inteligencia artificial similar a ChatGPT, este puede ser utilizado con fines "malignos".

De acuerdo con el sitio Slashnext, WormGPT se ha promocionado en foros clandestinos como una herramienta de IA generativa diseñada específicamente para lanzar ataques avanzados de phishing y compromiso de correo electrónico empresarial (BEC).

Según el medio WormGPT ha sido entrenado por medio de diversas fuentes relacionadas con la creación de malware. Sin embargo, el autor de la herramienta ha decidido ocultar los datasets utilizados para el proceso de entrenamiento de esta IA.

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Los delincuentes tienen la capacidad de usar esta herramienta para automatizar la creación de correos electrónicos fraudulentos convincentes, que se personalizan para destinatarios individuales, lo que aumenta significativamente la tasa de éxito de sus ataques.

WormGPT es tan potente que permite incluso a los hackers sin experiencia lanzar rápidamente ataques a gran escala sin necesidad de que cuenten con amplios conocimientos técnicos.

Según el investigador Daniel Kelley, este tipo de plataformas tienen la capacidad de crear correos electrónicos con una gramática impecable, haciéndolos parecer legítimos y reduciendo la probabilidad de que se le marque como sospechosos.

La herramienta se comercializa por €60 euros al mes o €550 euros al año, siendo un coste asumible teniendo en cuenta la intención del usuario a la hora de utilizarla.

Ahora más que nunca hay que ser cautos y desconfiar de toda la información que recibimos por medio de canales digitales tratando de convencernos de entrar a sitios en los que nuestros datos pueden quedar expuestos.

Ejemplos como WormGPT dejan ver la importancia de regular el uso de la IA y de legislar para obstruir el uso y acceso a este tipo de herramientas que, más que bien, pueden hacer daño.