Esto es lo que la mayoría de los trabajadores de la Generación Z espera de su empleador. ¿Se los estás dando? Millones de graduados universitarios están ingresando al campo laboral, y muchos sienten que no están bien preparados. Esto es lo que buscan en los empleadores potenciales y cómo dárselos te beneficiará a ti y a tu negocio a largo plazo.

Más de 2.4 millones de graduados universitarios están a punto de ingresar al mercado laboral este año, pero muchos dicen sentirse mal preparados. Esto es lo que los empleadores pueden hacer al respecto.

Según una encuesta reciente de más de 2,000 trabajadores estadounidenses realizada por mi empresa, casi dos tercios de los trabajadores de la Generación Z menores de 24 años no están satisfechos con la preparación que les brindó su escuela o universidad para el empleo. Según una encuesta de la Asociación Estadounidense de Personal (American Staffing Association), el 70% de los trabajadores de la Generación Z valora las oportunidades de desarrollo profesional y formación a la hora de buscar un nuevo empleo.

Y según Harvard Business Review, el 70% de los empleados también dice que no tiene dominio de las habilidades necesarias para hacer su trabajo, lo que enfatiza la necesidad crítica de que las organizaciones implementen capacitaciones más efectivas. Entonces, ¿cómo pueden las organizaciones mejorar su capacitación y desarrollo para ayudar a los recién graduados de la Generación Z? He aquí cinco ideas a considerar.

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Establecer un programa dedicado de aprendizaje y desarrollo

Comenzar una carrera en el mundo laboral es un paso importante para todos los graduados, ya sean de preparatoria o universidad. Han estado en modo de aprendizaje, desarrollando habilidades desde la infancia. ¡Que siga su aprendizaje en el lugar de trabajo! Los empleadores pueden aprovechar ese reflejo de "listo para aprender" con programas para ayudar a los nuevos graduados a tener éxito en el trabajo. Las organizaciones no solo deben fomentar habilidades duras como el uso de los programas que usarán en la oficina, sino también habilidades blandas como la conducta en las reuniones (y nunca es demasiado pronto para formar su liderazgo).

Las organizaciones deberían, en la medida de lo posible, proporcionar un aprendizaje adaptable y a gran escala, dotando a los gerentes la habilidad de diseñar e implementar rápidamente cursos de formación breves y digeribles, que se ajusten a las necesidades de cada individuo y que contribuyan a desarrollar a los futuros líderes potenciales. Esta capacitación será invaluable para mantener a los empleados felices. Después de todo, según la Encuesta de Ofertas de Trabajo y Rotación Laboral (JOLTS), entre 3 y 4.5 millones de empleados renuncian a sus trabajos.

Asígnale a un compañero

Designar a un compañero con experiencia puede hacer que la incorporación de nuevos talentos a la oficina sea más exitosa. Un compañero puede responder preguntas que el nuevo empleado podría tener y no animarse a hacer a un supervisor o líder senior, brindar más información sobre la cultura corporativa y guiar a los nuevos empleados para evitar errores críticos en el trabajo. El sistema de compañeros también limita la exposición innecesaria a gerentes ocupados. Proporcionarle al nuevo empleado un recurso de referencia, con experiencia y edad similares, que sepa cómo integrarse rápidamente, puede ser determinante. También ayuda mucho a crear una cultura amigable, que los recién graduados valorarán.

Asígnale un mentor senior

Aunque un compañero puede ayudar al nuevo trabajador a responder algunas preguntas y generalmente guiarlo en la dirección correcta, no puede reemplazar a un mentor dedicado de nivel senior para resolver problemas y ayudar a trazar el curso correcto hacia el éxito. Los buenos mentores cuidarán de los nuevos empleados y les mostrarán estrategias de éxito, como agregar habilidades para desempeñar mejor sus trabajos y ayudar en su avance o navegar en la jerarquía corporativa. Un mentor también verificará periódicamente para asegurarse de que el nuevo empleado se está adaptando bien a la empresa.

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Sesiones de retroalimentación a los 90 días

Los nuevos graduados están acostumbrados a recibir retroalimentación constante de sus maestros y profesores. Cuando esto falta en el lugar de trabajo, puede provocar inseguridad. Un negocio no es una universidad, pero eso no significa que una empresa no pueda crear oportunidades para guiar y tranquilizar a los nuevos empleados. La retroalimentación siempre debe ser constructiva y ayudarles a prepararse para evaluaciones más formales. La retroalimentación inicial dentro de los tres meses posteriores a la fecha de contratación proporcionará a los recién llegados la oportunidad de corregir el rumbo antes de su primera evaluación de desempeño oficial.

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Crea oportunidades para que se aclimaten a la cultura de la empresa

En un mundo de trabajo híbrido o incluso totalmente remoto, puede haber menos oportunidades informales para que los nuevos empleados se adapten. Cuando alguien trabaja desde casa, significa que tendrá menos pláticas improvisadas en el pasillo, por lo que los nuevos empleados que trabajan bajo esta modalidad podrían sentirse aislados. Sin embargo, un empleador puede diseñar oportunidades para construir la cultura, incluyendo actualizaciones corporativas presenciales cada mes, almuerzos virtuales, reuniones uno a uno o sesiones de estrategia con todos los empleados. Invitar a los trabajadores híbridos y remotos a estos eventos contribuirá en gran medida a construir una cultura cohesionada cuando el tiempo en la oficina sea escaso o ya no exista.

La incorporación de nuevos graduados no tiene por qué ser abrumadora para la organización. En mi empresa, CYPHER Learning, hemos implementado muchas de estas sugerencias. Somos una organización totalmente remota, pero reunimos a los empleados regularmente, nos aseguramos de que tengan mentores y les proporcionamos retroalimentación continua. Organizamos llamadas corporativas para compartir buenas noticias y brindar capacitación sobre nuestros últimos productos. Pedimos a los gerentes que se mantengan en contacto con los nuevos empleados para asegurarnos de que se sienten valorados.

No es tan difícil seguir estos consejos y hacerlo puede impulsar la productividad y la innovación de los trabajadores, la cohesión del equipo y la retención a largo plazo. Con un poco de planeación, las organizaciones pueden ayudar a los recién graduados a ingresar sin problemas al mercado laboral y prosperar como empleados nuevos, seguros y exitosos.