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La Generación Z está perdiendo la fe en el título universitario — aquí tienes 3 razones por las que sigue siendo importante para ellos Un título universitario puede no ser esencial para el éxito, pero aquí hay tres razones cruciales por las que deberías animar a tus hijos de la Generación Z a obtener uno.

Por Mary Banks Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki

Key Takeaways

  • Aunque la Generación Z es escéptica sobre la educación superior, la universidad sigue siendo un espacio de transformación.
  • La universidad desempeña un papel crucial en la formación de nuestros hijos en adultos independientes, preparándolos para carreras y vidas exitosas a través de la mentoría y el acceso a recursos valiosos.

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales

Jasmin Merdan | Getty Images

Un título universitario alguna vez fue considerado esencial para el avance profesional, pero la Generación Z está desafiando esta creencia. Informes recientes indican que la Generación Z está perdiendo confianza en el valor de una educación universitaria. De hecho, solo el 39% de los miembros de la Generación Z en esta encuesta dijeron que seguir estudiando es importante para ellos.

Las razones detrás de este cambio son variadas. Un factor importante es el creciente costo de la colegiatura. En la misma encuesta, el 46% de los participantes de la Generación Z creían que una educación universitaria simplemente no vale lo que cuesta. Otras encuestas revelan diferentes perspectivas: el 69% de los estudiantes de la Generación Z creen que el proceso de admisión universitaria se ha vuelto excesivamente competitivo, el 58% prefieren aprender habilidades prácticas sobre la educación formal y el 49% sienten que las universidades deberían actualizar sus planes de estudio para preparar a los estudiantes para el futuro. Es evidente que la visión tradicional de un título universitario ya no tiene el mismo valor, particularmente conforme los emprendedores de la Generación Z aumentan, prefiriendo habilidades prácticas sobre el conocimiento de los libros de texto.

Sin embargo, más allá de las estadísticas, mi experiencia como Directora de Admisiones en Quad Education ha demostrado que los hijos de padres con títulos universitarios suelen seguir el mismo camino. A pesar de las tendencias cambiantes, los antecedentes y opiniones familiares influyen en la trayectoria educativa de una persona.

Por lo tanto, los padres son responsables de alentar a sus hijos a perseguir una educación superior. Aunque un título universitario no es esencial para el éxito, juega un papel vital en la formación de los jóvenes adultos.

Aquí hay algunas razones clave por las que quienes pertenecen a la Generación Z deberían considerar obtener un título universitario:

1. Una época de adultez despreocupada y crecimiento

La universidad sirve como una fase de transición entre la niñez y la adultez, ofreciendo a los estudiantes un período único de exploración y crecimiento. Durante este tiempo, los estudiantes experimentan una nueva sensación de independencia mientras todavía están protegidos de las responsabilidades completas de la vida adulta. Durante la universidad, sus principales presiones pueden girar en torno a los plazos académicos y las clases. A diferencia del "mundo real", donde las preocupaciones financieras con frecuencia dominan, la universidad permite a los individuos expandir su intelecto, ampliar sus perspectivas y descubrir más sobre sí mismos.

En el entorno universitario, personas de diversos antecedentes y creencias se reúnen, creando un crisol de ideas y perspectivas. Ya sea que los estudiantes provengan de un entorno religioso, evangélico, apolítico o liberal, la universidad los expone a diferentes formas de pensar, desafía sus creencias y les ayuda a definir sus propios valores. Les empuja fuera de su zona de confort, les presenta nuevas personas y fomenta recuerdos duraderos. Por esta misma razón, la universidad es una época que se valora profundamente y se recuerda con cariño, una gran razón para no perderse la experiencia.

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2. Una oportunidad para hacer contactos

La universidad no solo se trata de obtener una educación; se trata de construir relaciones que pueden moldear tu futura carrera. La universidad proporciona a los estudiantes una gama de recursos para desarrollar una red extensa, lo cual es crucial para el éxito después de la graduación y la independencia financiera. Como destacó Harvard Business Review, hoy en día, el networking se ha vuelto primordial: "Las redes profesionales conducen a más oportunidades laborales y comerciales, un conocimiento más profundo, una mejor innovación, un avance más rápido y una mayor autoridad".

Los estudiantes universitarios se benefician de formar relaciones estrechas con profesores, exalumnos y mentores. Tienen acceso a ferias de empleo, eventos de networking, paneles y seminarios web diseñados para conectarlos con profesionales de la industria en sus campos de interés. Estas conexiones suelen ser inaccesibles para los adultos que no asisten a la universidad y proporcionan un apoyo invaluable conforme los estudiantes hacen la transición al mundo laboral.

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3. Un catalizador para desarrollar habilidades del mundo real

Aprender habilidades esenciales del mundo real puede ser un desafío en una era donde la Generación Z está profundamente inmersa en el mundo digital. La universidad sirve como una plataforma vital para que la Generación Z desarrolle estas habilidades, como el pensamiento independiente, la comunicación efectiva, el pensamiento crítico, el liderazgo y la gestión del tiempo.

A través de la participación en asociaciones y actividades extracurriculares, se alienta a los estudiantes a asumir roles de liderazgo, mejorando su capacidad para colaborar y liderar de manera efectiva. Además, la universidad expone a los estudiantes a diversos desafíos, enseñándoles cómo superar obstáculos y tomar decisiones informadas. Aunque los errores son inevitables, la universidad proporciona un entorno seguro para que los estudiantes aprendan de estas experiencias, reduciendo su miedo al fracaso y empoderándolos para crecer y mejorar.

Las universidades también están cambiando las reglas del juego al ofrecer más que solo libros de texto y conferencias. Están proporcionando cursos prácticos y talleres enfocados en el liderazgo, diseñados para preparar a los estudiantes para los desafíos de sus campos elegidos. Por ejemplo, las universidades están ofreciendo cursos como Emprendimiento 101 o Conceptos básicos del emprendimiento, donde los estudiantes aprenden a desarrollar planes de negocios, presentar ideas y navegar por el mundo de las startups. Estos cursos a menudo involucran estudios de casos de la vida real y conferencias de invitados exitosos, proporcionando a los aspirantes a emprendedores una visión directa del mundo de los negocios.

Las universidades también permiten a los estudiantes adquirir experiencia a través de prácticas profesionales, programas cooperativos y proyectos de investigación. Este tipo de aprendizaje experiencial puede ayudar a los estudiantes a aplicar el conocimiento del aula a desafíos del mundo real, construir redes profesionales y obtener información valiosa sobre sus campos elegidos.

Pensamientos finales

Es importante no presionar a nuestros hijos para que vayan a la universidad si no es el camino correcto. En lugar de ello, debemos empoderarlos para que tomen decisiones informadas presentándoles todos los hechos y opciones disponibles. Los hechos son que, aunque un título universitario es valioso, son las experiencias y oportunidades dentro del entorno universitario las que realmente valen la pena. A pesar del escepticismo de la Generación Z sobre la educación superior, la universidad sigue siendo un espacio transformador. Ayuda a nuestros hijos a desarrollarse en mejores adultos, fomenta la independencia y la preparación para el mundo real y proporciona acceso a recursos y mentoría que conducen a carreras y vidas exitosas.

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Mary Banks

Director of Admissions Consulting, Quad Education Group

Mary Banks is the Director of Admissions Consulting at Quad Education Group and has worked for 40 years in the higher education industry. Mary has served as the Director of Admissions at the Columbia School of Nursing and Associate Director of Admissions at the Columbia School of Business.
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