¿Un androide con emociones? Enseñan a robot a reírse y a tener sentido del humor Científicos japoneses hicieron que un robot llamado Erica entendiera cuál era el momento para reír y qué manera hacerlo.
Por Entrepreneur en Español Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Desde hace algunos años, los humanos hemos tenido la idea de que los robots pueden realizar cualquier tarea y, de esa manera, ayudarnos a que la vida sea más fácil; sin embargo, un grupo de científicos japoneses busca cambiar su historia en el mundo.
Y es que expertos de Universidad de Kyoto comenzaron a entrenar a robots para que estos muestren sentido del humor y se puedan reír, pero muchos se deben de preguntar ¿cómo lo harán?
A través de diferentes estudios, los científicos demostraron que, con el uso de la inteligencia artificial, los robots son capaces de tener reacciones de lo que ocurre en el entorno.
Por medio de las conclusiones de su estudio, las cuales fueron publicadas en la revista Frontiers in Robotic and AI, los investigadores expusieron que diseñaron un modelo de risa y los robots aprendieron a responder a la de un humano con otra distinta.
Tras varias fases de pruebas, consiguieron que la máquina aprenda cuándo es apto reaccionar con una risa, pero no solamente eso, también puede hacerlo con mayor o menor intensidad, dependiendo de lo que considere gracioso.
Llegar a este resultado no fue sencillo, ya que los científicos japoneses tuvieron que realizar más de 80 reuniones rápidas entre personas y el robot llamado Erica.
De esta manera, los especialistas lograron que la máquina aprendiera cuál era el momento propicio para tener una reacción divertida.
Ya que Erica se reía y comprendía qué situación era la adecuada para hacerlo de una y otra manera, se diseñaron cuatro escenarios diferentes, en los que el robot conversaba con un ser humano.
Posteriormente se concluyó que las risas compartidas eran las más indicadas, pues el robot se relacionaba de manera afectiva con las personas.
El objetivo de estos científicos es que las conversaciones entre robots y humanos sean cada vez más realistas y empáticas.