¿Estás a punto de entrar a trabajar a una startup? ¡Espera! Esto es lo que debes saber sobre tu sueldo Trabajar en una startup es todo, menos "normal" y aunque muchos piensan que es un trabajo como cualquiera, la verdad es que está lejos de serlo.
Por Sebastián Medrano Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
¿Eres un universitario recién egresado que quiere hacer carrera en el ecosistema emprendedor? ¿O tal vez un profesionista con experiencia que está cansado del mundo corporativo con ganas de darle un giro de 180° a su carrera? Incorporarte a una startup puede ser una excelente jugada, aunque también puede convertirse en la apuesta donde pierdes hasta la camisa.
El 70% de las startups quiebran y de cada 100 personas que trabajan en ellas, sólo cinco obtienen una ganancia económica. El resto no. Así que antes de tomar la decisión de trabajar en estas empresas sigue leyendo:
La ganancia compensa el riesgo
Al entrar a una startup es importante compensar el riesgo que tomas. La compensación puede materializarse en stock options (acciones de la compañía), un salario competitivo, aprendizaje, experiencia y contactos.
Aquí es donde comienza la complejidad, porque si la empresa no tiene un buen runway, está en números rojos o no hay potencial de crecimiento, las stock options son un riesgo, no una ganancia.
Imagínate que la startup donde te incorporaste recientemente se vuelve un unicornio, pero le dan una ronda hacia abajo. ¿Tu acciones corren el mismo riesgo que las de los inversionistas o fundadores? La respuesta es no.
También existen casos en los que los fondos de capital privado piden a cambio una cláusula de antidilución, eso quiere decir que, si la empresa tiene una ronda a la baja, sus acciones no se van a diluir y lo mismo sucede con las del fundador. De manera que las únicas acciones que perderán todo su valor son las que les fueron otorgadas a los empleados.
Una vez que sabes esto, ¿te animarías a entrar en una startup donde tu compensación sea accionaria?
Presta atención a las señales de advertencia durante el proceso de entrevista previo a incorporarte en una startup. Si la empresa no está dispuesta a compartir información sobre su situación financiera o su plan de negocios, esa es la señal de huida.
La edad sí importa
Una regla no escrita en el mundo startup es que mientras más joven te unas a la empresa, más potencial tienes para capturar valor porque ahí puedes aprender muchísimo. En contraste, mientras más cerca estés del lado corporativo, es decir, cuando tienes entre 35, 40 años o más, tienes menos oportunidad de generar valor, incluso si te ponen en un puesto directivo.
Entrar a una startup a una mayor edad, cuando ya tienes experiencia y contactos laborales, no siempre es la mejor opción porque aprenderás poco y trabajarás mucho, a menos que el sueldo sea competitivo, pero si no lo es y te ofrecen otros incentivos, considera que el riesgo puede ser mayor.
En este caso, lo mejor es convertirte en fundador y crear tu propia empresa; sí el riesgo será enorme, pero tu upside también.
Imagínate entrar a una startup y que a los pocos meses la compañía quiebre, ¿dónde quedan tus acciones? ¿Qué aprendizajes te llevas? ¿Realmente era competitivo tu sueldo? Hay que considerar todo eso.
No quiero que me malinterpreten, no es malo trabajar en startups, puede ser una apuesta emocionante y gratificante, pero también conlleva riesgos. Evalúa cuidadosamente tu situación personal, tus metas profesionales y el potencial de la empresa antes de tomar una decisión. Recuerda, el éxito no está garantizado, pero con investigación y análisis puedes tomar el rumbo que necesita tu carrera.
Una vez que tienes el panorama un poco más claro, ¿te animarías a dar el salto? ¿Las acciones son una compensación suficiente? ¿Se te ocurren o has vivido algunas otras banderas rojas propias de las startups?
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