Decenas de clientes encontraron en la página de ecommerce de la tienda departamental Liverpool una oferta irresistible: $1,600 pesos por una pantalla plana de la marca Samsung, cuando habitualmente cuestan $21,499 pesos.
Como era de esperarse la atractiva oferta generó ventas rápidamente, pero los compradores terminaron decepcionados. Al poco tiempo de haber realizado la compra recibieron un correo de la tienda departamental avisándoles que la compras quedaban canceladas debido a falta de inventario del producto y que recibirían un reembolso por el 100% del monto pagado.
Varios usuarios reaccionaron y levantaron la voz en redes sociales utilizando el hashtag #LiverpoolNoCumple. Además, algunos clientes acudieron a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) para quejarse y reportar que, a pesar de la supuesta falta de inventario, la pantalla se seguía vendiendo en el sitio a un precio de $16,124 pesos.
Los usuarios realizaron la compra de las pantallas con el descuento por la noche del día 1 de agosto y la madrugada del día 2 de agosto y ante la queja de aproximadamente 100 afectados la PROFECO respondió que la tienda departamental está obligada a respetar los derechos de los consumidores conforme lo marca la Ley.
Según el diario
Milenio la PROFECO recibió un total de 125 solicitudes de conciliación y que las reclamaciones fueron atendidas por medio de la plataforma Concilia Exprés.
El diario explica: "El artículo 50 de la Ley Federal de Protección al Consumidor establece que si el autor de la promoción no cumple su ofrecimiento, el consumidor podrá optar por exigir el cumplimiento, aceptar otro bien o servicio equivalente o la rescisión del contrato y, en todo caso, tendrá derecho al pago de la diferencia económica entre el precio al que se ofrezca el bien o servicio objeto de la promoción y su precio normal, sin perjuicio de la bonificación o compensación que contempla el artículo 92 TER de la propia ley".