Helm.ai: la inteligencia artificial que ayuda a las marcas de vehículos a innovar en la conducción autónoma Se espera que el mercado de vehículos autónomos sea una industria de más de $2,000 millones de dólares en 2030 gracias al empuje de nuevas empresas utilizando IA para el desarrollo de software más avanzado.

Como una salida a los diferentes retos medioambientales que enfrenta el planeta, los vehículos eléctricos se convirtieron en el principal actor de cambio para el sector automotriz.

Muchas ciudades del mundo tienen programado prohibir la comercialización de vehículos nuevos impulsados por combustibles fósiles, dando prioridad a las fabricantes de modelos eléctricos. Como consecuencia, cada vez son más las compañías que están haciendo la transición, por lo que el mercado global de vehículos eléctricos se valoró en $163,001 millones de dólares en 2020, con una proyección de $823,750 millones para 2030.

Como parte de las innovaciones que traen consigo este tipo de vehículos, tenemos los sistemas de conducción autonoma, con grandes empresas tecnológicas como Google, Xiaomi, Huawei, entre otras invirtiendo para desarrollar sistemas similares al que incluyen los vehículos de Tesla. De acuerdo con Next Move Strategy Consulting, el mercado mundial de vehículos autónomos alcanzó $106,000 millones de dólares en 2021 y se proyecta que en 2030 estará valorado en más de $614,000 millones de dólares.

Para muchas marcas de vehículos, desarrollar este tipo de tecnología de conducción autónoma es imposible si no se cuenta con un socio especializado en software, por lo que Helm.ai viene ganando fuerza como una plataforma especializada gracias al desarrollo de un software de inteligencia artificial para sistemas de asistencia al conductor, conducción autónoma y robótica.

Los desarrolladores de vehículos autónomos a menudo se basan en una combinación de simulación y pruebas en carretera, junto con montones de conjuntos de datos que han sido anotados por humanos, para entrenar y mejorar el llamado "cerebro" del vehículo autónomo. Mientras que el software de Helm.ai excelera los plazos y reduce los costos; algo realmente útil para sistemas avanzados de asistencia al conductor.

Helm.ai utiliza un enfoque de aprendizaje no supervisado para desarrollar un software capaz de entrenar redes neuronales sin necesidad de datos de flotas a gran escala, simulación o anotación. Además, el software es independiente de los sistemas informáticos y sensores que se utilicen en el vehículo, lo que permite a Helm.ai dirigirse a una amplia gama de clientes.

La compañía fue fundada en 2016 y ha recaudado diversas rondas de financiación (hasta Serie C), con apoyo de inversores como One Way Ventures, Honda Motor, Goodyear Ventures, Sungwoo Hitech, entre otros, lo que viene acelerando la expansión global de la empresa.

Las tecnologías de conducción autónoma han captado la atención de los inversores especialmente desde la pandemia, especialmente debido a las tensiones en la cadena de suministro, así como la creciente escasez de conductores calificados en varios países, lo que evidencia la necesidad de acelerar el desarrollo de camiones de reparto automatizados.

Será interesante ver cómo avanzan los desarrollos de empresas como Waymo (de Alphabet), Embark, Helm.ai, entre otras firmas que continúan desarrollando tecnología de conducción autónoma para taxis, camiones de reparto, vehículos privados, drones y mucho más.