Así es como los emprendedores pueden utilizar la metacognición para mejorar drásticamente su negocio Así como los atletas imaginan sus victorias, los emprendedores pueden anticipar y visualizar los desafíos de manera más efectiva, para alcanzar sus metas.

Si eres un emprendedor que busca perfeccionar algunas habilidades blandas para mejorar tu desempeño deberías considerar la incorporación de prácticas metacognitivas en tu rutina. Los psicólogos te dirán que los deportistas son un modelo de cómo la metacognición transforma a los novatos en atletas de élite. Pasan horas visualizando sus resultados futuros, esencialmente jugando el partido antes de que ocurra.

La metacognición es la clave que desbloquea las habilidades blandas

Cada vez más, nos damos cuenta del valor de las habilidades blandas en los negocios, y la necesidad de perfeccionar estas habilidades es más relevante que nunca con el continuo avance de la tecnología que está reemplazando las habilidades técnicas históricamente necesarias. Estas son las habilidades que influyen en la forma en que hacemos nuestro trabajo y en cómo trabajamos con otras personas. Son más difíciles de enseñar que las "habilidades duras" o las habilidades técnicas concretas relacionadas con nuestros trabajos. De hecho, la mayoría de las habilidades blandas se aprenden a través de la experiencia de vida, o en el caso del atleta, la experiencia en el campo.

La metacognición es la habilidad blanda que mejora todas las demás habilidades blandas porque es la conciencia de tus procesos de pensamiento. Te permite reflexionar sobre lo que estabas pensando cuando te enfrentaste a un desafío para que puedas desarrollar una solución que funcione. La investigación muestra que la metacognición es el punto crucial en el crecimiento empresarial. La implementación exitosa de cambios en tu negocio depende de una comprensión más profunda de todo lo involucrado.

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Meta-imaginería

Los atletas utilizan procesos metacognitivos para visualizar un partido antes de que se juegue. Pero este proceso es más complejo que simplemente imaginar la jugada ganadora de un partido. Lo que a veces se llama "meta-imaginería" describe la capacidad del atleta para visualizar detalles específicos sobre sus futuros juegos. Se involucran activamente en escenarios imaginarios y resultados, visualizando diversas respuestas. Es este proceso el que facilita las "decisiones en tiempo real" — esas decisiones momentáneas que cambian la trayectoria del juego.

Cualquier atleta de élite te dirá que tener un talento natural para tu deporte resulta inútil sin las herramientas para mejorar ese talento. No puedes mejorar tu rendimiento sin entender en qué fallaste. Simplemente reconocer las deficiencias no es suficiente. Para mejorar tus habilidades, debes analizar todos los factores que contribuyeron a tu rendimiento. ¿Qué estímulos ambientales provocaron en tu cerebro esa respuesta? ¿Cuáles fueron los procesos cognitivos involucrados cuando actuaste?

Recuerda la última negociación en la que participaste. Antes de la negociación, ¿dedicaste tiempo a visualizar todas las posibles respuestas y resultados? ¿Vislumbraste la situación? ¿La sentiste? Si fuiste un atleta universitario, es muy probable que esto se te haya dado de manera natural.

La práctica deliberada es un cambio de juego

Los emprendedores no son ajenos a momentos de alto riesgo en donde hay mucho en juego. La idea de que gran parte de nuestro éxito depende del resultado de una reunión es la presión que impulsa todos los demás momentos de nuestro día. También es una presión que puede hacer que te obsesiones con una próxima reunión en lugar de prepararte de manera productiva.

Los atletas confían en la práctica deliberada para prepararse para los próximos juegos. Es un pariente de la metacognición y la meta-imaginería, donde el atleta visualiza todos los detalles de su próxima actuación. Entonces, no solo se imagina dando el pase que gana el juego, sino que imagina todas las acciones involucradas en ese pase. Luego, ensaya en su mente la jugada una y otra vez.

La práctica deliberada en los negocios se puede parecer a ensayar tu pitch de elevador o una presentación una y otra vez en el lugar donde planeas presentar. Mientras más practiques, más conciencia adquieres. La práctica deliberada da como resultado un rendimiento estratégicamente automatizado, lo que te permite adaptarte a cambios sutiles en el momento.

En conclusión, como un emprendedor que busca prosperar en el competitivo mundo de los negocios, la incorporación de prácticas metacognitivas puede marcar la diferencia. Al inspirarse en la metodología empleada por atletas de élite, que se dedican a ejercicios mentales y técnicas de visualización, uno puede aprovechar el poder de la metacognición para elevar su rendimiento. La capacidad de analizar minuciosamente y perfeccionar las habilidades blandas, como la toma de decisiones, la resolución de problemas y la adaptabilidad, es inestimable.