¿Preocupado por el agotamiento de un compañero de trabajo? Así es cómo puedes abordar el tema de manera segura y con tacto El agotamiento o burnout afecta la mentalidad de una persona y su percepción de los eventos, lo que resulta en comportamientos inusuales, como arrebatos de ira o retraimiento.

Cuando un compañero de trabajo comienza a mostrar signos de agotamiento, es natural sentir un fuerte deseo de ayudar. Sin embargo, muchos de nosotros no estamos seguros de cómo abordar la situación o incluso no sabemos si debemos de intervenir.

Basándome en mi experiencia como coach y asesor de burnout, recomiendo abordar este tema sin olvidar tus propios intereses. Sin embargo, si ocupas un cargo de gestión o recursos humanos, es posible que necesites orientación específica más allá de la que aquí te proporciono.

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Los individuos que experimentan agotamiento a menudo son hipersensibles y pueden malinterpretar la preocupación genuina como una crítica

El burnout afecta la mentalidad de una persona y su percepción de los eventos, lo que resulta en comportamientos inusuales, como arrebatos de ira o retraimiento.

Esto es particularmente cierto en un entorno laboral, ya que las personas pueden temer ser percibidas como débiles o incompetentes, lo que podría poner en peligro su seguridad laboral. Por lo tanto, incluso si son tus amigos cercanos, nada garantiza que acercarse a ellos vaya a ser fácil o bien recibido.

Aquí tienes un enfoque sugerido para iniciar la conversación:

Momento

Es esencial evitar dar la impresión de estar tendiendo una trampa o presionar a alguien para que confiesen o compartan detalles personales.

Confrontar a alguien acerca de burnout puede ser una experiencia altamente estresante, ocupando sus pensamientos durante horas o incluso días. Para garantizar una interrupción mínima en su horario, elige un momento adecuado en el que la persona no esté ocupada o háblale sobre una próxima reunión.

Por ejemplo, puedes mencionarlo durante una comida compartida, después del trabajo en un ambiente más informal o después de una reunión a la que ambos asistieron. Asegúrate de que nadie esté escuchando.

Forma

Independientemente del entorno, evita sonar como si estuvieras asumiendo el papel de un psicólogo, siendo condescendiente o mostrando preocupación excesiva. Tales comportamientos podrían hacer que la persona se alarme, se ponga a la defensiva o incluso experimente un ataque de pánico.

Palabras

Es mejor adoptar un enfoque delicado a menos que estés seguro de que la persona aprecia las conversaciones francas.

Te sugiero decir: "Sabes, he leído sobre las altas tasas de burnout en nuestra industria, y últimamente pareces estresado. ¿Alguna vez has considerado cómo nuestros roles pueden contribuir al burnout?" Es probable que respondan con un "¿A qué te refieres?" En ese caso, puedes describir brevemente los síntomas comunes del agotamiento y mencionar recursos en línea útiles.

Sé conciso y evita presionarlos para que hablen. Esto podría ser un punto de partida para la conversación si están dispuestos a abrirse contigo. Sin embargo, respeta también su decisión de no hablar al respecto. Ten la seguridad de que buscarán información adicional de manera independiente cuando se sientan listos.

Alternativamente, pueden hacer declaraciones como: "No sé de qué estás hablando", "Solo estoy cansado, eso es todo" o "¿Y...?"

En ese caso, puedes decir: "Oh, fue solo mi impresión. Lo siento si te molesté." O, si crees que este tema es una preocupación válida para más de una persona en tu lugar de trabajo, puedes decir: "En realidad, puedo proponer que tengamos una capacitación antiagotamiento para todo nuestro equipo. Ya es hora. ¡Gracias!" Y luego hazlo.

Esto indica que reconoces la importancia del problema para todos en lugar de señalar a una persona. Si expresan preocupaciones o piden discreción, sé honesto y evita el engaño.

Recuerda: Tu tono de voz y lenguaje corporal influirán significativamente en el éxito de esta interacción, así que intenta abordarla con una actitud positiva

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Hay tres típicos resultados posibles

Este intercambio aparentemente inocente puede tener efectos significativos en la persona y en tu relación con ella:

1. Se abrirán sobre el problema

Aunque es raro, algunas personas se sienten cómodas discutiendo el burnout con colegas. Si es así, espera lágrimas o un silencio prolongado; lo mejor es escuchar y abstenerse de juzgar.

2. Ignorarán tus palabras si están en negación

Sin embargo, tu conversación puede sembrar potencialmente una semilla en su mente que los lleve a reflexionar durante los próximos meses; ese es el mejor resultado que razonablemente puedes esperar.

3. Reaccionarán defensiva o agresivamente debido a la ansiedad y el miedo

No tomes su reacción de manera personal. No tienes motivos para sentirte culpable si manejas la conversación con tacto y respetas sus límites.

Sin embargo, pueden comenzar a evitarte o examinar tu comportamiento en busca de signos de juicio, chismes o lástima. Pero si mantienes una actitud profesional, este comportamiento probablemente disminuirá en unas pocas semanas a medida que recuperen un sentido de seguridad.

Cómo navegar por posibles consecuencias negativas

Esta conversación puede desencadenar reacciones hostiles, especialmente si las personas se sienten estresada por ser descubierta. A pesar de tus buenas intenciones, tus esfuerzos pueden ser malinterpretados, lo que te llevará a ser percibido como parte del problema. Esto puede llevar a resultados adversos, como que hablen mal de ti, renuncien a colaborar en algún proyecto o incluso se quejen ante recursos humanos como medida preventiva. Por lo tanto, se aconseja la máxima delicadeza.

Si se producen estos eventos, es posible que debas de abordar la fuente de la conducta maliciosa con las partes apropiadas.

Incluso si la conversación va bien, es posible que no observes un cambio inmediato en su comportamiento hacia la recuperación del burnout.

Las personas solo buscarán ayuda cuando estén listas, a veces requiriendo un evento significativo. Ofrecer apoyo sin involucrarse emocionalmente es una habilidad que deben aprender muchos médicos, psicólogos o familiares. Tú también debes esforzarte por cultivarla. De lo contrario, la preocupación excesiva puede consumirte y llevarte a un deseo constante de controlar las elecciones de las personas, lo que te dejará desilusionado.

Teniendo en cuenta todo esto, ¿vale la pena tener la conversación?