3 hábitos de gratitud que los líderes empresariales pueden usar para motivar a sus equipos — y a sí mismos Practicar la gratitud no solo te ayudará a enfocarte en lo positivo, sino que también ayudará a aumentar la moral, el compromiso del equipo y, al mismo tiempo, tus ganancias. Prueba estas tres estrategias simples que puedes convertir en hábitos.
Por Barry Raber Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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A los 20 años, me parecía fácil mantener una perspectiva positiva de la vida. Era un momento más simple con muchas menos cosas que podrían salir mal. Conforme pasaron los años empecé a sumar responsabilidades y junto con las cosas buenas sucedieron cosas malas. Cuando abrí mi empresa, me enfrenté a nuevos e inexplorados desafíos. Hubo un momento en el que mi negocio casi colapsó. Como resultado mi perspectiva cambió a un lugar más negativo. Los problemas comerciales y otras responsabilidades de la vida en 2007 tomaron el control e hicieron que algunos días fueran realmente malos. Mi tono cambió de optimista a pesimista. Empecé a tener problemas para ver lo bueno de las cosas. Ese cambio de perspectiva afectó mi salud, atrayendo a más "desgracias".
Aunque no fue un esfuerzo consciente, empecé a recopilar estrategias para recuperar la mentalidad feliz y positiva que tenía a mis 20. Anteriormente pensaba que una persona estaba genéticamente programada para ver el vaso medio lleno o medio vacío. Pero luego me di cuenta de que cualquier cableado podría ser dominado por los acontecimientos. Mis padres me enseñaron que una actitud positiva era la base de una buena vida. Nunca pensé que mantenerla requeriría de práctica o necesitaría de apoyo, pero resulta que sí.
Hoy, practico tres hábitos regulares para mantener mi perspectiva positiva.
1. Las juntas de "Grandes éxitos"
Como líder empresarial, la mayoría de los problemas desafiantes de la compañía llegan a tu escritorio. Cuando ves tantos problemas juntos, tienes la sensación de que es lo único que hay: problemas. Racionalmente, sabes que eso no es así, pero para inculcar la perspectiva adecuada, empezamos con nuestras juntas de "Grandes éxitos".
Cada semana a las nueve de la mañana, las personas clave de nuestra empresa comparten sus últimos y mejores éxitos durante diez minutos. Antes de la reunión, llenan un Post-It único que pide sus respuestas. Cada persona comparte dos ejemplos de algo de lo que se sienten orgullosos: puede ser algo digno de mención que vieron hacer a otra persona o algo que sucedió en la empresa. Luego comparten un éxito personal, algo de su vida por lo que se sienten agradecidos.
Con seis participantes, cada semana escuchamos 18 cosas que salieron bien. ¡En un año son casi 1,000 cosas buenas! Sin este proceso, ni siquiera estaría al tanto de la mayoría de estos 1,000 grandes éxitos. El gran beneficio para mí es un recordatorio semanal de que el 90% de las cosas van bien, aunque parezca que el 90% va mal. También ayuda a aumentar la moral y la confianza del equipo.
2. El jueves de agradecimiento
A otro hábito que desarrollé ahora se le conoce como el "jueves de agradecimiento". Todos los jueves por la tarde, expreso gratitud a los demás por lo que hicieron por mí durante la semana.
Para esto sigo algunos pasos. En un bloc de notas con el título "Agradecido contigo" apunto las cosas conforme van sucediendo. Guardo el Post-It de la reunión de "Grandes éxitos" para despertar otras ideas. Miro el calendario de la semana anterior para recordar todo lo que hice y con quién me reuní, y reviso las fotos de mi teléfono. Agradecido lo escribo todo en el bloc de notas, luego decido la mejor manera de apreciar a esas personas.
Esta práctica ha evolucionado hasta llegar al punto en que tengo un muro de gratitud en mi oficina con una serie de tarjetas que envío a la gente. Paso unos 20 minutos mandando tarjetas, cartas, regalos, correos electrónicos e ingresando artículos relevantes de la compañía en una base de datos de valores destacados.
Con este hábito puedes lograr más de lo que imaginas. Por supuesto, me ayuda a darme cuenta de todas las cosas por las que tengo que estar agradecido (generalmente de cuatro a ocho cada semana) y apreciarlas más.
Entre los miembros del equipo, refuerza el comportamiento positivo, las acciones notables y el desempeño laboral sobresaliente. Me doy cuenta de que las personas están motivadas universalmente por ser apreciadas. Cuando te fijas en eso están más motivados, continúan con el excelente desempeño y tienen una mejor moral por sentirse debidamente apreciados. A menudo veo mis notas en las paredes de sus oficinas. Creo que hacer un buen trabajo apreciando a las personas es un factor importante por el que recibimos calificaciones altas de los ex empleados de Glassdoo. En mi experiencia, recibo cinco veces más retroalimentación de mostrar gratitud a los integrantes del equipo que de darles un reconocimiento monetario en forma de aumentos o participación en las ganancias.
Los no empleados también disfrutan de ser reconocidos por hacer algo por la empresa. ¡Los agradecimientos escritos a mano ya son tan raros que a veces recibo notas de agradecimiento por las notas de agradecimiento!
3. La regla 90/10
Piénsalo: la mayoría de las cosas, digamos el 90%, que te preocupa que sucedan nunca suceden. En realidad, podría ser como el 95%. Cuando escuché eso por primera vez hace 30 años, no lo creí necesariamente. Pero después de 30 años de observar lo que enfatizo o pienso en comparación con el resultado final, la regla es absolutamente cierta.
El truco está en volver a entrenar tu naturaleza humana que se auto conserva preocupándote para tratar de no preocuparte por lo que sucede a tu alrededor. Eso da para otro artículo, pero si puedes entrenarte para solo "preocuparte" o detenerte en algo solo cuando se convierte en un problema legítimo, te volverías 90% más feliz.
Los hábitos que practico no son de ninguna manera una lista completa de cómo los líderes pueden priorizar la gratitud para elevar sus empresas y mantenerse positivos. Pero son los tres que pongo en práctica regularmente. Cada uno tiene matices que son beneficiosos para mí y mi equipo (o para ambos).
Sin importar cómo incorpores la gratitud en tu negocio, te invito a hacerlo. Comienza ahora, sé creativo, experimenta con diferentes técnicas y encuentra lo que más resuena, porque todos se benefician de un aumento en la gratitud y de las formas innovadoras de incorporarla.