¿La empresa para la que trabajas está diseñada para que te vaya bien? Así como preguntamos por el sueldo y las prestaciones, antes de entrar a una empresa, debemos investigar su cultura; en gran parte de eso depende qué tan bien, o qué tan mal, nos va a ir en ella.

Cuando alguien llega a una nueva compañía es normal preguntar sobre su sueldo, prestaciones o puesto de trabajo. Si somos muy puntuales entramos a las redes sociales de la empresa, a su sitio web, en fin, investigamos a la compañía para la que vamos a trabajar. Pero algo que solemos pasar por alto es investigar o preguntar por la cultura laboral.

Parece que a casi nadie le importa y muchos suelen verla como una plática tediosa que te dan las personas de RRHH y que olvidas a los dos segundos. La realidad, es que, así como preguntamos por el sueldo y las prestaciones, antes de entrar a una empresa debemos investigar su cultura, porque en gran parte de eso depende qué tan bien, o qué tan mal, nos va a ir en la empresa.

Esto no significa que la cultura es 100% responsable, pero es el set de reglas implícitas que definen nuestro éxito en una empresa. Si una persona es un excelente trabajador en una empresa que no comparte sus valores, no va a sobresalir. En cambio, un mal trabajador en una empresa con una cultura de trabajo en equipo y apoyo, eventualmente no va a dar los resultados esperados.

Más allá de normas y valores, la cultura de una empresa es el alma misma de la organización. Define cómo se trabaja, se interactúa y se toman decisiones. Por ello, las empresas deben ser transparentes y darla a conocer. Netflix es un gran ejemplo de una cultura diseñada para crecer debido a su transparencia y a que reconoce la importancia de empoderar a sus empleados.

Una organización que promueve la autonomía y permite a los colaboradores tomar decisiones y asumir responsabilidades propicia un ambiente en el que la innovación florece y la creatividad se potencia, lo que impulsa tanto el crecimiento individual como el de la empresa en su conjunto.

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Pensar fuera de la caja

El espíritu empresarial disruptivo basado en el alto rendimiento, la capacitación constante, el 'pensar fuera de la caja' y la idea de que los empleados pueden resolver problemas siempre y cuando tengan la preparación necesaria, son señales de una empresa en la que definitivamente hay posibilidades de crecer para quienes saben buscarlas y para quienes de verdad buscan crecer profesionalmente.

¿Qué tan relevante es para los colaboradores contar con esta libertad y confianza? De la respuesta depende gran parte de su desempeño dentro de la compañía. El crecimiento de un empleado también va de la mano con su claridad de objetivos, aspiraciones y valores.

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Sin embargo, el desafío surge cuando nos enfrentamos a la realidad, donde pocas empresas operan bajo esta filosofía. Muchas optan por modelos más habituales, donde el proceso y el control son prioritarios por encima de la flexibilidad. Estas compañías tienen resultados a corto plazo, pero su capacidad para adaptarse a los cambios suele ser escasa y las posiciones de liderazgo rara vez se mueven.

Otro aspecto central de una empresa diseñada para que sus colaboradores crezcan es su compromiso con el talento, es decir, ofrece salarios competitivos con el objetivo de reconocer el valor de lo que los trabajadores pueden aportar: su tiempo y su conocimiento.

Evaluar la cultura de una empresa es más que una mera formalidad; es un predictor de nuestro futuro profesional. Para ello es importante tomar esto en cuenta:

• Misión, visión y valores: Conocer la misión, visión y valores de la empresa, nos permite entender qué tipo de compañía es, qué busca hacer y cómo.
• Cultura organizacional: Hay compañías que suelen ser muy herméticas con su cultura organizacional, si durante la entrevista de trabajo no te dan esta información, no hay claridad, ni un onboarding que te ayude a entender el ADN de la compañía en la que trabajas, tómalo como una mala señal.
• La cultura no es letra muerta: Más allá de estar en un papel, la cultura de una compañía es algo que se vive en el día a día de la compañía, se ve en el trato que tienen los líderes con sus equipos, en los procesos y las dinámicas de trabajo.

Ya sabes qué hacer, la pregunta es, ¿quieres estar en una empresa en donde puedas crecer o quieres el mismo empleo de por vida? Ya tienes la respuesta.

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